Niurka Trujillo Pérez, investigadora de la institución, dijo a Granma que durante los meses de julio y agosto es particularmente considerable el interés por conocer acerca de la memorable victoria de quienes defendieron la Patria en aquellas horas gloriosas frente a las huestes imperiales. Pero este año la afluencia de público ha sido todavía mayor, precisó.
Explicó que entre las actividades organizadas por el Museo para estos meses veraniegos se incluye el programa de Rutas y Andares, con abundante participación de los vecinos de la región; visitas a sitios de interés como Punta Perdiz y Caleta Rosario, así como la realización del proyecto cultural La Hora del Cuento y el Espacio fijo, en los que el público tiene la oportunidad de conocer más de cerca sobre la epopeya de abril y la naturaleza humana de los combatientes cubanos.
Causa impresión de manera particular en este lugar la sala dedicada a los tres días de combate, y las fotos y breves biografías de los cubanos que perecieron durante la epopeya, jóvenes milicianos y gente humilde del pueblo que simbolizaron el decoro de una Revolución en ciernes.
La victoria de abril de 1961 es un hecho trascendental en la historia del continente americano y la de Cuba, de ahí el interés de los visitantes por el Museo.