Cubadebate.- El propósito de avanzar hacia un socialismo próspero y sostenible requiere del conocimiento, la ciencia y la tecnología. La sociedad cubana tiene nuevas complejidades desde el punto de vista social, lo que demanda investigaciones y procesos de formación. Lo mismo sucede con la necesidad de aumentar la productividad del trabajo, la sustitución de importaciones y la generación de fondos exportables. Sin ciencia y tecnología, así como procesos de formación, nada de eso se puede lograr.

• Contamos con 18 mil profesores, de ellos 12 mil a tiempo completo. De estos el 24% son doctores en ciencias y el 48% son másteres, para un 72%.

• Ninguna otra organización cubana reúne un número tan alto de profesionales con doctorados y maestrías y ninguna otra organización tiene el potencial interdisciplinario que tienen nuestras universidades y centros de investigación. Como dijo el co. Ministro ayer, esto constituye nuestra principal fortaleza.

En este contexto, nuestras universidades y centros de investigación han recibido demandas importantes, entre ellas:

1. Generar productos, servicios y tecnologías de repercusión económica y social; para aumentar exportaciones, sustituir importaciones y satisfacer las necesidades de la población.

2. Contribuir de manera creciente al desarrollo local – territorial.

3. La formación continua de los profesionales, incluida la formación de docentes e investigadores de alto nivel.

4. La superación de cuadros del estado y del gobierno.

Cada una de estas demandas se ha constituido en un Objetivo de la Planeación Estratégica de nuestra organización para este curso que integran el Área de Resultado Clave: Impactos de la Educación Superior.

No se debe dejar de mencionar la activa participación de profesores e investigadores en diversas comisiones y grupos de trabajo de varios organismos para valorar y formular propuestas de políticas que permitan implementar los Lineamientos aprobados en el sexto congreso del PCC.

En relación a los Objetivos señalar:

1. Con relación a la generación de productos y servicios de repercusión económica y social, podemos apreciar avances en nuestra organización. No obstante, si somos objetivos, hay que reconocer que esos resultados no satisfacen las necesidades del país ni aprovechan plenamente nuestras potencialidades.

• No debe pensarse que el logro de una mayor articulación Universidad – Sociedad depende solamente de la universidad y el centro de investigación. Esa vinculación depende mucho de los organismos, de las empresas y otras entidades, gobiernos provinciales y municipales. Ellos son los encargados de formular las demandas, introducir los resultados, respaldar las investigaciones.

• Esa articulación se ha visto frenada también por algunos marcos regulatorios existentes, que han impedido aprovechar plenamente el potencial científico de universidades y centros de investigación. Eso es muy evidente en el caso de la relación universidad – empresa. Unos y otros hemos estado limitados por el marco regulatorio.

• En los últimos tiempos podemos decir con satisfacción que han mejorado las interacciones fructíferas entre las universidades y centros con varios organismos, en los que se pueden destacar los Ministerios de Energía y Minas, de la Construcción, de la Agricultura, el de Educación, el Grupo BioCubaFarma, entre otros.

• Hay que decir con franqueza que del lado de las universidades y centros de investigación no siempre estamos suficientemente preparados para satisfacer estas demandas del sector productivo. Las universidades tradicionalmente han enseñado e investigado, pero generar productos, bienes, servicios, pertinentes y terminados es algo bien diferente. Tenemos que ir aprendiendo cada vez más, aunque hay ejemplos favorables que serán explicados más adelante.

• Ayer se expresó que nuestra actividad se desarrolla sometida a restricciones materiales y financieras que hacen difícil y por ello más admirable el trabajo de nuestros cuadros, profesores, investigadores y estudiantes, a la vez que estamos recibiendo algunos apoyos financieros y materiales para el trabajo de investigación e innovación en áreas priorizadas en el país.

2. Otra de las demandas en la que hemos trabajado con mucha intencionalidad en los últimos años es la articulación entre la ES y el desarrollo local – territorial. Al nivel local hay muchas necesidades en ámbitos como la producción de alimentos, la construcción de viviendas, la generación de energía renovable; también es necesario mejorar la administración local, los servicios de salud, la educación. Todo ello requiere conocimientos y tecnologías que la educación superior, muy articulada a los restantes actores, puede aportar.

Nuestras universidades y centros de investigación han trabajado por atender esas necesidades. En diversos municipios del país hemos logrado buenos ejemplos de trabajo conjunto con los gobiernos locales y entidades, por parte de los centros universitarios municipales, centros y grupos de investigación, facultades universitarias.

En este trabajo destacan especialmente provincias como Pinar del Río, Cienfuegos, Villa Clara, Ciego de Ávila y municipios como La Palma, Perico, Martí, Aguada, Yaguajay, Florencia, Majibacoa, Mayarí, Río Cauto y El Salvador, entre otros.

3. Otra actividad que tiene cada vez más importancia para el desarrollo del país es la formación continua de los profesionales, incluida la formación de docentes e investigadores de alto nivel.

• Es sabido que el posgrado tiene la misión de completar la formación recibida en pregrado, mediante la especialización, actualización, perfeccionamiento y consolidación de los conocimientos y habilidades prácticas para el desempeño profesional.

• El desarrollo económico y social del país, así como el acelerado ritmo actual del conocimiento y la tecnología, demandan la formación permanente y actualización sistemática de los profesionales.

• Debemos mencionar que el Lineamiento 138 indica la necesidad de prestar mayor atención a la formación y capacitación continuas del personal técnico y cuadros de las principales áreas de la producción y los servicios.

• Las cifras de personas que realizan cursos cada año es realmente alta. Estamos hablando que solamente en los centros del MES más de cien mil profesionales de todo el país participan en alguna forma de educación de posgrado. No debemos sin embargo sentirnos satisfechos. No en todos los sectores y organizaciones se presta la atención que requiere la formación, la capacitación, como vía para mejorar el desempeño de los trabajadores. Esa articulación entre superación y desempeño es un asunto en el cual hay que trabajar bastante.

• En los sectores científicos, docentes y de desarrollo de los organismos y entidades, la formación de doctores adquiere una relevancia especial para poder prever con anticipación las necesidades del desarrollo en sus áreas de actuación.

• En los últimos años se están graduando en los centros del MES como promedio anual alrededor de 260 doctores en ciencias de determinada especialidad, de los cuales, aproximadamente 170 son profesores e investigadores de nuestro sistema. Lamentablemente la cantidad de doctores que el país está formando es claramente insuficiente para dar respuesta a estas necesidades.

4. La preparación y superación de cuadros.

• Sin dudas, el avance del modelo económico cubano demanda de cuadros y profesionales preparados que dominen los enfoques, conocimientos y tecnologías más actuales. Esto se refiere tanto a los cuadros que trabajan en la administración pública como en la gestión empresarial.

• En las universidades se hacen muchos esfuerzos por apoyar esos procesos de capacitación. Hace dos años se creó la Escuela Superior de Cuadros del Estado y del Gobierno cuya principal misión es la preparación y superación de los cuadros del primer nivel. El sistema integrado por la Escuela Superior de Cuadros, las universidades del MES en todas las provincias y en el municipio especial Isla de la Juventud y 10 Escuelas Ramales seleccionadas, con profesores y profesionales de la producción y los servicios de alta preparación y experiencia, ha impartido los Diplomados en Administración Pública y Gestión y Dirección Empresarial de los que se han graduado hasta julio de este año 6 mil 192 cuadros y reservas. Ellos, sin dudas, están mejor preparados para mejorar su desempeño y trabajar en la aplicación de las políticas que se aprueben como parte del proceso de implementación de los Lineamientos.

Para avanzar en estos propósitos tenemos que seguir fortaleciendo nuestro claustro, no solo en su formación política, cívica, ética, que ya fue subrayada en la mesa de ayer por el co. Ministro, sino también y de modo muy importante en la preparación académica, incluida la formación doctoral. Como dije antes tenemos una masa de doctores grande con relación al país, pero las universidades, como el resto de nuestra sociedad, tiene desafíos generacionales. Hay áreas del conocimiento cuya continuidad no está garantizada, y otras que necesitamos fortalecer para lo cual hay que formar a los profesores e investigadores jóvenes que hoy tenemos en las universidades y centros.