La nueva normativa, que entrará en vigor el próximo primero de noviembre, consta de un Decreto Ley, su reglamento y siete resoluciones complementarias, informó un breve reporte del diario Granma, que reseña la reunión este jueves 19 del Consejo de Estado, encabezada por el presidente Raúl Castro. La zona gozará de un régimen aduanero especial para la importación, producción y venta de mercancías en el mercado interno y a otros países. Las empresas que operen en la zona serán eximidas de impuestos de importación a "determinadas mercancías", que serán reexportadas con mayor valor agregado.
Una parte de las instalaciones, incluidos los primeros 700 metros de muelle, comenzarán a funcionar en enero de 2014. Se prevé que a la inauguración de esta primera fase asista la presidenta de Brasil, DilmaRousseff. Brasil contribuye al financiamiento de esta obra con un crédito de unos 470 millones de euros.
En la Zona, que cuenta con una extensión aproximada de 465 kilómetros cuadrados y abarca varios municipios de Artemisa (la décima parte de la provincia), provincia aledaña a La Habana, se pondrán en práctica políticas especiales para "fomentar el desarrollo económico sostenible estimulando la inversión extranjera y nacional, la innovación tecnológica y la concentración industrial", dice el texto.
Una Oficina de la Zona Especial de Desarrollo Mariel, encargada de la administración, tramitará las solicitudes, licencias, permisos y autorizaciones de potenciales inversionistas, mediante un sistema eficiente de ventanilla única, entendida esta como la institución donde se presentan de una vez todos los documentos y se recibe la aprobación o la denegación.
Según el informe, a la Zona podrán concurrir personas naturales o jurídicas extranjeras, así como personas jurídicas nacionales o personas naturales con residencia en el territorio cubano, para realizar actividades productivas, comerciales o de servicios.
