Marnie Fiallo Gómez – Prensa Latina.- Por su aspecto parece haber nacido en Cuba: su tez trigueña, carácter jocoso, andar despreocupado y su sonrisa hacen dudar al mejor de los fisonomistas cuando Salim Lamrani aparece.

Dice que es de Pinar del Río, la más occidental de las provincias cubanas, de buen tabaco y naturaleza exótica; pero en realidad nació en Francia y es hijo de padres argelinos.

Es que su amor por Cuba y su entrega a las luchas nobles de los pueblos latinoamericanos hacen sentirse como un cubano más a este reconocido intelectual de izquierdas.

Periodista, investigador, escritor y profesor de las universidades París-Descartes y París-Est Marne-la Vallée, Lamrani es autor de varias declaraciones contra el terrorismo, especializado en la relación entre Cuba y Estados Unidos.

Una de las causas que defiende Lamrani es la de los cubanos prisioneros en cárceles estadounidenses por combatir el terrorismo.

Sobre el tema, declaró a Prensa Latina que el caso de Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González, además de judicial es político y mediático, teniendo en cuenta la censura total del tema en los medios de comunicación.

En Occidente los medios informativos pertenecen a entidades económicas y financieras cuyo objetivo no es proporcionarle al ciudadano una información veraz, exacta, matizada, equilibrada, si no defender el orden establecido, afirmó.

Por eso la concentración de estos medios en manos del poder económico financiero es un peligro para la democracia.

Apoyar la causa de los cubanos antiterroristas es un deber de quienes estamos apegados al sentido de la justicia, agregó.

Expresó además que si el pueblo estadounidense estuviera al tanto de la realidad sobre el caso de Los Cinco, como se les conoce internacionalmente, sería el primero en reclamar su liberación.

Es necesario fomentar el debate público que represente los intereses de las clases menos favorecidas y elimine la única mirada impuesta por los más poderosos, que hacen de la información un negocio, comentó.

La televisión del sur, ejemplificó, debe enfrentar la desinformación que fomenta la televisión del norte, que desvirtúa la realidad de los más pobres.

Lamrani participó recientemente en el Festival Internacional de Radio y Televisión Cuba 2013, el cual consideró importante por la posibilidad de intercambiar ideas y reflexiones sobre el papel de los medios informativos en nuestra sociedad.

El reto es construir una alternativa informativa que equilibre el ámbito de las noticias y ponga las preocupaciones ciudadanas en el centro del proyecto periodístico, señaló.

Al valorar el papel de la radio y televisión de Cuba apreció que la prensa cubana está cambiando, abre espacios al debate crítico, porque, en definitiva, "el periodismo es crítico o no es periodismo", dijo.

Lamrani es autor de varios libros sobre la temática Cuba-Estados Unidos, sobresalen Washington contra Cuba (2005), Cuba contra el Imperio (2006) y Cuba, la Unión Europea y los Derechos Humanos (2008).

Su más reciente texto -Cuba, lo que los medios nunca le dirán- fue publicado el pasado año en Francia por Editions Estrella.

A Salim Lamrani le importa Cuba, su gente; se siente identificado con su historia, sus luchas; se autodefine cubano y esa nacionalidad se la ha ganado con el apoyo incondicional a un país y un pueblo que lo recibe con los brazos abiertos cada vez que regresa.