Ana Ivis Galán García - Foto: Jorge Luis González - Granma / AIN.- Roberto Armas, funcionario del Parlamento cubano, precisó que el proceso se extenderá de octubre a diciembre del presente año. Informó, además, que las provincias de Pinar del Río, La Habana y Ciego de Ávila iniciaron este ciclo de asambleas del XV periodo de mandato, correspondiente a la VIII legislatura de la ANPP.
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La actual rendición de cuentas da cumplimiento a la normativa de la Constitución de la República, donde se establece que el pueblo controla la actividad de los órganos estatales, diputados, delegados y funcionarios.
Se acata, además, el Reglamento de las Asambleas Municipales del Poder Popular, en el que se define como una obligación del delegado mantener un vínculo permanente y sistemático con sus votantes, y atender y viabilizar los asuntos planteados por ellos.
Este proceso —entendido como un deber y un derecho ciudadano— debe ser visto con la seriedad y la responsabilidad que demandan los tiempos actuales.
Al informar de su gestión personal ante las quejas y denuncias de los ciudadanos, ese representante queda sometido al escrutinio público, momento que favorece —también— la participación real y efectiva de los electores.
Los cambios que hoy afronta el país hacen imprescindible para el delegado no solo conocer los problemas del barrio y sus causas, sino —incluso— amparado en las facultades que le concede su cargo, exigir respuestas y soluciones a quienes corresponda.
Rendir cuentas debe ser, además, un espacio para que la población conozca la situación actual tanto de la circunscripción, el Consejo Popular y el municipio donde habita, como de su provincia y de todo el país.