Adalys Pilar Mireles.- (PL) Inspirados en las escenas campestres de esta provincia, jóvenes artistas abrazan el paisajismo como vertiente expresiva, movimiento que reverencia a íconos de la pintura cubana.
Los creadores recrean panorámicas del Valle de Viñales, patrimonio mundial, y otros escenarios del occidental territorio, cuna de maestros de las artes plásticas como Tiburcio Lorenzo.
En mis obras asoman siempre los paisajes pinareños, no tendría sentido reflejar una realidad ajena a nuestras raíces e identidad, declaró a Prensa Latina Carlos Roberto Miló, uno de los integrantes del grupo.
Con caballete y técnicas tradicionales como el óleo sobre lienzo intenta perpetuar parajes y símbolos de la zona.
Utilizo también recursos modernos como la fotografía digital, las instantáneas son un punto de partida para mis cuadros, añadió.
El ambiente de la campiña, su vegetación, los sembrados tabacaleros y las cautivadoras imágenes de este extremo de la isla atraen a virtuosos de los pinceles y a sus seguidores.
He pintado mucho el Valle de Viñales y su entorno, unas veces real y otras imaginado, y me enorgullezco de eso, el arte no excluye ninguna tendencia, aunque en décadas atrás se intentó menospreciar al paisajismo, lo que importa es la calidad de lo que hacemos, afirma Mario Portela, figura emblemática de esa corriente en Cuba.
Fui alumno de Lorenzo -recuerda- lo acompañé en sus andadas por las sierras de Vueltabajo, como se conocía antiguamente esta región, y desde entonces no he podido apartar de mis cuadros estas vistas de elevaciones redondeadas y otros elementos del entorno local, me satisface comprobar que nuestra obra será continuada.
Pintores experimentados y noveles se unen aquí en iniciativas que rinden tributo a Domingo Ramos, uno de los paisajistas cubanos de mayor renombre, y a Tiburcio, bautizado como El señor del Paisaje.
Con lienzos y paletas retratan el Valle de Viñales y sus mogotes de tiempos jurásicos, sitio inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial.
