Teresita Jorge Carpio - AIN.- El periodista Ignacio Ramonet afirmó hoy, en esta ciudad, que el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano contribuye, a modo de tribuna de reflexión, al análisis acerca de los medios audiovisuales.

Ramonet, nacido en España y establecido en Francia, intervino en el Seminario ¿Nuevo Cine? ¿Cine? ¿Latinoamericano?, uno de los eventos teóricos de la gran cita fílmica, que se extenderá hasta el próximo día 15 en La Habana y otras provincias.

El especialista se refirió a la década de los años 60 del pasado siglo, cuando afloró una nueva forma de decir y hacer en la gran pantalla, a instancias de movimientos como la Nueva Ola Francesa y el Cinema Novo brasileño.

Recordó que por entonces surgió el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, que con cineastas como Alfredo Guevara y Julio García Espinosa, lideró formas de reflejar la realidad, alejadas de lo banal y el mercantilismo, y colocó en un primer lugar al séptimo arte latinoamericano.

Por esos tiempos, dijo, el francés Jean-Luc Godard, con su ópera prima Sin aliento (A Bout de Soufflé) sentó pautas con un material al estilo documental, que rodado cámara en mano, fue acreedor al Oso de Plata en el Festival de Berlín.

Ramonet expresó que el movimiento de los cine clubes de aquellos momentos motivó, en gran medida, la reflexión y análisis cinematográficos, lo cual fomento la búsqueda de una apreciación en esa esfera dirigida a destacar los méritos artísticos, totalmente distantes de la producción mercantil.

Llamó a nuevos debates en próximos encuentros, en su criterio algo enriquecedor para el celuloide, con vistas a intercambiar, en una etapa en que la tecnología, aunque beneficiosa, representa un reto para los países con escasos recursos.

Filme Jirafas o el juego con expectativas del público

Darelia Díaz Borrero

La Habana, 10 dic (AIN) Jugar con las expectativas del público para hacer la trama menos obvia es uno de los retos que asumió el largometraje Jirafas, filme cubano en concurso en el XXXV Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.

La cinta cuenta la historia de una mujer, cuya casa es ocupada por una pareja de jóvenes amantes, y ante la negativa de los extraños de desocupar el inmueble acude a un inspector de vivienda, quien le recuerda su status de ilegal en el inmueble, el que deberán abandonar los tres.

En conferencia de prensa efectuada hoy en el Hotel Nacional de Cuba, su director Enrique “Kiki” Álvarez, explicó que el equipo de realización quiso romper los esquemas de la cinematografía cubana en cuanto a la construcción de personajes y desarrollo del conflicto.

Las personas, dijo, acuden al cine y pasan el tiempo tratando de adivinar la evolución y el desenlace del filme, lo cual generalmente consiguen porque los relatos se derivan de situaciones estereotipadas, por eso nos propusimos desplazarnos de lo tradicional y generar expectativas que no se cumplirían.

El resultado es perfectible, sobre todo en cuanto al guión que en la primera mitad cae en morosidad expositiva, no obstante estamos contentos por la calurosa acogida del público que colmó el lunes último, fecha de su estreno, el cine Charles Chaplin, destacó.

Claudia Muñiz, su guionista y actriz que encarnó el personaje protagónico de Lía, confesó que la historia parte de una experiencia de la artista Olivia Manrufo, (que representó el papel de Tania), relacionada con la convivencia ilegal.

Jirafas es uno de los dos filmes cubanos que compiten en la carrera por los Corales, el otro es Boccaccerías habaneras, del director Arturo Soto.

Inspirada en el clásico de la literatura El Decamerón, del escritor italiano Giovanni Boccaccio, esta última cinta recrea tres historias diferentes entrelazadas por un punto común: el cuarto de un escritor que se ha quedado sin ideas y paga a las personas para escuchar historias que le sirvan para su obra.

Filme sobre la emigración latina se exhibe en La Habana

José Armando Fernández Salazar

La Habana, 10 dic (AIN) La emigración, uno de los temas más recurrentes en la cinematografía contemporánea mexicana, es abordada en el filme La jaula de oro, de Diego Quemada, que se proyecta en el XXXV Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.

El encuentro con el público de La Habana ha sido muy emotivo, por lo que la distribuidora que lo apadrina en la región ha decidido donarlo a los espectadores cubanos, expresó este martes en la capital el director y guionista hispano-mexicano.

Alrededor de 10 años de investigación y entrevistas testimoniales de más de 600 inmigrantes de Centroamérica fueron necesarios, para que Quemada se decidiera a filmar esta cinta, que concursa en la categoría de Ópera Prima.

La historia es narrada de una forma muy personal, con un punto de vista que fui conformando desde que supe de esta realidad y mi propia experiencia como emigrante, dijo el director durante una conferencia de prensa efectuada en el Hotel Nacional.

Quemada explicó que su obra expresa la tragedia de las personas que atraviesan miles de kilómetros en tren para llegar a los Estados Unidos, además de la indignación que despierta el desprecio con que son tratados allí, donde se consideran criminales.

La jaula de oro se incluyó en el prestigioso Festival de Cannes, Francia, en el que obtuvo el Premio a la mejor actuación colectiva, aunque los intérpretes que participan en el largometraje no son profesionales.

Reconocido por sus cortometrajes, el cineasta se declaró influenciado por el lenguaje de la cinematografía cubana, que ocupó un ligar importante en su formación profesional cuando estudió en la década de 1990 en la escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños.

Testimonio escrito en Festival de Cine Latinoamericano

Lianet Leandro López

La Habana, 10 dic (AIN) Con el interés de promover obras testimoniales que resguarden la impronta del arte cubano, el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau presentó este martes tres libros en el contexto del XXXV Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, que acontece en esta ciudad.

La figura de uno de los más importantes creadores de carteles para películas antes y después del Triunfo de la Revolución cubana, en 1959, es el tema de Eladio Rivadulla: Carteles de cine (1943-1963), de Jorge Bermúdez, quien señaló al artista como un referente en la cultura audiovisual del país.

Uno de los mayores atractivos del volumen es la presencia de fotografías a color de las obras de Rivadulla, uno de los artífices de la concepción del nuevo cartel en el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos, según consideró el escritor durante la presentación en el Hotel Nacional.

Por su parte, Desde los sueños. Una experiencia audiovisual comunitaria y participativa, de Daniel Diez, recoge testimonios de realizadores de Televisión Serrana, proyecto de la provincia de Granma, que promueve la colaboración de los habitantes de poblados lejanos.

Diez, quien es además fundador y director de esa iniciativa, explicó que su interés con la obra es demostrar que la televisión puede enriquecer a los seres humanos no solo desde el punto de vista informativo, sino también de manera estética y participativa.

Además se presentó El Noticiero ICAIC y sus voces, de Mayra Álvarez, donde se narran experiencias de los artífices de ese emblemático proyecto cinematográfico cubano, dirigido por Santiago Álvarez, y que salió al aire durante tres décadas a partir de 1960.

Con los volúmenes, de Ediciones La Memoria, el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau repite su presencia habitual en la mayor cita cinematográfica cubana, que concluirá el próximo día 15.

Cirqo, para reflexionar en festival de cine de La Habana

Darelia Díaz Borrero

La Habana, 10 dic (AIN) Una interesante propuesta para reflexionar sobre uno de los momentos más trágicos de la historia de América, deviene el filme Cirqo, del director chileno Orlando Lübbert, exhibida en el XXXV Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.

Estrenada en el cine Charles Chaplin el lunes último, la cinta compite por el Coral en el apartado de ficción junto a otras 20 de representantes de la cinematografía de países como Argentina, Brasil, México, Venezuela y Cuba, y será proyectada nuevamente mañana en el Multicine Infanta.

Coproducida por España, narra la historia de dos prisioneros que escapan de su fusilamiento y son rescatados por un circo, y luego deben elegir entre vivir en un mundo de risas, o salir al encuentro de sus familias, en una realidad donde son perseguidos por agentes de la dictadura de Pinochet.

En declaraciones a la prensa su director y guionista explicó que le gusta utilizar el cine como recurso para contar grandes procesos que han dejado huellas en la Humanidad.

El reto, dijo Lübbert, fue recrear la historia a partir de los sentimientos de la gente, de las emociones ocultas y las heridas que no cierran, y dejar la política como trasfondo del relato.

Escogí el circo como hilo conductor porque lo consideré el lugar indicado para hablar del dolor, ya que la risa siempre ha sido elemento de resistencia ante las adversidades, señaló el también director de Taxi para tres, ganadora de la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián.

Significó que decidió hacer el estreno internacional del filme en Cuba porque el festival de La Habana se ha consagrado como un enriquecedor de la identidad latinoamericana y espacio donde confluyen intelecto y buen cine.

La cinematografía chilena llega al Festival con una amplia representación, en la cual destacan los filmes Gloria, del director Sebastián Lelio, escogida para la apertura del certamen, y El Futuro,de Alicia Scherson, ambas concursantes también por el Coral en el apartado de Ficción.

Asimismo, la nación está representada en Ópera Prima por las cintas El verano de los peces voladores, de Marcela Said, y Las Analfabetas, de Moisés Sepúlveda.