Marlene Montoya - AIN.- Quienes transitan por los alrededores de la Santa Basílica Metropolitana Iglesia Catedral, de esta ciudad, quedan asombrados de la destreza en las alturas de las fuerzas que restauran la fachada de ese recinto religioso.
/Desde lo lejos parecen hormigas trepadas en andamios/,/Hay que ser osados/, /No tienen miedo a las alturas/, /Cuentan en verdad con experiencia/, son comentarios de santiagueros o visitantes que admiran el desempeño de esos hombres.
Ellos son trabajadores por cuenta propia contratados por la iglesia, en tanto el proyecto de restauración compleja del inmueble corresponde a la Oficina del Conservador de Santiago de Cuba.
La edificación está ubicada en el llamado Anillo Cero, denominado así dentro del proyecto estratégico de reanimación y conservación del parque Carlos Manuel de Céspedes y su entorno, previsto a concluirse para los 500 años de la fundación de la villa, en julio del 2015.
También se labora en la cúpula mayor, la casa parroquial y el atrio, como parte de la reparación de mayor envergadura que recibe desde su última construcción en 1810.
Según documentos consultados, esa iglesia tiene una historia muy agitada desde que comenzó a erigirse en el sitio actual, en 1526, con el rango de Catedral, ya que fue blanco de incendios, sismos, huracanes y ataques de corsarios y piratas, pero siempre fue recuperada de los destructivos efectos.
Precisamente, de 1810 data la cúpula que exhibe en estos momentos y para asombro de muchos resistió el azote del huracán Sandy, en octubre del 2012, gracias a que estaba hecho el reforzamiento y apuntalamiento interior, con una estructura metálica atornillada y piezas de madera.
Fue el arquitecto Carlos Segrera quien a principios del siglo X X realizó algunas modificaciones del edificio neoclásico a ecléctico, y lo dotó de la imagen actual con columnas, arcos y torres.
La Catedral de Santiago de Cuba atesora verdaderas obras de arte como la pintura del Santo Ecce Homo, considerada la más antigua del país.