Ronald Suárez Rivas - Granma.- Con la entrada de las primeras familias que desde este fin de semana empezaron su ocupación, quedó inaugurado en esta provincia un asentamiento de 78 viviendas para damnificados por los huracanes.
Situada en el kilómetro 21 de la carretera a La Coloma, la pequeña comunidad fue concebida para acoger a los habitantes del poblado costero de Las Canas que perdieron sus casas tras el paso de los ciclones que repetidamente lo han azotado durante los últimos 11 años.
José Luis Hernández, director de la Unidad Provincial Inversionista de la Vivienda (UPIV), explicó a Granma que la ubicación de la obra respondió a un estudio de riesgo realizado para determinar el área menos vulnerable a penetraciones del mar, y añadió que la misma tiene una doble connotación.
"Por una parte constituye una solución definitiva para cientos de personas, algunas de las cuales hacía más de una década que permanecían albergadas en instalaciones estatales, o vivían en facilidades temporales.
"Unido a ello, su edificación en un sitio alejado de la zona de inundación, contribuye a la eliminación de aquellas construcciones ubicadas sobre la línea costera, y al reordenamiento territorial de Las Canas en sentido general".
Francisco Ismael Valdés, director de la Empresa Constructora de Obras de Arquitectura (ECOA 1), a cargo de la ejecución del asentamiento, comentó que en el mismo se trabajó de manera integral, incluyendo los sistemas hidráulicos y sanitarios, los viales y las aceras.
Amada Bellame, una de las primeras personas en mudarse para la nueva comunidad, asegura estar "muy contenta y muy agradecida", con su nueva vivienda, mucho más confortable y segura que la que el viento le llevó.
A pesar de haber permanecido albergada con su familia durante 11 años, cuando los huracanes Isidore y Lili destruyeron su casa, Amada dice que siempre estuvo con-vencida de que un día volvería a tener un hogar. "Nunca perdimos la esperanza, porque sabemos que la Revolución no abandona a nadie".