Lourdes M. Benítez Cereijo - Juventud Rebelde.- Uno de los momentos más importantes para la radio y televisión cubanas en 2013 fue la realización del Festival y la Expo-Feria Internacional, con el fin de promover la cooperación, estimular la labor de realizadores, asomarse a las prácticas de otras latitudes, intercambiar conocimientos y potenciar la comercialización de productos y servicios.

Tomando como eje temático el Impacto Social de la Radio y la Televisión Públicas, el certamen se erigió como espacio de intercambio donde participaron más de 40 compañías extranjeras, diferentes empresas cubanas y reconocidos especialistas, y sirvió para mostrar el quehacer, desde el éter y la pequeña pantalla, de cada uno de los territorios del país.

Otro de los temas relevantes abordados en el encuentro fue la digitalización que acometen ambos medios en Cuba y se analizó la experiencia de otros países. Asimismo, se dialogó acerca de la defensa de la cultura y la identidad en un contexto internacional signado por la extrema comercialización.

Entre los principales retos y proyecciones que tendrá el ICRT este año se encuentra la celebración de la Primera Convención Internacional de Radio y Televisión, que sesionará en octubre en La Habana.

La temática fundamental será la influencia de los productos radiales y televisivos de alta demanda en la formación de valores y la defensa de la paz, «que fundamentará sus análisis en el carácter masivo y mimético del consumo de expresión del noble ideal olímpico, de que es en la grama de los estadios y no en los campos de batalla donde han de confrontarse las naciones», según se expresa en la web oficial del evento.

Desde su fundación, el ICRT ha sido escenario efectivo para narrar parte de nuestra historia y conservar en el recuerdo sucesos, personas y procesos.

Desde esa esencia, tanto la radio como la televisión despliegan, día a día, minuto a minuto, una labor de acompañamiento y compromiso para ratificar nuestros principios y enarbolar nuestra identidad.