Yusmary Romero Cruz y María Caridad Guindo Gutiérrez - Granma.- Desde el nacimiento de la provincia la vida ha sido de constantes cambios, donde cada cual da lo mejor de sí, en aras de lograr desde su espacio la consolidación de este experimento del cual somos partícipes al igual que Mayabeque.

De los resultados obtenidos en ambos territorios durante la etapa, dependerá la extensión del modelo al resto del país, lo cual irradia compromiso y dedicación por doquier.

La separación de funciones de la Asamblea del Poder Popular y el Consejo de la Administración ha sido una de las transformaciones fundamentales por las cuales se ha apostado. Apenas un año y medio de su puesta en práctica valdría la pena preguntarse cuánto se ha avanzado y cuáles son los aspectos a fortalecer en ese sentido.

Sobre el tema conversamos con Juan Domínguez Miranda, presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular y Raúl Rodríguez Cartaya, jefe del Consejo de la Administración Provincial, quien compartía anteriormente ambas funciones.

Una mirada a la Asamblea

"No se trata de andar cada cual por su lado, sino de lograr mayor eficacia. Ha sido un periodo de trabajo y adecuación al modelo. Cada cual interiorizó sus funciones y atribuciones, pues anteriormente el presidente de la Asamblea era juez y parte. Toca ahora a la Asamblea controlar y fiscalizar la actividad administrativa, con el auxilio de sus comisiones de trabajo y consejos populares", comentó Domínguez Miranda.

"Nos compete además, entre otras tareas, velar por la atención a los planteamientos del pueblo y exigir su tramitación adecuada; cumplir y hacer cumplir las leyes y demás disposiciones de carácter general adoptadas por los órganos superiores del Estado; determinar, conforme a los principios establecidos por el Consejo de Ministros, la organización, funcionamiento y tareas de las entidades subordinadas al órgano de Administración Provincial.

"Conforme a las funciones y atribuciones de la Asamblea en este modelo, los órganos del Poder Popular municipales y Provincial, las comisiones permanentes de trabajo, consejos populares y delegados, han evaluado con mayor periodicidad temas sensibles que afectan a la población, como son las indisciplinas sociales y las ilegalidades".

Entre los principales logros subraya que "la separación de funciones nos ha permitido tener tiempo suficiente para atender más y mejor a los delegados y a los consejos populares... Cabe destacar la responsabilidad moral del delegado, quien no administra recursos ni ha de solucionar directamente los problemas, pero sí ha de tramitar su solución o al menos una respuesta para los electores".

En este año se proyectan avances en el trabajo comunitario integrado. "Capacitamos a muchos de los que, de una forma u otra, inciden directamente en los barrios y son capaces de transformarlos en pos de su desarrollo humano... Y es que no solo se trata de cambiar la estructura, deben potenciarse las actividades de preparación en todos los frentes.

"Buscar vías y métodos que nos permitan conocer el impacto de nuestro trabajo en la población, y lograr que el pueblo tenga información sobre las acciones emprendidas a partir de la separación de funciones, fueron recomendaciones de la Asamblea Nacional y la Comisión de implementación de los Lineamientos, a raíz de un control efectuado para evaluar la marcha del experimento".

Desde la Administración

"La dualidad de funciones generaba algunos problemas esenciales que limitaban acercar más la solución a las necesidades espirituales y materiales de la población. Entre estos sobresalía la poca atención a los delegados de base por la Asamblea, pues un gran por ciento del tiempo del presidente y vicepresidente se dedicaba a la administración. Además, existían dificultades para delimitar en tiempo y espacio cuándo ejercer una u otra función, con tendencia a defender decisiones administrativas", asegura Rodríguez Cartaya.

Según manifiesta, aunque hacer conclusiones en este momento sería muy apresurado, se aprecian ventajas que aumentarán paulatinamente.

"El jefe de la Administración no es electo sino designado por la Asamblea, por tanto, ejerce funciones hasta tanto tenga posibilidades y efectividad en su gestión. Además es fiscalizado por esta y le rinde cuentas de su gestión dos veces al año.

"Con un uso más eficiente de los recursos humanos y materiales se ha demostrado que es posible garantizar los servicios básicos de la población y ejercer las funciones estatales asignadas.

"La nueva estructura nos da la posibilidad de establecer un orden de prioridad en la ejecución y atención a los principales problemas, al tener presupuesto único".

Y a pesar de que los objetivos trazados en el cronograma de implementación del experimento se han cumplido, "en el presente año debemos realizar nuevos ajustes y transformaciones para solucionar algunos problemas identificados durante su evaluación".

"Entre las tareas principales se encuentran la creación de la Empresa de Proyectos y la consolidación de la Empresa Logística del Consejo de la Administración y la Dirección de Información, las cuales fueron instauradas recientemente, y se trabaja actualmente en la subordinación o traspaso de las empresas de Acueducto y Alcantarillado, y de Mantenimiento Vial.

"Sin dudas, esto eleva la responsabilidad y deja en nuestras manos herramientas para perfeccionar la labor del Poder Popular... Es importante señalar que la separación de funciones por sí sola no va a solucionar las dificultades económicas; es parte de un conjunto de medidas encaminadas a actualizar el modelo económico, en función de elevar la calidad de vida.

"Nuestra razón de ser es el pueblo. Cada paso está encaminado a hacer más viable cada gestión, para satisfacer sus necesidades y contribuir así al bienestar social".