Indira Pérez Borges – Cubainformación.- Recientemente se entregaron los Premios Caricato 2013, el mayor reconocimiento que otorga la Agencia de Representaciones Artística Caricatos con el auspicio de la Asociación de Artistas Escénicos de la UNEAC. Un concurso que año tras año magnifica el talento, la excelencia y la autenticidad de la actuación cubana.

Emociones encontradas…orgullo, agradecimiento, compromiso, la gratificación a un año de intenso trabajo, devino el galardón para muchos de los profesionales de la televisión, el cine, la radio y el teatro. Sin embargo, una consagrada de la escena quizás experimentaría la siempre extraña sensación de deja vú cuando se alzó con el Caricato, por cuarta ocasión a lo largo de su carrera.

Kenia Ortiz cuenta con el privilegio. Con más de 46 años entregada al arte de la interpretación, esta actriz ha regalado al público múltiples personajes en la pantalla chica pero es una “apasionada de la radio” confesa. Kenia no concibe sus días sin la magia de los estudios, sin la complicidad de los micrófonos o el olor a tinta de los libretos recién impresos.

Su vocación pedagógica la ha llevado a formar generación de actores de todo el país; hoy asume la presidencia de la Comisión Nacional de Evaluación de Actores y la filantropía como un modo de vida. Pocas veces se tiene la oportunidad de encontrar a alguien con tanta sabiduría, sencillez y espiritualidad que ofrecer. A propósito de su triunfo en los Caricato (apartado actuación de reparto) tuvimos el placer de compartir con ella.

¿Por qué la radio?

La radio para mí es un sueño hecho realidad. Desde niña me apasionaban las dramatizaciones, pero nunca me imaginé en escenarios representando con mi cuerpo, siempre soñé con ser actriz tras un micrófono, usar mi voz para interpretar. Esa magia de la radio me atrapó y me llevó a lo ser lo que soy hoy: una actriz casi exclusiva de este medio. Aún cuando incursiono en la televisión ocasionalmente, en la radio me siento plenamente segura.

¿Qué personajes han quedado en la piel de Kenia para siempre?

Desde que entré en la radio en el año 1968, he interpretado muchísimos personajes y es difícil para mí recordarlos todos. Pero recuerdo con mucho cariño un programa infantil en la emisora donde comencé mi carrera CMKC (Radio Revolución), llamado “Cajita de música”, hacía un hada que llegaba hasta los hogares de los niños y les narraba historias, les transmitía valores esenciales; en las novelas de Antonio Lloga Simón “Guantánamo: Tú eres mi historia”, “Cuando el monte ruge” interpreté personajes fuertes que me obligaban a crecerme y apasionarme a pesar de ser aún una joven actriz que recién comenzaba a dar sus primeros pasos.

¿Cuál fue la obra que la hizo merecedora del Caricato 2013?

Soy privilegiada al contar con cuatro premios Caricato a lo largo de mi carrera, tres de ellos con obras del maestro Joaquín Cuartas. Esta vez competí con un radioteatro llamado “La seca ha terminado”, que cuenta la historia de dos hermanas que viven gran parte de sus vidas odiándose por causa de un hombre al que ambas amaron profundamente, y a medida que transcurre la trama se van percatando que fueron engañadas y utilizadas por este. Es una obra con una carga dramática tremendamente fuerte, un lenguaje poético, una psicología tensa que nos hizo vivir emociones intensas, a mí y a la actriz con quien compartí micrófonos, Maricarmen Morera (premiada en la categoría actriz protagónica).

Este radioteatro fue la obra más galardonada en la edición del concurso ¿Qué significa obtener, por cuarta ocasión, uno de los reconocimientos más importantes dentro de las artes escénicas en Cuba?

Para mí los premios siempre son oportunidades para sentirme comprometida con tantas personas que confían en nosotros, tanto del equipo de trabajo como del público que recibe el producto acabado. Saber que nos han seleccionado entre tantos buenos actores nos hace pensar que no podemos descuidar nuestra calidad, mantener la disciplina y superarnos todo el tiempo. Me siento feliz y a la vez muy comprometida.

¿Cómo valora el panorama actual del radiodramatizado en Cuba?

La radio es un medio, yo diría, casi anónimo, la audiencia te identifica por tu voz pero no tiene la oportunidad de reconocerte visualmente como en otros medios…la TV y el teatro, por tanto requiere de mucho más esfuerzo por parte del actor para lograr transmitir las emociones, toda esa expresión que la gestualidad te facilita. Me atrevo a decir que hoy, desgraciadamente, nuestro trabajo no es tan valorado como debería. Quizás por un problema económico o de desarraigo los radiodramatizados han descuidado un poco su elaboración. El trabajo de selección de voces, la naturalidad, los matices de las interpretaciones se han descuidado últimamente. Considero que los radiodramatizados merecen hoy estar en un debate importante a nivel teórico, científico, intelectual para detectar que afecta a nuestro medio y elaborar estrategias encaminadas a perfeccionar los dramatizados radiales.

¿Qué la ocupa por estos días?

Momentáneamente estoy haciendo un receso en la radio para escribir. Estoy incursionando en la realización de libretos radiales, algo bien complicado. Pero mi mayor proyecto ahora mismo es terminar una novela literaria que está ocupando gran parte de mi tiempo. Es una novela basada en hechos reales que acontecieron en mi familia y está escrita desde mi experiencia personal; la realizadora Liset Vila fue una de las motivadoras de este proyecto desde mi posición de activista y promotora de la lucha contra la violencia de género. Aún no quiero adelantar su título pero sí puedo decir que en esta novela vuelco mis vivencias como profesional de la radio y sanadora espiritual, pretendo que se convierta en un manual de autoayuda y de denuncia contra la violencia.

Kenia Ortiz no pudo concluir nuestro intercambio sin dejar un mensaje a las nuevas generaciones que se adentran en el mundo de la actuación, especialmente, a los que forman parte del medio que alguien acertó en nombrar la pantalla más grande del mundo.

Les recomiendo que se dejen guiar, que creen un estilo propio basado en el sentimiento a la hora de interpretar; que amen y respeten este medio no solo por lo que reporta económicamente, sino por lo que espiritualmente nos aporta y por la satisfacción profesional de trabajar en un medio tan difícil y bello como la radio.

Indira Pérez Borges  - indira@uci.cu