Yahily Hernández Porto - Juventud Rebelde, desde Camagüey.- Durante la madrugada y el día de este jueves los cerca de 200 combatientes mantenían trochado y cercado, pero no sofocado, el incendio en la meseta de San Felipe, iniciado el viernes pasado en la zona de Tres Puertas, en el municipio de Florida, provincia de Camagüey.

«Hasta este momento la situación en las 5 500 hectáreas afectadas se mantiene contralada, no sofocada. O sea, estable y sin un aumento de las hectáreas dañadas», informó a JR Radiel Pavón González, especialista del Cuerpo de Guardabosques en el territorio.

El trabajo continuado de los guardabosques y sus brigadas especializadas evitó el peligro, hasta el cierre de esta información, «que el fuego no penetrara en áreas del macizo boscoso de la Meseta de San Felipe, los bosques de plantación», reveló.

Se mantiene el vuelo de reconocimiento, para en tiempo real ayudar a la toma de decisiones y la adopción de medidas, en función de mitigar los daños en las localidades afectadas: Camagüey, Florida, Esmeralda y Sierra de Cubitas.

Durante la última jornada las acciones de contención se centraron en no permitir el desenlace de focos, «controlándolos urgentemente, para evitar cualquier posibilidad de propagación del siniestro», explicó el oficial.

«El vuelo de reconocimiento de las 12 del día de este jueves ubicó focos en la zona de la Torre de los Overo, del municipio de Esmeralda, que fue controlado por las brigadas de combatientes», informó, Radiel Pavón.

Comentó además, «no hay incremento de las hectáreas afectadas (unas 5 500) y se han creado en medio del siniestro unos 200 kilómetros de trochas cortafuego, con lo que se ha cercado el incendio», insistió el especialista Pavón González.

Durante el desastre natural, considerado así después que se afectan más de 200 hectáreas, no se reportan pérdidas de vidas humanas.

Permanece activado el centro de dirección del Consejo de Defensa municipal del territorio Esmeralda y en la provincia, un grupo temporal de trabajo, para la toma de decisiones y viabilizar las medidas.

Significó, «las rachas de los vientos de hasta 25 kilómetros por hora, inciden en la ocurrencia de focos que mantienen en alerta a los guardabosques de Camagüey, vía segura de propagación del incendio».

Aclaró que aún se investigan, en medio del laboreo de sofocación, las causas que originaron el incendio.