Dilbert Reyes Rodríguez - Foto: Armando Contreras - Diario Granma.- Por duodécima ocasión, magos cubanos animan la llanura alrededor del río más extenso de la Isla, con el inicio hoy del evento comunitario Magia de Abril, que hace 23 años tiene como escenario fiel esta región intrincada y de baja densidad poblacional.
Hasta el venidero día 27, 90 artistas provenientes de 11 provincias, junto a un par de colegas de Italia y Canadá, estarán presentándose en la cabecera y otras 32 comunidades del municipio de Río Cauto, el más grande de la oriental provincia de Granma.
El mago César Reyes Ampudia, creador y siempre anfitrión de esta cita referente del arte comunitario en el país, informó que ya no será la magia sola la opción del convite, sino que se hará acompañar del canto, la danza, el circo y otras manifestaciones escénicas, para llegar a escuelas rurales, cooperativas, caseríos de campesinos y pescadores, ubicados incluso en lo más recóndito del inmenso delta del Cauto.
Divididos en seis brigadas, por cinco días los prestidigitadores saldrán a romper la soledad del monte sobre camiones, tractores, caballos, carretas tiradas por bueyes, botes, patanas y hasta a pie; para actuar sin el amparo de luces artificiales ni telones cómplices del truco, a fin de arrancarles asombros y carcajadas a los niños y sus padres, reunidos a la sombra de algún algarrobo en Cabezada, Camagüeycito, El Yarey, El Pontón o cualquiera de esos rincones naturales y distantes.
Magos comediantes, ventrílocuos, payasos, cantantes y bailarines, también mantendrán espectáculos diarios en la cabecera municipal, donde visitarán todas las escuelas, una decena de centros laborales y las casas de varias personas discapacitadas, fundamentalmente infantes.
“Me place más provocarle la sonrisa a un niño del campo, que llevarme a casa el premio frío de un festival”, así explica el italiano Dino su fidelidad con ocho ediciones del certamen en Río Cauto; mientras Ampudia confirma el extraordinario entusiasmo por participar que genera en Cuba entera Magia de Abril: “Singular y exitoso, por el vuelco comunitario que ha logrado darle a un arte tradicionalmente de salón”.
