Aporrea.- Cuatro congresistas estadounidenses se entrevistaron el lunes con su compatriota preso en Cuba, Alan Gross y con el canciller de la isla, Bruno Rodríguez, mientras aseguraron que esperan "descongelar" el diálogo entre las dos naciones.

"Somos el equipo de descongelamiento", dijo en tono cordial en una conferencia de prensa el congresista demócrata por California, Sam Farr, quien estuvo acompañado por sus colega Barbara Lee (California), Emanuel Cleaver (Missouri) y Gregory W. Meeks.

"Así que lo que esperamos hacer es utilizar nuestra voz dentro de Congreso para romper el hielo", agregó Farr.

Para los legisladores es tiempo de empezar un diálogo que logre la devolución de Gross y aborde otros asuntos de interés común, como el regreso de tres cubanos presos en Estados Unidos bajo cargos de ser agentes de inteligencia, así como la normalización de los viajes y el levantamiento de las restricciones.

Gross, un contratista del Departamento de Estado de Estados Unidos, fue condenado a 15 años de prisión por atentar contra la seguridad cubana cuando ingresó equipo ilegal de telecomunicaciones satelitales.

El hombre trabajaba en programas para la Agencia para el Desarrollo Internacional (Usaid, por sus siglas en inglés).

Su caso y el de los agentes —de los cuales solo quedan en prisión Antonio Guerrero, Ramón Labañino y Gerardo Hernández, pues otros dos ya cumplieron sus sentencias— es prioridad para sus respectivos países y se suma a cinco décadas de tensiones que incluyen sanciones de Washington a la isla para lograr cambios en su sistema político.

Los congresistas, que llegaron el sábado y regresarán el martes a su país estuvieron a lo largo de una hora y media con Gross en la mañana y luego se reunieron con el canciller Rodríguez.

Cuba insistió en que se podría producir un intercambio.

"Nuestro mensaje a los dos lados es muy clara: El mensaje es que es en el interés de ambos países de que comiencen las negociaciones, no sólo a las conversaciones", expresó por su parte la congresista Lee.

Los legisladores coincidieron en que ambas partes se mostraron dispuestas a un acercamiento pero sin condicionamientos.