Granma.- En horas de la tarde de ayer 29 de junio, falleció víctima de una penosa enfermedad el General de Cuerpo de Ejército de la Reserva Sixto Batista Santana. Nació el 28 de marzo de 1932, en el municipio de San Luis, provincia de Santiago de Cuba, en el seno de una familia muy humilde.


Con apenas 6 años tuvo que incorporarse a trabajar para ayudar en el sustento de la familia, lo que le imposibilitó asistir a una escuela hasta los 12 años, alcanzando apenas el 5to. grado.

Estas duras realidades hicieron que en el año 1957, comenzara a colaborar con el mo­vimiento 26 de julio, siendo designado responsable de un grupo de acción de dicho mo­vimiento, participando en la recolección de armas y sabotajes.

En el año 1958, se incorporó al Tercer Frente Mario Muñoz, al mando del Co­mandante Juan Almeida Bosque, participando de manera activa en varias acciones combativas, hasta enero de 1959 que es designado para la vanguardia de la columna en que marchaba el Comandante en Jefe hacia la capital.

En su vida profesional como combatiente y oficial de las Fuerzas Armadas Revolu­cio­narias fue ascendiendo en grado militar des­de soldado hasta General de Cuerpo de Ejér­cito, en el año 2004. Ocupó diferentes responsabilidades en la cadena de mando, des­de jefe de compañía, hasta de Jefe de la Direc­ción Política de las FAR.

Por sus cualidades de mando y resultados alcanzados en su labor es seleccionado a cursar estudios en la escuela de Oficiales de Ma­tanzas, y en la Academia de las FAR “General Máximo Gómez”.

Cumplió misión internacionalista en las repúblicas de Angola y Etiopía, participando directamente en diferentes acciones combativas.

Formó parte de la Comisión, que organizó el traslado de los restos hacia la Patria de los combatientes cubanos caídos en el cumplimiento de misiones internacionalistas, conocida como Operación Tributo.

Sixto Batista fue un cuadro de la revolución que por su capacidad, conocimiento y experiencia no solo cumplió tareas en las Fuerzas Armadas Revolucionarias, sino en otras instituciones del país. Fue Jefe del Departamento Militar del Comité Central del Partido, Jefe de la Dirección Política del Ministerio del In­terior, Coordinador Nacional de los Comités de Defensa de Revolución y otras orientadas por la Dirección del Partido y del Estado.

Los méritos acumulados lo hicieron acreedor de la condición de fundador del Partido Comunista de Cuba, militancia que mantuvo hasta su muerte. Integró el Comité Central del Partido Comunista de Cuba, desde el Primer Congreso hasta el Sexto. Fue miembro su­plente del Buró Político, del secretariado del Comité Central del Partido, y del Consejo de Estado, así como diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Por sus aportes a la defensa de la Patria, su trayectoria, fidelidad a la causa revolucionaria y su actitud en el cumplimiento de las misiones asignadas le fueron otorgadas diferentes condecoraciones, entre las que se destacan “la medalla de combatiente de la lucha clandestina y de la guerra de liberación”, Orden Ernesto Che Guevara de Primer Grado y Orden Antonio Maceo, medalla Comba­tiente Internacionalista de Primera Clase, medalla Eliseo Reyes de Primera Clase y la orden Por el Servicio a la Patria.

La vida y obra del compañero General de Cuerpo de Ejército Sixto Batista Santana cons­tituyen ejemplo de modestia, honestidad, entrega sin límite a su profesión, a las Fuerzas Armadas Revolucionarias, al Minis­terio del Interior y a la Revolución, a la que unió su lealtad infinita al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y al General de Ejército Raúl Castro Ruz.

Por voluntad del General de Cuerpo de Ejército de la Reserva Sixto Batista Santana, su cadáver fue cremado y sus cenizas serán expuestas en ceremonia familiar, hoy 30 de junio desde las 1:00 p.m. hasta las 5:00 p.m., en el Panteón de los veteranos de la Ne­crópolis de Colón.

Silvio sobre Sixto Batista: “Me ayudó con su grandeza sencilla, con su bondad y con su comprensión”

Tomado de La pupila insomne.- En un comentario en su blog Segunda cita, Silvio Rodríguez rindió tributo al General de Cuerpo de Ejército de la Reserva Sixto Batista Santana, fallecido el 29 de junio.

Silvio Rodríguez.- Fíjate, Lebis: este hombre que falleció ayer me ayudó con su grandeza sencilla, con su bondad y con su comprensión. Cuando estuvimos en Angola, a pesar de que llegamos allí cuando medio país aún se encontraba ocupado por el ejército de Sudáfrica, algunos jefes tenían reparos en que visitáramos ciertas zonas donde había un poco más de peligro. No querían que nos pasara nada malo, esa era su justificación.

Pero nosotros habíamos partido a dar lo nuestro a un lugar del mundo donde se libraba una guerra en la que estábamos muy comprometidos. Porque aquello no lo hicimos solo por Neto y el MPLA: lo hicimos también por nuestra parte de africanos, por los siglos de esclavitud que sufrió nuestra sangre que vino de allá. ¿Cómo podíamos, entonces, ir a una guerra y no hacer lo que hacíamos porque había guerra? Ese era nuestro razonamiento, que no siempre era entendido. Pero cuando llegamos al sur, donde Sixto Batista era comisario político, nos pasó como en la Cabinda de Ramon Espinosa: hubo comprensión y respeto.

Ambos jefes entendieron que si nos rayaban la pintura no íbamos a llorar. Y así como Espinosa nos llevó a Bocuzao, Sixto nos dio una guagüita, un botiquín de campaña, dos lanzacohetes y suficientes balas, y nos mostró en un mapa donde había unidades que visitar. Y gracias a eso hicimos uno de los periplos más memorables de mi vida trovadoresca. No digo el más grande o el primero, porque antes de eso estuvieron el Playa Girón y una buena ristra de barcos y altamares, y además el resto de Angola. Siempre recordaré a Sixto Batista como el guajiro noble que fue; el hombre, el amigo y el revolucionario verdadero.

Depositadas cenizas del combatiente Orestes Guerra en el Panteón de los Veteranos

AIN.- Familiares y compañeros de lucha del combatiente del Ejército Rebelde y de la lucha clandestina, Orestes Guerra González, acudieron este jueves a depositar sus cenizas en el Panteón de los Veteranos de la Independencia, de la capitalina necrópolis Cristóbal Colón.

Ofrendas florales de Fidel y Raúl, el ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, los combatientes de la guerra de liberación y de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, así como también numerosas medallas y condecoraciones, acompañaron la urna donde reposan las cenizas de ese luchador, fallecido en esta ciudad el mediodía del miércoles, a los 82 años de edad.

Despidió el duelo el general de brigada de la reserva Luis Alfonso Zayas Ochoa, quien lo recordó como ejemplo de humildad y modestia, a pesar de su vasto accionar revolucionario por la liberación nacional.

Hombre de extraordinaria valentía aunque nunca alardeó de ello, rememoró al mencionar las batallas en las cuales tomó parte Guerra González, integrante de la Columna No. 1 del Ejército Rebelde, al mando del Comandante en Jefe Fidel Castro, en 1957.

Bajo las órdenes del Comandante Camilo Cienfuegos integró la vanguardia de la Columna No. 4, comandada por Ernesto Che Guevara, combatió a las fuerzas de Fulgencio Batista en el llano, y formó parte de la Columna Invasora An­tonio Maceo.

Destacó, además, su participación en la lu­cha contra bandidos en el Escambray, y el cumplimento de misiones internacionalistas en va­rios países luego del triunfo de la Revolución.

También fue uno de los primeros en integrar el Comité Central del Partido Comunista de Cu­ba después de su creación, en 1965, significó Zayas Ochoa.

Luego de las palabras de duelo, las cenizas fueron depositadas en un nicho del propio Pan­teón, donde reposarán hasta su posterior traslado al Mausoleo del Frente Norte en Yaguajay, donde descansan los combatientes de ese frente de Las Villas, comandado por el Señor de la Vanguardia.

Al morir, Orestes Guerra González era coronel de la reserva.

Cuba
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