teleSUR.- Cuba fue la sede de la cuarta edición del Festival de música electrónica. La Habana fue el escenario para que DJ's y productores de todo el país mostraran sus propuestas sonoras.
Diferente pero cubana El Festival de música electroacústica hecha en Cuba, Proelectrónica 2014, tomó por asalto diversos lugares de la capital... Diana Castaños - Cubahora.- La cuarta edición del Festival Proelectrónica abrió sus puertas nuevamente a la creación artística y brindó un espacio para visibilizar las potencialidades expresivas del movimiento de la música electrónica cubana. Iliam Suárez, integrante del grupo I.A. y –desde su primera edición- directora artística del Festival, conversó con Cubahora sobre este evento. Cada vez que fuera de Cuba, o dentro de la misma Cuba, piensan en música cubana, es lo mismo: el casino, la salsa… ¡Pero hay más! Este Festival quiere que la música electrónica esté dentro del ámbito de la música cubana y dentro del imaginario de la gente. Y también quiere mostrar la obra de los artistas jóvenes, darle visibilidad a este movimiento, generar áreas de debate, y claro, potenciar espacios de recreación, especialmente para los jóvenes. Por eso es que escogimos el Salón Rosado de la Tropical y la Chorrera como espacios ideales para compartir este tipo de música, porque son sitios abiertos, y con visibilidad. —¿Cómo y cuándo surge la idea del Festival? —El Festival de música electrónica Proelectrónica surgió en el año 2011. Fue una iniciativa de PM Records, o sea, de la Institución Cultural Pablo Milanés Records. El Festival es auspiciado por el Ministerio de Cultura, el Instituto Cubano de la Música, el Laboratorio Nacional de Música Electroacústica y la UNESCO. Desde la primera edición hasta ahora ha sido escenario del movimiento de música electrónica de toda Cuba, especialmente de sus compositores más jóvenes. Porque también existe una música cubana que es electrónica. Y se ve aquí, en Proelectrónica. —Proelectrónicaapuesta por la pluralidad de discursos; apuesta por el carácter artístico de la música electrónica hecha en Cuba. Estas son premisas que aportan mucho a la cultura musical cubana. —La UNESCO declaró que la música electrónica iguala a los géneros. ¿Por qué? Primero, porque la electrónica anula el baile en pareja. Y segundo, el individuo, del género que sea, tiene el comportamiento que decida tener. En nuestra cultura está muy arraigado el baile del casino, y ahí manda el hombre; y la mujer es guiada únicamente por esa fuerza patriarcal. Yo nací en un mundo donde las mujeres somos libres, somos independientes, pero me encanta, -porque vivo en una sociedad machista- cuando encuentro esos puntos de liberación, ¡para decirlo!, como te lo digo a ti, una periodista que me habla de los valores de la música electrónica. “Otro valor que aporta el Festival: sabemos que tenemos una ciudad detenida en el tiempo, una ciudad analógica, con un sonido muy viejo aún, y muy poco desarrollada. Violenta, además. Y la electrónica niega todo eso. La electrónica es una música que simplemente te invita a un viaje personal hacia la relajación. La relajación es una parte fundamental del desarrollo. Por eso Proelectrónica y la música electrónica en general le regala a La Habana y a Cuba un sonido que sabe a futuro”. —¿Cuánto ha cambiado el Festival en cada edición? —En su primera edición, Proelectrónica reunió a varias generaciones de Djs, Vjs, y productores que sentaron un precedente y relacionaron al público cubano con nuevas formas de decir, a tono con la contemporaneidad. Ofrecimos información actualizada sobre música electrónica, los géneros, tendencias, experimentación tecnológica, etc. En la segunda y tercera edición se mantuvo todo esto, pero crecimos como evento, porque se sumaron más artistas, como Djoy de Cuba y Kike Wolf. Por ejemplo, en Proelectrónica 2013, o sea, la tercera edición de este Festival, se notó mucho la fuerza que estábamos tomando. Tuvimos más de 35 productores y compositores, y tuvimos representaciones de las provincias de La Habana, Villa Clara, Holguín y Santiago de Cuba. Y se recibieron tantos trabajos, que por primera vez tuvimos que hacer un proceso de selección. Empezamos a percibir una expansión del género en Cuba, y además, nos dimos cuenta de la madurez en las composiciones musicales. Y cada año crece más. Este año estamos con más artistas que nunca. Es que es un Festival que extiende sus horizontes cada vez más, que propaga su sentir cada vez más. En conclusión, que el Festival no ha cambiado su idea inicial, pero sí ha crecido mucho. —Proelectrónica 2014contó con la participación de más de 50 creadores que promueven lo mejor y más novedoso dentro del panorama sonoro electroacústico… —Cincuenta unidades artísticas, que son más de 50 artistas. Son productores de música electrónica, sean Djs o no. Nuestro más joven productor tiene 15 años, y es de la ciudad de Santa Clara. “También tenemos músicos. Por ejemplo Yasser Manzano, que es un importante jazzista en Cuba, está sumado a la electrónica con Wichy de Vedado, que es uno de los más importantes productores, uno de los más antiguos que tiene el movimiento de música electroacústica. Por cierto, Wichy de Vedado va a estar el sábado 5 de julio a las ocho de la noche en el Salón Rosado de la Tropical, junto con ADroiD, Alex6music, Apolo, Black Star, César M, en fin, a muchos artistas muy talentosos. “Tenemos muchos muchachos que vienen de otras artes, y que de pronto llegan a la electrónica por una afinidad creativa, y una necesidad de expresión. Y así vamos sumando miembros a la familia, y yo creo que son todos piezas importantes que hacen a este movimiento algo sólido, y no banal. Hay muchas fiestas de música electrónica regodeadas en la banalidad. Y eso está bien, hay que tener espacio para todos, pero con fiestas, bares y paladares no se desarrolla un país. La música electrónica en Proelectrónica es una música un poco diferente, un poco atípica, pero implica desarrollo porque aporta tolerancia, nuevas maneras, inclusión, en fin, futuro. El futuro que todos queremos para Cuba”.
