Claudia Borrero Báez (Periodista/ICAP) - Cubainformacion.- "¡Cada vez será mayor el contingente de médicos, cada vez más será más numeroso, y cada vez más tendremos más recursos humanos materiales para formarlos. Por eso, médicos graduados, les damos la bienvenida. La Revolución los recibe con los brazos abiertos!”.
Con estas palabras del máximo líder del proceso revolucionario cubano, Fidel Castro Ruz, pronunciadas en la graduación de médicos del 10 de septiembre de 1964, inició en la mañana del 23 de julio en la Universidad de Ciencias Médicas “Carlos J. Finaly” de la provincia de Camagüey, la ceremonia de culminación de estudios de 546 nuevos galenos, 129 estomatólogos, 313 tecnólogos de la salud, 31 sicólogos y 141 enfermeros.
Como parte de la solidaridad del pueblo cubano y su gobierno con otras naciones latinoamericanas, caribeñas, africanas y asiáticas, recibieron sus títulos también 192 estudiantes extranjeros de más de 26 nacionalidades, los cuales retornarán a sus países como profesionales de la salud con sólidos conocimientos científicos y un alto espíritu humanista.
Entre los graduados cubanos nacidos en otras tierras, Enmanuel de Jesús Silva, procedente de la República de Angola, fue elegido como el egresado más integral de la Facultad de Ciencias Médicas, quien expresó su agradecimiento a la Revolución Cubana, la cual facilita el acceso a la medicina para todos los pobres y desprotegidos del planeta, y nunca ha cerrado las puertas a la formación técnica, educativa y solidaria de profesionales de otros países.
Con esta graduación, dedicada al 56 aniversario del Triunfo de la Revolución Cubana, al decir de la rectora del centro, Dr. María del Carmen Romero, finalizó un curso escolar en el que tanto estudiantes y como trabajadores estuvieron inmersos en el proceso de evaluación y clasificación de la Universidad por la Junta de Acreditación Nacional del Ministerio de Educación Superior, lo cual constituyó el acontecimiento académico más trascendental ocurrido en los 34 años de creada.
Agregó además, que “(…) la universidad en la provincia es el sistema de salud que alcanza el mayor protagonismo en la solución de los problemas que afecta a la población cubana actual y son los estudiantes quienes inciden en la comunidad como promotores culturales y de salud”.
De esta manera, familiares, amigos y Cuba entera dió la bienvenida al nuevo ejército de batas blancas, quienes traen la esperanza de entregar al mundo el espíritu y la nobleza de esta profesión, y seguir cultivándose para ayudar a la humanidad.