Crear condiciones de vida apropiadas para personas de la tercera edad y al mismo tiempo preservar valores patrimoniales son aspectos tenidos en cuenta en la planificación y ejecución del proyecto de restauración del Hogar de Ancianos Jesús Menéndez Larrondo.
Germán Veloz Placencia - Foto: Elder Leyva - Granma.- El trabajo con la madera ha sido esencial en la obra. HOLGUÍN.— Crear condiciones de vida apropiadas para personas de la tercera edad y al mismo tiempo preservar valores patrimoniales son aspectos tenidos en cuenta en la planificación y ejecución del proyecto de restauración del Hogar de Ancianos Jesús Menéndez Larrondo.
La instalación que ampara a 95 pacientes reubicados temporalmente en otro centro asistencial, comparte a la mitad con el parque José Martí una manzana al sur de la capital provincial, lo que es referencia de la amplitud de sus locales, sometidos a acciones constructivas que representan el 75 % de lo previsto para dar por concluida la inversión valorada en 400 mil pesos, la mayor parte en CUC.
Su director, el doctor Raúl Olano Santiesteban, manifestó satisfacción por la calidad del trabajo encargado a una brigada de trabajadores por cuenta propia dirigida por el artista plástico Roberto Ascorra Calzadilla, autor del proyecto de restauración ganador de la licitación organizada por la filial provincial del Fondo de Bienes Culturales a solicitud de las autoridades de Salud Pública.
Roberto Ascorra explicó que fueron acuciosos en la terminación de cerca de 1 200 metros cuadrados de techo, labor que exigió cambiar gran parte de la madera deteriorada, agregar mantas impermeables y sustituir por nuevas miles de tejas criollas rotas.
Dijo que hoy confeccionan puertas, ventanas y otras estructuras de madera, a la vez que trabajan en la recuperación del patio interior, tareas en las que se restablecen los estilos constructivos vigentes a finales de la primera mitad del siglo XIX, cuando la edificación fue levantada con el propósito de ser la sede de uno los primeros hospitales de la ciudad de Holguín.
Entre otras cosas, las labores también están dirigidas al remozamiento de los cubículos, la enfermería, la cocina y el comedor, así como al incremento del número de servicios sanitarios y duchas, que serán enchapados con finas losas de cerámica y contarán con nuevas redes hidráulica.
El Máster en ciencias Walter Domínguez Vega, especialista en inversiones de la Oficina de Monumentos y Sitios Históricos de la provincia, confirmó que los constructores trabajan con absoluto respeto a las regulaciones emitidas. “Al salvar los muros, paredes, pisos y elementos de madera se tiene en cuenta la impronta dejada por los alarifes (albañiles) y carpinteros que los construyeron”.
Resaltó que el vetusto edificio compuesto por largas galerías, además de poseer el más extenso alero exterior de tornapunta reportado en la provincia, es uno de los pocos que existen en Cuba clasificados por una estructura con planta en O, peculiaridades que apoyan las intenciones de declararlo Monumento Local.