El primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel, presidió la ceremonia de conmemoración del aniversario 65 de la República Popular China.
Sergio G. Gallo - Foto: Jorge Luis González - Granma.- Las relaciones entre China y Cuba son un ejemplo de cooperación entre países en vías de desarrollo y su profundización es una prioridad de la política exterior del gigante asiático, aseguró este miércoles el embajador Zhang Tuo en el acto de conmemoración por el aniversario 65 de la fundación de la República Popular China.
En la ceremonia, presidida por el primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel, el diplomático chino recordó que Cuba fue la primera nación de América en establecer relaciones diplomáticas con su país en el año 1960.
En su discurso destacó que los lazos entre ambos pueblos, partidos y gobiernos han resistido la prueba del tiempo.
Añadió que Cuba y China aprenden mutuamente de sus experiencias en la construcción del socialismo con características propias en cada país.
Dijo también que, bajo la conducción del PCC, nuestro país se encuentra en plena implementación de la actualización de su modelo económico y resaltó los éxitos registrados hasta el momento.
Por su parte, Ricardo Cabrisas, vicepresidente del Consejo de Ministros, expresó en las palabras de clausura que los vínculos entre las dos naciones se encuentran hoy en su mejor momento histórico.
Cabrisas agregó que la exitosa visita realizada por el presidente Xi Jinping en julio pasado, y los importantes acuerdos firmados, marcan una nueva etapa y contribuyen a relanzar las relaciones bilaterales.
A la ceremonia, celebrada en la Sala Universal de las FAR, asistieron altos dirigentes del Gobierno, el Partido y las Fuerzas Armadas de Cuba, así como miembros del cuerpo diplomático acreditado en La Habana. Además, el espacio cultural del acto contó con la participación de la Camerata Romeu.
Las relaciones entre Cuba y China están en su mejor momento histórico
El vicepresidente del Consejo de Ministros, Ricardo Cabrisas Ruiz, pronunció las palabras de clausura de la conmemoración del aniversario 65 de la República Popular China.
Sergio G. Gallo - Granma.- La larga y difícil lucha antifeudal y antimperialista de los revolucionarios chinos permitió construir el renacimiento social, económico y diplomático del gigante asiático, afirmó el vicepresidente del Consejo de Ministros, Ricardo Cabrisas Ruiz, en el acto de conmemoración del aniversario 65 de la República Popular China.
“Esa lucha los condujo a la fundación del Partido Comunista de China y del Ejército Popular de Liberación para emprender la Guerra de Liberación Nacional contra los agresores extranjeros”, añadió.
“Hombres y mujeres, herederos de una cultura milenaria y con espíritu invencible, protagonizaron admirables hazañas y sacrificios para llegar a ser dueños definitivos de su independencia con el objetivo final de construir una sociedad socialista, según sus propias características e idiosincrasia”.
El también miembro del Comité Central del Partido recordó la afirmación del Comandante en Jefe Fidel Castro respecto a que “con China hay que contar en el panorama mundial del siglo XXI y muchos de los grandes desafíos de la humanidad no tendrán solución sin su activa y cardinal participación”.
Tras destacar los logros sociales y económicos de China durante las últimas décadas, Cabrisas refirió que la nación asiática ha podido mantener la unidad y estabilidad del país más poblado del mundo a la vez que ofrece oportunidades a los países del Sur y aporta al desarrollo, a la paz mundial, y consolida su prestigio internacional.
“Gracias al socialismo y al papel dirigente del Partido Comunista de China ha sido posible llevar a cabo tan trascendental transformación, al insistir y desarrollar el marxismo-leninismo acorde con sus características nacionales propias, el pensamiento de Mao, la teoría de Deng Xiaoping, el Pensamiento de la Triple Representatividad y el del desarrollo científico”.
Añadió que a partir de la aplicación de la política de reforma y apertura, la rápida transformación del país, los altos índices de crecimiento económico y del nivel de vida de la población, han asombrado al mundo y constituyen las simientes necesarias para el propósito actual de alcanzar “el sueño chino” que les convierta en un país socialista próspero, democrático y culturalmente avanzado a mitad del presente siglo.
“China juega un positivo rol como promotor de un mundo multipolar que reconozca la diversidad política, y el respeto al derecho de la autodeterminación de los pueblos”, precisó tras mencionar los retos que enfrenta la humanidad y las continuas agresiones del imperialismo en diversos frentes.
Respecto a las relaciones entre Cuba y China, aseguró que los años han pasado y nuestros lazos perduran y se profundizan. “China continúa condenando el cruel bloqueo de Estados Unidos; al mismo tiempo que nuestro país mantiene inalterable el reconocimiento de “una sola China” y la oposición a todas las formas de injerencia extranjera”.
Para Cuba, las relaciones con la República Popular China son estratégicas y multifacéticas, refirió y añadió que se consolida el diálogo político y los intercambios de alto nivel, mientras los vínculos económicos, comerciales y de cooperación se amplían y diversifican.
“Podemos afirmar que nos encontramos en el mejor momento histórico entre nuestros dos países, crece nuestra confianza y comprensión mutuas; tenemos muchos puntos de convergencia, en la misma medida en que vamos avanzando con el tiempo”, afirmó.
“Cuba también ha sido un activo promotor de los vínculos entre China, América Latina y el Caribe. Por ello, reiteramos la voluntad de avanzar hacia un mayor nivel de concertación política y cooperación económica, tal y como se acordó recientemente en el Foro CELAC-China y en otras tribunas internacionales”.
“En nuestro objetivo de construir un socialismo próspero y sostenible, como expresara el General de Ejército Raúl Castro Ruz, avanzando sin prisas pero sin pausa; continuaremos trabajando firmemente. Como parte de ese empeño se impone alcanzar un nivel superior, integral y pleno de nuestros vínculos bilaterales, lo que devendrá en beneficio para nuestros respectivos pueblos y para la causa socialista que ambos defendemos”, concluyó.