El músico cubano Leo Brouwer (D), entrega premio Cubadisco al violonchelista franco-estadounidense Yo-Yo Ma (I), durante su presentación en el concierto El Arco y la Lira, realizado en el teatro José Martí, en La Habana, Cuba. Foto: Abel Padrón Padilla/AIN.
Cubadebate / Prensa Latina.- El violonchelista estadounidense Yo-Yo Ma recibió el Gran Premio de Honor Cubadisco, máximo galardón del evento más importante de la industria discográfica en Cuba, tras una demostración de virtuosismo y elegancia en La Habana.
El gran músico cubano, Leo Brouwer, entregó el galardón la víspera en el Teatro Martí, donde muchos admiradores vieron de pie el concierto compartido con el violonchelista mexicano Carlos Prieto, un dúo de guitarras de Brasil y el guitarrista español Ricardo Gallén.
Ma y Prieto expresaron alegría por la posibilidad de participar en el VI Festival de Música de Cámara Leo Brouwer y eligieron una pieza de este compositor para cerrar el espectáculo.
Antes, estrenaron en Cuba la Suite para dos violoncellos compuesta por Samuel Zyman expresamente para ellos, debido al interés que tenían ambos de trabajar juntos.
Prieto contó al auditorio sobre la primera visita de Ma a su casa, la esposa del mexicano preparaba comida y ellos decidieron dialogar mientras con sus violoncellos.
De pronto el aviso de la cena servida y cuando Prieto se disponía a guardar su instrumento, Ma le pidió que se abstuviera y recomendó dejar los violoncellos juntos para ver si procreaban, nueve meses después los dueños coincidieron en Boston y decidieron encargar la suite como un hijo común.
El presidente de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), Miguel Barnet, subió a la escena al final en compañía del director de orquesta y compositor Guido López Gavilán para otorgar a Ma el Premio Harold Gramatges.
El artista de padres chinos fue un niño prodigio y está considerado uno de los mejores violonchelistas del mundo, con numerosas distinciones, entre ellas varios Grammy.
Su repertorio incluye desde composiciones clásicas hasta piezas contemporáneas de Astor Piazzolla y del minimalismo moderno de Philip Glass.
Tal vez, muchos espectadores recuerdan mayormente a Ma por su intervención en las bandas sonoras de películas como Tigre y Dragón y Memorias de una geisha, dos cintas encantadoras desde la melodía.