Cubadebate, con información de Prensa Latina - Foto: Iván Soca - Video: teleSUR.- La orquesta Los Van Van cerró este domingo en la Plaza de la Revolución Antonio Maceo el XVI Festival Matamoroson, que desde el 15 último ratificó la vigencia de ese género clave de la música cubana.
La presentación en ese enorme escenario al aire libre devino homenaje a Juan Formell, director-fundador de esa agrupación hace 45 años, quien falleció recientemente.
Ese broche de oro para los bailadores cerró los espectáculos brindados por otras orquestas como las de Adalberto Alvarez y su son, Pupy y los que son, son, Wil Campa y la Gran Unión, Karachi y la Original de Manzanillo, junto a renombrados colectivos como el Septeto Santiaguero.
Entre los atractivos del programa estuvo el cantante dominicano José Alberto “El Canario”, quien recibió la condición de Visitante Distinguido de la ciudad y ofreció su arte al público santiaguero en la calle Heredia, frente a la emblemática Casa de la Trova.
La presencia del DJ argentino, Adrián Robledo, confirmó la aceptación de la música cubana en discotecas de Buenos Aires y ofreció la perspectiva de ampliar la difusión de esas sonoridades en la nación sudamericana.
Una exposición plástica denominada De Santiago traigo un son mostró las confluencias entre esas vertientes artísticas, con pinturas que reflejan instrumentos musicales, intérpretes, pregoneros y otras aristas de esa iconografía.
Las sesiones teóricas abordaron la obra del musicólogo Danilo Orozco en las indagaciones del patrimonio popular que está en las raíces del son, los aportes de las agrupaciones de pequeño formato a su auge y revitalización y la memoria acerca de la presencia de Benny Moré en la urbe.
Adalberto Alvarez, Premio Nacional de Música y presidente de honor del Matamoroson, manifestó la voluntad de acrecentar el evento, con el propósito de propiciar en próximas ediciones la interacción de los más importantes músicos cubanos, cultivadores de uno de los baluartes del pentagrama nacional.
