Lázaro D. Najarro Pujol - Prensa Latina.- La VII "Fiesta de las Brujas", ACAALARRE 2014 se inauguró hoy en esta ciudad de Camaguey, Patrimonio Cultural de la Humanidad, devenido evento que resalta los valores de la artesanía tradicional cubana y recrea costumbres arraigadas en Europa y América.
Hasta el 15 de noviembre se exhiben 92 obras en el Salón Central y las muestras colaterales del encuentro, en una suerte de hechizo y magia que esta noche contó con las actuaciones del grupo de Teatro de Luz, bajo la dirección de Jesús Rueda Infante.
Artistas de la plástica, artesanos y estudiosos del tema acuden a la fiesta (única de su tipo en Cuba), en una de las urbes más antiguas de América, a más de 570 kilómetros al este de La Habana.
ACAALARRE destaca además por la coexistencia de obras en cerámica, papier maché, textil, metal y misceláneas, entre otras manifestaciones de la artesanía.
En la inauguración de la VII "Fiesta de las Brujas", se entregaron los premios y menciones del Salón Central de esta nueva edición, entre los que destacan El trasgo de la pipa, de Rafael Ballagas y Ramón Ballagas y Vegetando, de la artesana Sandra Navarro.También fueron distinguidas entre las 38 piezas en concurso de este festival auspiciado por la Asociación Cubana de Artesanos y Artistas en Camagüey, el proyecto La casa de las brujas, de Dignora Sendra; Sin título, de Carlos Moratas; y Fiestas de brujas, de Mayra Pimentel.
A decir de los especialistas, ACAALARRE sobresale por el derroche de lo factual y utilitario de las piezas, el domino técnico y de oficio de sus creadores y responde asimismo, al principio de la belleza y de algún modo al tema de las brujas y sus medios para engañar y cautivar.