Mesa Redonda.- La historia de los documentos de identificación en Cuba, las características del nuevo carné de identidad, sus usos actuales y utilidades futuras, el proceso de su confección y otros detalles de interés serán expuestos por oficiales de la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería del Minint en la Mesa Redonda.
Un nuevo carné de identidad con mirada al futuro
El nuevo documento de identificación para los cubanos luce más seguro y resistente, impedirá la suplantación de identidad y ofrecerá novedosas posibilidades de uso...
Ana María Domínguez Cruz - Cubahora - Foto: Ladyrene Pérez / Cubadebate.- Microtextos, hologramas asociados al laminado e impresiones del pulgar dotan al carné de una información más completa de la persona. El nuevo carné tiene como soporte una tarjeta de policarbonato, muy parecida al plástico, con dimensiones de acuerdo con estándares internacionales, similar a una tarjeta magnética.
Entre las características que lo distinguen, destacan la incorporación de un holograma asociado al laminado, microtexto, tramas de seguridad, impresión invisible, fotografía y firma digital impresa, así como imagen fantasma de la fotografía y zonas de lectura mecánica con datos biográficos y biométricos.
¿Se imagina usted que no sea posible que alguien suplante su identidad mediante la falsificación de su carné? ¿Ha pensado en la posibilidad de que su voz, elementos de su ADN y de su iris ocular sirvan de complemento a sus datos personales? Con certeza, aplaude usted el hecho de que no sea necesario, más adelante, solicitar su certificación de nacimiento para efectuar cualquier trámite, teniendo en cuenta que los datos necesarios aparecen reflejados en su documento de identificación.
Todas estas ventajas podrán ser disfrutadas, en la medida en la que la confección y entrega del nuevo documento de identificación se extienda a todo el país y el proceso pueda continuar perfeccionándose, con el objetivo de garantizarle a los ciudadanos una identidad más segura.
Hasta hoy han sido entregados más de 8500 nuevos carnés en los municipios capitalinos de Habana del Este, La Lisa, Marianao, Cerro y Regla mediante un proceso que, gracias a las condiciones tecnológicas y la disciplina de la población, permitirá el avance por otros territorios con mayor celeridad.
Portar esta tarjeta, similar a las magnéticas, y de policarbonato equivaldrá a portar una identidad completamente confiable, que podrá ser verificada a través del Sistema de Identidad Nacional y que no ofrece margen a adulteraciones ni errores, afirmó el coronel Mario Méndez Mayedo, primer segundo jefe de la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería (DIIE) del Ministerio del Interior en la Mesa Redonda de este miércoles.
La asistencia de personas a las oficinas de trámites de estos municipios ha crecido pero no ha habido aglomeración pues el sistema automatizado reduce significativamente el trámite a realizar y por consiguiente, el tiempo de estancia en la entidad, precisó Méndez Mayedo, quien insistió en la posibilidad de que cualquier persona pueda solicitar este nuevo carné de identidad en cualquier oficina del país-una vez que el proceso se extienda por completo- sin importar su lugar de residencia.
Méndez Mayedo comentó que el horario de la mañana continúa siendo el de mayor afluencia de público a las oficinas, con lo cual se desaprovecha el horario vespertino e incluso extendido hasta las siete de la noche dos veces a la semana, con el objetivo de agilizar los trámites y no entorpecer las rutinas laborales.
El coronel apuntó que es elevado el nivel de aceptación de las personas con este formato de carné de identidad, según los resultados de recientes encuestas aplicadas por la DIIE, que arrojan además la confianza de la gente en la durabilidad y calidad del documento.
Con más detalles, ¿qué elementos le imprimen a este nuevo formato la garantía de una identidad más segura?
Recordemos que en 1974 comenzó la entrega masiva del carné de identidad con el formato de libro, que aún poseen algunas personas y la Tarjeta de Menor, en centros estudiantiles y lugares de residencia, con el apoyo de los CDR. Nueve años después se implementó un nuevo formato para la Tarjeta de Menor, que es el vigente en la actualidad (libro de carátula roja) y se modificó el tamaño del libro carné de identidad.
En 1998 se implementó el formato de la tarjeta plasticada, que es el que posee la mayoría de la población cubana, donde se incorpora la impresión dactilar del dedo pulgar derecho, mientras se ha mantenido el formato de Tarjeta de Menor.
A partir de los sucesos del 11 de septiembre del 2001 se registra a nivel mundial un incremento de las medidas en las fronteras para la lucha contra el terrorismo y la delincuencia.
En nuestro país se manifiestan de manera aislada algunas suplantaciones de identidad, documentos de identidad –carné y pasaportes- involucrados en actividades de tráfico de personas y en no pocas ocasiones, el territorio nacional se ha empleado como refugio de criminales, incluyendo cubanos no residentes vinculados al crimen organizado, y otros reclamados por la justicia internacional.
Ante las situaciones antes descritas, urge conformar y fortalecer el Sistema de Identidad Nacional de las Personas Naturales, con el objetivo principal de garantizar la identidad indubitada de los ciudadanos ante cualquier circunstancia como desastres, catástrofes, accidentes y procesos judiciales y administrativos, y por ello emerge esta variante del carné de identidad.
El mayor Alejandro Diéguez Montesinos, jefe del Centro de Personalización, Documentos, Identidad y Viajes de la DIIE, explicó que en el proceso de emisión de este nuevo documento de identificación se introducen tecnologías de avanzada como la biometría y las zonas de lectura mecánica en el documento, las que facilitarán los servicios a los ciudadanos.
La confección no será manual, como sucede en la actualidad, y abre las puertas a nuevas variantes que ya se están estudiando, agregó Diéguez Montesinos, quien puntualiza que solo podrá elaborarse en este centro, único en el país, y que un comprobante emitido por la oficina de trámite será el documento que porta el ciudadano hasta tanto se el entregue el nuevo carné, en un plazo que no superará los 15 días, en el caso de los territorios más alejados de la capital.
“Microtextos, hologramas asociados al laminado, impresiones del pulgar, entre otros componentes, dotan a este carné de una información más completa de la persona. En el reverso están las zonas de lectura mecánica en las que se almacena información biométrica del portador del carné, las que pueden ser leídas con un escáner u otro equipo.
“La fotografía y la firma se digitaliza y la posibilidad de que los datos puedan verificarse a través de la vía digital, y no introduciendo datos de manera manual que puedan propiciar errores, contribuye también a la confiabilidad de cualquier trámite asociado al carné, al que se le pueden sumar más adelante aquellos para los que se necesita una certificación de nacimiento, teniendo en cuenta que en la portada del carné aparecen los datos del Registro Civil”.
Este nuevo documento de identificación es el resultado de la implementación de un sistema informatizado que, desde el año 2006, permite la realización de los trámites en las oficinas de la DIIE, fruto del trabajo de esta institución con jóvenes de la Universidad de Ciencias Informáticas y de la Facultad de Ingeniería Industrial del ISPJAE, afirmó la teniente coronel Magnolia Soto Bernal, jefa del Departamento de Trámites.
“Con un impuesto sobre documento de 25 pesos en moneda nacional y sin tener que llevar la fotografía —porque se toma de forma digital en la propia oficina y sin costo alguno—, las personas podrán adquirir este nuevo carné de identidad, aunque en estos momentos se priorizan los casos de cambio de domicilio, arribo a los 16 años y la pérdida o el deterioro.”
A través del número telefónico 1 88 08, habilitado para que la población capitalina halle las respuestas a sus interrogantes relacionadas con la implementación del nuevo documento de identidad, se han recibido más de 3500 llamadas y se extenderá a todo el país, manteniendo el servicio los siete días de la semana y durante las 24 horas, en la medida en que el proceso avance.
