Prensa Latina TV.- Una mirada diferente sobre la dictadura que rigió Brasil de 1964 a 1985 es la propuesta de un ciclo de filmes que se exhibe en La Habana hasta el próximo 29 de noviembre.
Llega a Cuba proyecto brasileño Marcas de la Memoria
Se trata de filmes y testimonios, medio siglo después de la implantación de la dictadura militar.
Pedro de la Hoz - Granma.- Nueve documentales conforman el programa de presentaciones en Cuba del proyecto Marcas de la Memoria que ocupa desde este viernes espacios en el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), el Pabellón Cuba y el Multicine Infanta para mostrar las huellas de la dictadura militar implantada medio siglo atrás en el inmenso país sudamericano.
Poco antes de que tuviera lugar el primer acto de la jornada en la sala teatro del MNBA —un concierto compartido por los músicos brasileños Jorge Mautner y Bem Gil—, los realizadores de varios de los materiales fílmicos compartieron con la prensa su voluntad por traer esas películas.
“En los momentos más difíciles Cuba nos acogió y ayudó a sobrellevar el trauma de aquellos años”, declaró Diego Souza, productor y coordinador de la muestra, él mismo exiliado en La Habana con su familia cuando apenas contaba con tres años de edad.
“Es necesario contar las historias registradas en estos documentales —precisó—. Ustedes deben saber que tras el reciente triunfo de la presidenta Dilma Rousseff hubo entre los sectores derrotados quienes dejan entrever el deseo de que regresaran los militares. El cine puede contribuir a recordar qué fue la dictadura y por qué no debe volver”.
“El cine brasileño siempre tuvo una vocación de resistencia que comenzó mucho antes de que surgieran filmes como los que traemos a La Habana”, comentó el experimentado Silvio Tender, quien evocó los tiempos en que el ICAIC colaboró con cineastas anatemizados por la dictadura, como el inolvidable Glauber Rocha, y el papel del organismo y su fundador Alfredo Guevara en la forja del Nuevo Cine Latinoamericano.
Militares de la democracia, de Tender, abrirá el ciclo en el Multicine Infanta este domingo a las 5:00 p.m, mientras que otra de sus películas, Abogados contra la dictadura, se proyectará el viernes 28 a las 8:00 p.m.
El ciclo, programado hasta el sábado 29, comprende, además, Yo recuerdo, de Luiz Fernando Lobo; 500: los bebés secuestrados por la dictadura, de Alexandre Valenti; Dos historias y Nuestras historias, de Ángela Zoé; Los 70, de Emilia Silveira; El día que duró 21 años, de Camilo Tavares; y Repare bien, de la portuguesa María de Medeiros en colaboración con Ana Petta.
La testimoniante de esta última película, Denise Crispim, viajó a Cuba para acompañar la proyección. Ella fue la compañera del militante Eduardo Leite, Bacurí, torturado y asesinado por el régimen militar, y vivió en carne propia una cruel historia de persecución política.
También llegó a La Habana Marilia Guimaraes, coordinadora del capítulo brasileño de la red En Defensa de la Humanidad. Marilia luchó contra la dictadura y ante el acoso y la prisión se vio conminada a exilarse en La Habana.
El proyecto Marcas de la Memoria, que incluye publicaciones que serán donadas a instituciones culturales cubanas, es promovido por el Ministerio de Justicia de Brasil y la Comisión de Amnistía creada por esa instancia con el objetivo de recuperar la memoria y la dignidad de los asesinados, desaparecidos, torturados y vilipendiados por el régimen instaurado el 1ro. de abril de 1964 y que se extendió hasta el 15 de marzo de 1985.
La importancia de saber la historia verdadera
Presentan muestra Marcas de la memoria en Cuba: 50 años del golpe militar en Brasil
Mireya Castañeda - Granma.- La muestra Marcas de la memoria en Cuba. 50 años del golpe militar en Brasil está integrada por nueve documentales que se acercan a historias reales acaecidas durantela dictadura militar que rigió Brasil de 1964 a 1985.
El ciclo se presenta en La Habana gracias a la colaboración entre el Ministerio de Cultura de Cuba, el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), el proyecto Marcas de la Memoria del Ministerio de Justicia de Brasil, la Red en Defensa de la Humanidad y la embajada de Brasil.
En conferencia de prensa en el Centro Cultural Fresa y Chocolate, el coordinador de la Muestra, Daniel Souza, calificó los filmes de contundentes, pues constituyen testimonio de aquellos años de represión, tortura y asesinato y no solo en Brasil, también en Argentina y Chile.
“Quisimos presentar la Muestra en Cuba porque es un país que siempre ha sido solidario con quienes hemos luchado contra las dictaduras y es una forma de agrader” y —apuntó— ésta solamente se ha exhibido antes en Nueva York y Alemania, y claro, Brasil.
El reconocido cineasta Silvio Tendller, miembro del Comité de Cineastas de América Latina, quien presenta aquí dos de sus documentales de 2014, Abogados contra la dictadura y Militares de la democracia, consideró importante dejar registro de la historia para no olvidar jamás.
En tal sentido, destacó el trabajo de la Comisión de Amnistía del Ministerio de Justicia en la lucha por recuperar una verdad ocultada durante muchos años al pueblo brasileño y la labora magnifica—subrayó— de su presidente, Paulo Abrão.
Uno de los principales desafíos —dijo en respuesta a una pregunta— es llegar al público, pues los circuitos de exhibición están dominados por grupos de interés que prefieren pasar página y olvidar. “Es por eso que creamos la Red Cinema por la Verdad, y a través de ella hemos llevado la Muestra a mas de cien universidades”.
Tendler cuenta en su filmografía con más de 40 cintas, entre medios y largometrajes, todos por el rescate de la memoria y con el deseo expreso de hacer reflexionar al espectador. Entre esos documentales se cuentan Glauber, laberinto de Brasil, sobre el cineasta Glauber Rocha, una de las figuras centrales del Nuevo Cine Latinoamericano y del movimiento nouvo cinema brasileiro; Jango y Años JK, realizados y exhibidos en plena dictadura militar, en 1984 e 1980.
Otro documental significativo en la Muestra es Setenta, título que se refiere al grupo de 70 jóvenes brasileños encarcelados luego del secuestro en 1970 del embajador suizo Giovanni Enrico Bucher, y después enviados a Chile.
Cerca de 40 años después la directora, Emília Silveira, ella misma una expresa política, decidió conversar con 20 de aquello jóvenes, para saber de sus vidas y como recuerdan el hecho.
En la rueda de prensa, la cineasta comentó que “la Red Globo de televisión, que apoyó el golpe militar contradictoriamente me apoyó para este filme e incluso ha creado un centro para documentales de televisión. Pasó mi propio documental y lo vieron 195 mil personas, mientras en el cine, solo cinco mil”.
El documental Setenta —dijo Silveira— será exhibido en el próximo Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana en diciembre.
Los siguientes documentales incluidos en la Muestra serán presentados por sus realizadores: 500 Los bebé secuestrados de la Argentina, de Alexandre Valenti; El día que duro 21 años, de Camilo Tavares; Repare bien, de Maria de Medeiros en colaboración con Ana Petta y Me recuerdo, de Luiz Fernando Lobo.
También se exhiben, todos en el Multicine Infanta, Nuestras historias y Dos historias, ambos filmes de Angela Zoe.
La Muestra Marcas de la Memoria en Cuba. 50 años del golpe militar en Brasil es resultado de un proyecto extenso —subrayó finalmente el cineasta Silvio Tendler— por conocer la verdad, dejar registradas las historias y que estas circulen y fundamentalmente los jóvenes crezcan conociéndolas, “porque la historia de los dictadores no está en los libros. De ahí la importancia de filmar”.