Antes de su entrada al Convento Nuestra Señora de Belén, todos los ancianos realizan su matutino con ejercicios acordes a su edad. De mantenerse las tendencias actuales, el número de personas mayores de 60 años en el país se duplicará para el 2050. En el Taller Internacional de Políticas Públicas del Cuidado que sesiona actualmente, se discutieron temas como seguridad y protección social, inequidad de género, recursos e ingresos. Foto: Alberto Borrego.Lauren Céspedes Hernández - Granma.- Uno de los grandes desafíos que enfrenta Cuba hoy es el acelerado envejecimiento po­blacional, ocasionado entre múltiples factores por las bajas tasas de fecundidad. Mientras la esperanza de vida aumenta y la mortalidad disminuye, son menos los que nacen. De man­tenerse estas tendencias actuales, el nú­me­ro de personas mayores de 60 años en el país, se duplicará para el 2050.

En este contexto en que el gobierno cubano ha reconocido la complejidad del fenómeno sociodemográfico que ya vive la nación, y la urgencia de tomar medidas, se desarrolla el Ta­ller Internacional de Políticas Públicas del Cuidado, que a partir de las experiencias latinoamericanas deberá contribuir al diseño e implementación de estrategias de seguridad y protección social lideradas multisectorialmente por autoridades gubernamentales, académicos, grupos voluntarios y comunitarios, en-tre otros actores sociales y económicos, así como organizaciones internacionales como el Programa de las Naciones Unidas para el De­sarrollo (PNUD) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que también colaborarán.

En el encuentro, partiendo de la premisa central de que cuidar y ser cuidado constituye un derecho de todo ciudadano y una responsabilidad social, se abordaron temáticas que subyacen, o más bien atraviesan transversalmente la problemática del cuidado de las personas en América Latina, como la inequidad de género, de ingresos y de recursos.

“Son mayoritariamente las mujeres las que están a cargo del cuidado de niños, mayores, enfermos y discapacitados (personas “dependientes”), actividad que no es remunerada, apenas reconocida moralmente, que afecta la participación femenina en el mercado laboral y las posibilidades de superación profesional de este grupo, su capacidad de generar ingresos y su acceso a los recursos” expuso María Rosa Renzi, coordinadora del PNUD.

También se discutió sobre el cambio de pa­radigma que está experimentando a nivel in­ternacional el tema de la protección a personas “dependientes”, el cual se desplaza hacia un enfoque de co-responsabilidad social en el que el cuidado no puede recaer exclusivamente en la familia, sino ser un encargo intersectorial de los estados, las empresas, las comunidades, los hombres y las mujeres.

En el evento, se resumieron los principales resultados y problemas que, en materia de políticas públicas, caracterizan a la región latinoamericana, partiendo de que se ha logrado pasar de una posición de invisibilidad de los asuntos relativos al cuidado y al bienestar humano hacia su incorporación en las agendas públicas de los países.

En la jornada de hoy los debates estarán dirigidos a las experiencias cubanas en los proyectos de desarrollo social sobre estos temas.

Cuba en la ruta de prácticas idóneas

Durante el Taller Internacional de Políticas Públicas del Cuidado, participaron representantes de los ministerios de Salud Pública, Educación, Trabajo y Se­guridad Social para mostrar las experiencias cubanos en ese ámbito

Lauren Céspedes Hernández - Granma.- En medio del proceso de transición demográfica que vive Cuba hoy, país que es considerado uno de los de más alto envejecimiento poblacional de la región latinoamericana y caribeña, se formulan e implementan un con­junto de medidas nacionales para mejorar la calidad de vida de los adultos mayores y enfrentar las presiones que genera el fenómeno sociodemográfico sobre los sistemas de jubilación, de salud y seguridad social, mercado laboral, infraestructura, y en general sobre la economía y la sociedad cubana.

A propósito de las investigaciones, acciones en curso y desafíos que enfrenta el país en el tema del bienestar social de la población, se realizó ayer la segunda y última sesión del Taller Internacional de Políticas Públicas del Cuidado con la participación de representantes de los ministerios de Salud Pública (Minsap), Educación (Mined), Trabajo y Se­guridad Social (MTSS), coordinadores de organismos de las Naciones Unidas, investigadores del Centro de Estudios De­mo­grá­ficos, especialistas internacionales y otros.

Las ponencias presentadas se centraron en el panorama que viven —en cuanto a garantías y dificultades— adultos de la tercera edad, niños y adolescentes, haciendo énfasis sobre todo en el primer grupo etario.

Los análisis respecto a la situación de derechos, beneficios y obstáculos de estos grupos partieron desde la perspectiva de la salud, la educación, los ingresos a la economía familiar y la seguridad social.

Se debatió en torno a la cuestión de la alimentación y las necesidades nutricionales en las edades más tempranas y avanzadas de la vida, advirtiéndose que aun cuando existe un sistema de garantías, es vital la constante y progresiva redistribución y ampliación de recursos económicos hacia estos segmentos poblacionales. También se llamó la atención sobre necesidades todavía no cubiertas ante las crecientes demandas de productos para el bienestar de personas mayores activas o incapacitadas. En tal sentido, Alberto Fernández, director de Adulto Mayor y Asistencia Social del Minsap, expresó que la política del ministerio es incrementar paulatinamente la producción de útiles, material sanitario y asistencial para facilitar la vida de los adultos mayores y familiares a cargo.

Sobre la figura del cuidador de niños y de adultos mayores se valoraron las posibilidades de cursos de formación e información para lograr la atención especializada y profesional ya no solo desde las instituciones sociales sino desde dentro de la familia o desde las personas particulares del sector del trabajo por cuenta propia que se dedican a esta actividad.

Nuevamente se retomó la arista del enfoque de género que subyace en las políticas públicas del cuidado y se apostó por programas que contribuyan con los derechos de la mujer a su participación activa en el mercado laboral y la economía nacional, sin privaciones por demandas del hogar y la familia que son corresponsabilidad de hombres y mujeres, comunidad, estado, empresas y demás instituciones.

En las conclusiones del Taller la doctora Sonia Montaño, directora de la División de Asuntos de Género de la Comisión Eco­nó­mica para América Latina y el Caribe (Cepal) subrayó que “pese al incipiente estado de las políticas públicas del cuidado en la mayor parte de Latinoamérica, Cuba por suerte lleva ventaja. Aquí hay conciencia de los obstáculos y los problemas, y existe la voluntad política de poner las capacidades del país en función del proceso demográfico que vive”, apuntó.