Marianela Dufflar - Cubadebate.- Cubanos seguidores del rock de todo el país –algunos llegaron a La Habana en tren desde Guantánamo– representando a varias generaciones, unos por recordar y volver a vivir como dice el refrán y otros por vivir su tiempo y no esperar a que nadie se lo cuente, se reunieron este sábado en el Salón Rosado de la Tropical, para disfrutar del segundo Concierto por la Paz, protagonizado por la banda estadounidense The Dead Daisies (Las Margaritas muertas) y por David Blanco y su grupo.
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Desde que fueron anunciados y hasta el final del concierto, los integrantes de The Dead Daisies estremecieron al público con su sonoridad, sus improvisaciones y por el repertorio escogido en el que no faltaron clásicos del rock and roll.
Para muchos, ver de cerca y corear los temas interpretados en vivo por Bernard Fowler (Rolling Stone), John Corabi (Motley Crue), Richard Fortus (Guns,’ Roses), Dizzy Reed (Guns’ Roses), Marcos Mendoza (Whitesnake), BriamTichy (Whitesnake, Ozzy Osbourne), John Corabi (Motley Crue) y Darryll Jones (Rolling Stone), resultó una experiencia extraordinaria, que provocó hasta lágrimas.
Momento especial de la noche fue sin duda el reconocimiento de la banda multinacional creada en año 2012 a los jóvenes talentos cubanos que defienden el género, y que tuvieron la oportunidad, en calidad de invitados, de compartir el escenario con los consagrados rockeros. Ellos fueron: Roberto Perdono y Beatrix López, director y vocalista de Tesis de Menta respectivamente; Yaimi Karell integrante de Síntesis; Ruy Adrián López-Nussa, baterista y Michel Herrera, en el saxofón.
Este concierto de más de dos horas de duración, auspiciado por el Instituto Cubano de la Música y la Red en Defensa de la Humanidad, dejó huellas de música y sentimiento en los miles de asistentes. No estaría nada mal que se repita eventualmente.