Miguel Barnet opina sobre la posibilidad de una convivencia civilizada entre Estados Unidos y Cuba. “El diálogo requiere más tiempo y más pensamiento”, asegura Miguel Barnet.

Pedro de la Hoz - Foto: Yander Zamora - Granma.- De no haber triunfado la Revo­lu­ción en 1959, Miguel Barnet sería hoy probablemente profesor en una universidad norteamericana o investigador en alguno de los recintos académicos de ese país. Ese era el destino más seguro para un muchacho de la clase media, con inclinaciones literarias, que cursó estudios secundarios en una escuela norteamericana radicada en La Habana. “Lle­gué a conocer de memoria to­­dos los estados de la Unión y sus ca­pi­tales, y sin embargo desconocía don­de quedaba el río Zaza”, cuenta quien es uno de los escritores cubanos más reconocidos y de mayor prestigio dentro y fuera del país.


La raigal cubanía de la obra de Bar­­net y su profunda comprensión de lo que históricamente ha representado nuestra vecindad con los Es­tados Unidos fueron elementos decisivos para pactar esta entrevista en la que el autor de La vida real ex­presa sus consideraciones sobre el capítu­lo abierto el pasado 17 de di­ciem­bre con el anuncio del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Wa­shington y La Habana.

—Cuba y Estados Unidos, ¿cuán cerca y cuán lejos han estado nues­tras culturas, cuántos vasos comunicantes y cuántas divergencias?

—Geográficamente, ya se sabe. Pe­ro nunca he creído en el determinismo geográfico, una escuela an­tropológica ya superada. Vasos co­mu­nicantes muchos. Ha sido un to­ma y daca permanente, sobre todo en la música y en las artes plásticas. En la música, con los ritmos cuba­nos que llevaron a Estados Unidos, Machito, Mario Bauzá, Chano Po­zo, Miguelito Valdés y otros muchos en las décadas del cuarenta y el cincuenta. Hoy con Chucho Val­dés, Omara Por­tuondo y Juan For­mell ha ocurrido lo mismo, por solo mencionar tres casos em­blemáticos. Y Cuba ha re­cibido también la in­fluencia de los ritmos norteamericanos, desde el blues, el rock y por su­puesto el jazz.

“Es una historia larga y de gran fertilidad. En la plástica fuimos vanguardia siempre, entre otras razones, por la influencia del abstraccionismo en to­da su gama, el pop, el arte cinético y ahora mismo las tendencias actuales del conceptualismo e instalacionismo, muchas ve­ces venidas desde el Nor­te. En fin, que vasos co­mu­ni­can­tes siempre han existido a pe­sar del bloqueo y las divergencias ideológicas.

“¿Qué escritor cubano no ha leí­do a Walt Whitman, a Emerson, Wi­lliam Faulkner o Emily Dickin­son, para no hablar de Ernest He­min­g­way, o John Dos Pasos, o Char­les Bukowsky?

“El cubano tiene un olfato privi­legiado y casi por ósmosis ha asimi­la­do siempre las vanguardias, aún en pe­­riodo de aislamiento. Podría ha­­blar del cine, del teatro, de la ar­qui­tectura, pe­ro eso amerita un en­sayo”.

-—El bloqueo ha impuesto graves privaciones a nuestro pueblo e impedido nuestro normal desarrollo económico, pero en términos cul­turales, ¿no cree que el pueblo norteamericano también ha sido víctima de esa política hostil?

—Claro que sí, el pueblo norteamericano, que tanto proclama su li­bertad individual ha estado limitado de viajar a Cuba por una prohibición que lo único que ha logrado es convertir a la Isla en la Tierra Prometida, y nada hay más tentador.

Pocos norteamericanos conocen la riqueza de la vida cultural cubana. Y eso es un crimen de lesa cultura, valga la redundancia. Tenemos que conjurar ese es­tigma y recuperar la energía del intercambio, ya que el diálogo re­quie­re más tiempo y más pensamiento.

-—¿Cómo podríamos entender, en el campo cultural, la normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos?

—Como único concibo la normalización es justamente con el salto cua­litativo del intercambio al diálo­go ra­cional, objetivo, y civilizado. El pue­blo cubano está preparado porque ha vi­vido siempre en tensión y eso lo ha fortalecido en sus principios y le ha dado la madurez nece­saria para ese diálogo. La ma­yoría de los norteamericanos vi­ve en la desinformación so­bre la realidad cubana. Pero cuando se acercan a ella su pers­pectiva cambia porque es un pue­blo inteligente y receptivo.

—En su experiencia personal, ¿es posible una convivencia civi­lizada entre nuestras dos naciones?

—Mi experiencia personal me di­ce que una convivencia civilizada es posible entre los pueblos. Co­noz­co algo a ese país y su gente. Saben es­cuchar y detrás de su aparente ingenuidad hay sabiduría. No todos los norteamericanos son retrógrados, al con­trario, muchos tienen un pensamiento avanzado y lúcido. Y saben muy bien que este no es un país promotor del terrorismo, ni una selva.

“He recorrido decenas de universidades en los Estados Unidos, he vi­­vido temporadas allá y conservo bue­­nos amigos norteamericanos que qui­e­­­­­ren a Cuba y abogan porque se le­van­te el absurdo bloqueo que por absurdo es anacrónico y estéril. Ya lo han reconocido algunos senadores y congresistas. Y un apreciable porcentaje de la población.

“Esa convivencia que deseamos implica condiciones. En primer lu­gar, el respeto a los principios humanistas de nuestro socialismo. La épo­ca de la zanahoria y el garrote pasó. La guerra fría, bueno, bien ca­liente para noso­tros, hoy no tiene sentido porque aislaría más a la Patria de Lincoln del resto del mun­do y especialmente de Latinoamérica. La za­nahoria no la que­remos convoyada con sumisión y el garrote en Cuba, no ha lugar, co­mo diría un jurista.

“La historia nos ofrendó la Pro­testa de Baraguá encabezada por el Ge­ne­ral Antonio Maceo y la Victoria de Pla­ya Girón con Fidel Castro en­caramado en un tanque, como símbolo quijotesco de la hidalguía cu­bana. Conversemos de tú a tú, en igualdad de condiciones y veremos qué pasa. Los cubanos nunca he­mos tenido miedo y queremos la paz”.

Cuba
La flotilla que arribó este sábado a puerto habanero está compuesta por el buque escuela Smólniy, el buque patrullero Neustrashimiy y el buque petrolero Yelnya. Foto: Roberto Garaycoa Martínez....
Más de 1 000 acciones, de ellas 530 constructivas, conforman el plan diseñado en la provincia en saludo a la efeméride moncadista. Foto: Oscar Alfonso Sosa....
Cubadebate - Video: Canal Caribe / TV Cubana.- El presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, sostuvo un encuentro con Viacheslav Volodin, presidente de la Duma Estatal de la Asamblea Federal de la Federación...
Lo último
La Columna
La Revista