Venus Carrillo Ortega - Foto: Oriol de la Cruz Atencio - La Habana, 26 mar (AIN) Para responder a las necesidades de pacientes celíacos, la industria alimentaria en esta capital prevé comenzar en venideros meses la elaboración y venta de productos sin gluten, una opción adicional a la protección alimenticia que ya reciben del Estado cubano.
Intolerantes a esa proteína de reserva, médicos especializados en la enfermedad y tecnólogos del ramo recorrieron hoy la unidad conocida como Antigua Chiquita -sita en Carlos III y Luaces (en Centro Habana)-, donde radicará la primera panadería-dulcería del país destinada a personas celíacas.
Luis Carlos Góngora, director de la Empresa Provincial de la Industria Alimentaria, explicó que el proyecto es fruto de la colaboración con la firma española Indespan, la cual donó la materia prima para capacitar a los maestros panaderos y dulceros que elaborarán los surtidos sin gluten.
Aunque se prevé sea en los próximos meses, la fecha de apertura de la panadería aún no está definida, hasta tanto no se completen los componentes necesarios en la confección de esos surtidos, cuya importación ya está autorizada, puntualizó el directivo.
Góngora apuntó que el lunes 30 de marzo comenzará la inscripción de futuros clientes, quienes deberán presentar en la citada unidad el certificado médico de su padecimiento, el carnet de identidad y vías de contacto.
Aclaró, además, que en una primera etapa de funcionamiento, la panadería-dulcería atenderá a los pacientes celíacos de La Habana, pero en la medida que se amplíen los niveles de importación, extenderá sus servicios a los de las provincias occidentales.
Ana Ivis Montero, administradora de la Antigua Chiquita, aseguró que la instalación cuenta hoy con todo el equipamiento necesario para responder a la demanda prevista –cerca de unos 700 clientes-, y prevén una produción diaria con cerca de 30 variedades.
Para Miguel Coiba, celíaco desde hace 40 años, este tipo de proyecto es un viejo anhelo de quienes, por su intolerenacia al gluten, no pueden ingerir la mayoría de los dulces y panes que se consumen comúnmente.
Según medios especializados, esa enfermedad origina una serie de síntomas de debilidad, por una respuesta inmunológica compleja al gluten, una proteína de reserva que se encuentra en el trigo y otros cereales como el centeno, la cebada y la avena.
No obstante, las personas afectadas pueden recuperarse totalmente si siguen una dieta apropiada sin ese nutriente.
Alegría de comer dulces sin gluten
A partir del próximo lunes se iniciará un proceso de registro de celíacos en la capital, donde habrá la primera panadería dulcería sin gluten de Cuba
Mayte María Jiménez - Juventud Rebelde.- Imagínese la alegría de un niño al poder comer, sin temores, su primer dulce, la primera pizza, el primer pan, alimentos tan frecuentes para muchos y, sin embargo, imposibles de ingerir por pequeños y adultos que padecen de intolerancia al gluten, una proteína que se encuentra en el trigo y otros cereales como el centeno, la cebada y la avena.
Este jueves las reglas se rompieron en la panadería La Antigua Chiquita, en la capital, y pacientes celiacos y sus familiares pudieron degustar, algunos por primera vez, de panquecitos, magdalenas, pizzas, biscochos, panetelas, pasteles, panes, todos sin gluten.
Gracias a un proyecto de conjunto entre la Empresa Provincial de la Industria Alimenticia (EPIA), el Ministerio de la Industria Alimenticia y el apoyo de la empresa española Indespan, el sueño de muchas personas que padecen este trastorno se hizo realidad, como preludio a la apertura de la que será la primera panadería dulcería sin gluten de Cuba.
Desde el interior de la instalación, manos afanosas de dulceros y panaderos cubanos compartieron esfuerzos con un maestro panadero español, quien tiene años de experiencia en el complejo arte de concebir estos alimentos sin harina de trigo, ni materias que contengan gluten.
Luis Carlos Góngora, director de la EPIA, explicó que este es un proyecto que podrá ayudar a la población celíaca, una vez que se inaugure la instalación y se inicie la producción.
Destacó que un primer paso será la inscripción de los pacientes celíacos en un registro, a partir del próximo lunes, en el horario de 9:00 am hasta las 1:00 pm, en la propia panadería —sita en la avenida Salvador Allende, más conocida como Carlos III, esquina Luaces—. Para ello se deben llevar los certificados de salud y el carné de identidad.
Además, apuntó, se debe esperar el período de adiestramiento de los profesionales que laborarán allí, y el tiempo para la importación al país de las materias primas necesarias. No obstante, continuarán las degustaciones, el próximo jueves y sábado, con las materias primas donadas por la empresa española.
De izquierda a derecha Luis Carlos Góngora, director de la EPIA; y Carlos Bernabé, gerente presidente de Indespan.
Carlos Bernabé, gerente general de Indespan, significó la trascendencia de este proyecto, pues para las personas celíacas el único tratamiento efectivo es una alimentación libre de gluten.
Comentó que desde su fundación en el año 1993, Indespan se ha caracterizado por la innovación y búsqueda constante de soluciones al servicio de los sectores panadero, pastelero y de restauración, con una línea especial de desarrollo en la elaboración de alimentos para las personas intolerantes al gluten, el huevo y la lactosa.
A nivel mundial esta enfermedad afecta aproximadamente al dos por ciento de la población, aunque se estima que puede ser mayor el número de enfermos no registrados.