teleSUR.- La diputada cubana, Liaena Hernández, explicó que América Latina ha dado una lección al mundo cuando durante la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) aprobó en su resolución la declaración de la región como zona de paz, "y eso es una muestra de la voluntad de nuestro continente de seguir avanzando en su desarrollo, en su integración sobre la base de la igualdad, del respeto a la diversidad".
Tenemos la misión de representar la realidad de nuestro pueblo
Entre los actores sociales cubanos que participan en los foros paralelos de la VII Cumbre de las Américas en Panamá, distingue la voz de una joven guantanamera, quien tuvo a su cargo la lectura de la Declaración de los representantes de Cuba a su llegada a la nación istmeña este martes
Ramadán Arcos - Granma.- Entre los actores sociales, intelectuales, cooperativistas, campesinos y académicos cubanos que participan en los foros paralelos de la VII Cumbre de las Américas en Panamá, distingue la voz de una joven guantanamera, quien tuvo a su cargo la lectura de la Declaración de los representantes de Cuba a su llegada a la nación istmeña este martes.
Se trata de Liaena Hernández Martínez, diputada y miembro del Comité Nacional de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), quien intercambió con Granma, antes de partir a Panamá, algunas reflexiones sobre su papel como garante de la sociedad civil cubana.
—¿Cómo ves el escenario en que Cuba asiste a la Cumbre?
—Lo veo como un motivo de reivindicación del papel de Cuba como miembro de la Comunidad de las Américas, pero no nos interesa en lo absoluto regresar a un mecanismo que responde a la Organización de Estados Americanos (OEA).
Estamos accediendo a una invitación gentil, amable de los países de la región y especialmente del Gobierno panameño, pero vamos con un objetivo muy centrado: fuimos invitados como sociedad civil a los foros para representar al pueblo cubano. Conocemos que junto a nosotros hay un grupo de mercenarios que han sido acreditados como parte de estos foros y que pretenden lograr legitimar su presencia allí como representantes del pueblo cubano y como representantes de la sociedad civil cubana, aunque realmente no lo sean.
“Para Cuba es una ofensa que eso haya sido admitido, porque son mercenarios, personas bien pagadas por las potencias extranjeras, para promover la desestabilización. Y esa es la realidad que Cuba debe denunciar”.
—Tu voz entraña también el sentir de las mujeres cubanas…
—Tenemos muchos motivos y muchas razones para defender y legitimar a la FMC como ese mecanismo que representa a más de cuatro millones de cubanas, a más del 90 % de las mujeres cubanas, afiliadas voluntariamente a una organización que, además, es una ONG, y que ha impulsado políticas para el empoderamiento de la mujer, su autonomía en lo físico, en lo económico, en la salud y en el empleo de manera general; por lo tanto, tenemos muchos argumentos para defender.
“Pero ser mujer cubana, ser además una joven con la posibilidad de pertenecer al Parlamento desde los 18 años, es una muestra fehaciente de la democracia y de los derechos humanos de los que podemos debatir también en la Cumbre.
“Cuba no ha estado negada al diálogo, al intercambio de los temas diversos que puedan tratarse en el mundo, y será esta Cumbre también un escenario en el que podremos demostrar nuestra realidad. Si es en derechos humanos, ¿qué país en el mundo tiene más condiciones, más razones, más argumentos que exponer ante el mundo sobre la defensa de estos derechos?
“En lo que sí no estamos ni estaremos dispuestos a dialogar es en espacios condicionados, porque esa sería la primera razón entonces de no derechos humanos y de no democracia”.
—En el contexto que vive Cuba hoy, ¿qué legitima a la sociedad civil en estos foros?
—Cuba no va allí a mostrar una sociedad perfecta, sino una sociedad que está en constante movimiento, con muchas asignaturas pendientes aún, pero hay que entender que su verdadera sociedad civil está en la capacidad y en el derecho de resolver los problemas desde dentro de Cuba, y no estamos negados a sugerencias, criterios, opiniones de los amigos, pero no desde posiciones de chantaje ni de fuerza ni condicionamientos a nuestra soberanía e independencia.
“Tenemos allí la misión de representar la realidad de nuestro pueblo en su diversidad, mal entendida hoy en el mundo porque ha sido manipulada. No le diremos a nadie cómo tiene que ser su sociedad, cada cual funda su propia sociedad de acuerdo con sus tradiciones, su cultura, su historia y queremos que se nos respete el derecho de los cubanos a construir la nuestra sin injerencia”.
Jóvenes en la Cumbre: la pelea y la razón
Solo una minoría de las verdaderas organizaciones estudiantiles y sociales panameñas estarán en los foros paralelos, pero su espíritu será el mismo que enterró al ALCA en Mar del Plata
Juana Carrasco Martín - Juventud Rebelde.- Juan Cajar conoce de las limitaciones que tiene el Foro de Jóvenes de las Américas de la VII Cumbre, pero estará presente en él para llevar las posiciones de las organizaciones progresistas y de izquierda de Panamá, a sabiendas de que predominarán numéricamente las ligadas a la política de la OEA y a quienes, como organizadores, pusieron reglas de entrada selectivas que impidieron que la mayor parte de los solicitantes de acreditación fueran aceptados.
El joven es líder estudiantil en la Universidad de Panamá, donde estudia en la Facultad de Relaciones Internacionales, y uno de los organizadores aquí de la Cumbre de los Pueblos que desde hace diez años reúne a miles de hombres y mujeres de nuestra América como alternativa a la creada por Estados Unidos —para imponer su hegemonía y poder hacia una región que siempre ha considerado traspatio- bajo el auspicio de la Organización de Estados Americanos, la OEA.
En la Cumbre de los Pueblos, el joven Cajar será moderador de la Mesa Juventud y Educación y está consciente de que ahí sí debatirán los problemas que enfrentan buena parte del estudiantado y de una juventud que no puede ni siquiera aspirar a entrar en los niveles superiores porque no tiene garantizada la igualdad de oportunidades por parte de las políticas oficiales.
«Muchos compañeros no fueron seleccionados porque la selección ha sido sesgada, no solo para Panamá, sino para todo el continente, por tanto no estarán representadas todas las posiciones», afirma Juan Cajar y apunta que Conciencia Colectiva, que agrupa a jóvenes y estudiantes, y Frenadeso, organización de los movimientos sociales, vieron rechazadas sus solicitudes «y a veces solo han dejado entrar a uno», lo que se ha repetido en el Foro de la Sociedad Civil.
«En la agenda del Foro está que los jóvenes discutan los principales temas de la región y de ahí salga una resolución que será su aporte a los Jefes de Estado, pero en los dos días del Foro (8 y 9 abril) apenas serán ocho horas de debate y el resto conferencias como la de la representación de la Pepsi Cola, y entrega de premios al emprendurismo. Será más un foro de espectáculo, tomarse fotos y cocteles», sostiene.
Pero al mismo tiempo, dice Juan, sí le han dado entrada a quienes van a llegar desde Caracas o Miami con «la misma onda» de dar sobre Venezuela y Cuba una imagen desfavorable de una «realidad que no existe».
«Sabemos que estamos en minoría, pero vamos a ser la voz crítica y en solidaridad con los compañeros que traerán la realidad de Venezuela, Cuba, Ecuador o Argentina», afirma.
«Queremos que se discutan los problemas de fondo como la educación gratuita y de calidad y la salud para todos, pero en los Foros y en la Cumbre parece que se hablará de “prosperidad” (…) La Cumbre de los Pueblos será el contrapeso donde se abordarán los verdaderos temas llevados por los sindicatos, los grupos ecologistas, los juveniles y estudiantiles, los indigenistas y ecologistas, con diferentes posiciones incluso, pero se han unido para esta cita histórica que será en la Universidad de Panamá».
El dirigente estudiantil panameño, que también integra el movimiento de solidaridad con Cuba, advierte que van a venir a Ciudad Panamá elementos de la extrema derecha para atacar a Venezuela, a Cuba a Ecuador, a la Argentina… con todo el andamiaje mediático.
«Ya sabemos de la fauna miamense y nos indigna que esté en Panamá y en los Foros porque viene a representar los intereses de Miami y de Estados Unidos, pero van a querer hacer creer que representan a Cuba».
Efectivamente, el domingo llegaron algunos mercenarios procedentes de Cuba y medios de prensa como el canal TNT24 han reforzado el show dedicado a intentar desprestigiar a los países de la región que destacan en la defensa de su soberanía.
Carjar destaca la diferencia con la Cumbre de los Pueblos, donde más de 15 temas mesas tratarán, sin que falte el debate, esos asuntos de fondo «sin restricciones para inscribirse, porque es realmente abierta y plural, libre y popular».
A la Cumbre de los Pueblos llegarán también los movimientos populares de México, Nicaragua, Estados Unidos y Puerto Rico, cuyo reclamo de independencia está fuera de la Cumbre oficial.
«Estarán aquí 300 indígenas de todas las comarcas de nuestro país, y se ha confirmado que el día 10 estará con nosotros el presidente Evo Morales con una conferencia magistral. El 11 esperamos a los presidentes Raúl y Maduro», asegura Juan Cajar.
El joven destacó para Juventud Rebelde «el profundo significado y el simbolismo de que Cuba esté presente en ambas Cumbres, porque Estados Unidos no viene, como hizo en la I Cumbre de Miami, a “bajarle línea” a los pueblos, sino que se encuentra con una América Latina y el Caribe resueltos a defender su independencia e intereses».
«Lo de Mar del Plata y el entierro del ALCA fue un logro de los movimientos sociales, y se mantiene ese espíritu».
Cajar recuerda que la Cumbre de los Pueblos se instalará en el Paraninfo de la Universidad de Panamá, «donde Posada Carriles intentó el magnicidio de Fidel y la matanza de nuestro pueblo», al tiempo que condena «el indulto infame que le dio Mireya Moscoso a Posada». Él tiene que pagar por los crímenes aquí, además de los que cometió en Cuba y en Venezuela.
«Esos dos aspectos le dan un matiz distinto a esta Cumbre», argumenta. Juan Cajar concluye asegurando que las organizaciones que van a participar en el Foro de los Jóvenes y de la Sociedad Civil llevarán «el reclamo a Estados Unidos por los daños de la invasión a nuestro país en diciembre de 1989, —ningún presidente panameño se ha atrevido a llevarlo a los tribunales internacionales—, el bloqueo contra Cuba, el reclamo argentino de Las Malvinas y la agresión de los fondos buitres. Es parte de la pelea», comenta.
Su aseveración es rotunda: «Vamos a pelear sin temor porque tenemos la razón y estamos acompañados por los pueblos del continente».
