Cubadebate, con información de AP.- La distensión de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos ha producido un impactante aumento del 36% en la cantidad de visitas de estadounidenses a la isla, incluyendo a miles que vuelan a Cuba desde terceros países, como México, para evitar las restricciones al turismo a la isla impuestas por la potencia del norte.


El aumento más notable se experimentó en los estadounidenses sin lazos familiares en Cuba que visitaron la isla entre el primero de enero y el nueve de mayo de este año, comparados con el mismo periodo de 2014, según las estadísticas ofrecidas a The Associated Press por un profesor de la Universidad de La Habana.

Además del aumento en visitantes estadounidenses, Cuba registró un 14% de incremento en llegadas del mundo entero entre enero y principios de mayo, comparadas con las del mismo periodo del año pasado.

Las cifras del aumento turístico

Del primero de enero al nueve de mayo de 2015, 51.458 estadounidenses visitaron Cuba, comparados con los 3,459 que lo hicieron durante ese periodo el año pasado, según las nuevas estadísticas ofrecidas exclusivamente a The Associated Press por José Luis Perello Cabrera, un economista del centro de estudios turísticos de la Universidad de La Habana que tiene acceso a cifras oficiales. Los números incluyen detalles reveladores como los miles de estadounidenses que entran a Cuba a través de terceros países, muchos para evitar las restricciones turísticas impuestas por Estados Unidos.

Hubo 38,476 visitantes que volaron directo de Estados Unidos a Cuba, comparados con los 29,123 durante el mismo periodo del año pasado.

Otros 12,982 estadounidenses llegaron vía terceros países, un aumento de 57% sobre los 8,246 estadounidenses que volaron a Cuba desde otro lugar durante el mismo periodo del año pasado.

México, las Bahamas, Jamaica y las Islas Caimán son las primeras opciones para estadounidenses que entran a Cuba desde lugares fuera de Estados Unidos, dijo Perello.

David Pérez, un neoyorquino que trabaja en relaciones públicas, viajó a Cuba en mayo a través de Cancún. “Siempre había querido ir a Cuba, y decidí que ahora era el momento”, dijo.

Cuba también tuvo un aumento de 14% de turismo en general. Los arribos desde 206 países del 1 de enero al 9 de mayo aumentaron de 1,349,903 el año pasado a 1,547,104 este año. Las visitas de Alemania aumentaron 22%; de Francia, 25%; del Reino Unido, 26%; y de España, 16%.

Aligerando regulaciones pero…

Viajar a Cuba “para actividades turísticas sigue estando prohibido”, dijo Hagar Chemali, vocero del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que publica las restricciones de viaje a Cuba. Pero en enero, después que el presidente Barack Obama anunciara distensión con el gobierno comunista de Cuba, “aligeramos las regulaciones de viaje“.

Las nuevas reglas facilitan el papeleo y eso llevó a algunos estadounidenses a saltarse las restricciones. Aunque muchos norteamericanos siguen viajando con los caros tours denominados “people-to-people”, que son aprobados por el gobierno de Estados Unidos, no es poco común encontrarse con norteamericanos que han viajado a Cuba de forma independiente para tomar algunos mojitos y disfrutar la playa.

Compañías de vuelos fletados que llevan a los viajeros de Estados Unidos a Cuba dicen que ahora ellos deben “autocertificar” que sus viajes estén dentro de una categoría permitida. “La persona que nos llama debe decirme, ‘Voy para apoyar a la gente cubana, o investigación profesional o visita familiar”’, o cualquiera de las 12 categorías permitidas, dijo Tessie Aral, de ABC Charters. Después de eso, “sólo deben firmar una constancia”.

El registro federal declara que los viajeros “deben conservar registros específicos relacionados con las transacciones del viaje autorizado” durante cinco años, pero no se especifica en qué consisten esos registros, y Ara dijo que los proveedores de viajes no están obligados a revisar los itinerarios ni los recibos de los viajeros.

USA-turismo- Cuba: ¿Noble o subversivo?

Nicanor León Cotayo, especial para CubaSí.- El Nuevo Herald publicó este lunes un artículo que, desde sus primeras líneas, asoma una intención subversiva contra La Habana.

Se denomina: «El turismo americano no minará al régimen de Castro», y aparece bajo la firma del académico ultraderechista de origen cubano José Azel.

Luego añade una línea que dispara las alarmas de quienes han seguido las relaciones entre ambos países.

¿Qué dice Azel?: «los turistas americanos ayudarán a impulsar un proceso democratizador en Cuba».

Esa excusa, junto al tema de los derechos humanos, han sido fichas claves de un sostenido complot hacia la isla.

Su intención no ha variado ni media pulgada, sepultar a la actual sociedad cubana, pero sí sus métodos para lograrlo.

El académico Azel añade que los turistas americanos transmiten sus valores cuando viajan al extranjero, «es una premisa auténtica».

Vale preguntar: ¿y cómo se las arreglarán para justificar los recientes asesinatos de integrantes de su comunidad negra a manos de policías blancos?

Y peor aún, el bochorno de que sus verdugos, de una forma u otra, hayan sido luego socorridos por autoridades racistas que allí pululan.

Pero el docto Azel prosigue escribiendo: vemos a los turistas americanos transmitiendo las virtudes del gobierno democrático.

Aunque, llama la atención, no se deduce con certeza que tal función potencia a la ciudadanía en un régimen totalitario.

¿Acaso un dardo contra Cuba? ¿Se atrevería Azel a visitar un barrio negro de Nueva York o Missouri y preguntar allí qué entienden por régimen totalitario?

Luego expone que cada año dos millones de turistas de Canadá, Europa, América Latina y otros lugares han viajado a la Isla sin impactar en absoluto a su gobierno.

Como era de esperar, no habla del significado de lo que dice, pues implícitamente los sitúa como aliados del régimen que, para él, es «totalitario».

Además, se torna mudo frente a la confianza que tantos dispensan a una nación durante más de medio siglo vendida desde el Norte como una suerte de pequeño Infierno sobre el planeta.

Como parte de su jerigonza mental, Azel repitió que los gastos turísticos contribuyen a la supervivencia del régimen.

¿Motivo? Una vez más echó mano a viejos libretos para decir que el dinero fluye hacia «empresas controladas por los militares».

O sea, de acuerdo a este portavoz ultraderechista, en Cuba no hay firmas civiles, un punto menos para su muy deprimida credibilidad.

De acuerdo a José Azel, lo más importante para garantizar allí sus propósitos es que los visitantes sean —como les llama él— no estadounidenses, sino «americanos».

Agrega que no se explica la visión de ellos como únicos mensajeros efectivos de valores.

El único argumento es que tienen una vaga afinidad cultural e histórica, y por lo tanto, mejor dotados para transmitirlos al pueblo cubano.

Pero académicos no aceptaron la tesis alegando que, si tal semejanza existiera, se avendría mejor a turistas de América Latina y España.

A continuación, deslizó que los turistas americanos tienen limitadas relaciones con los cubanos, ya que la mayoría de los centros de recreación están en áreas aisladas «que controla Seguridad del Estado».

Por último, señaló que no está clara la disposición de muchos de ellos para invertir su tiempo de vacaciones en subvertir al régimen cubano.

Más adelante, como para serenar lo incómodo del tema, Azel escribe que la mayoría preferiría «relajarse con mojitos en las bellas playas de Cuba».

Si aún existiesen ingenuos que no han captado la esencia del nuevo tramo de las relaciones entre ambos países, el profesor Azel los ilustra sin costo adicional.

Hizo recordar el increíble momento en que el hoy defenestrado congresista Lincoln Díaz-Balart sugirió públicamente infiltrar espías entre los turistas que viajaban a Cuba.

Ahora no es lo mismo, en lugar de expresarlo groseramente el primero, lo hace un letrado universitario que persigue igual objetivo.

Cuba
La Habana, 24 jul (Prensa Latina) La empresa importadora Mesol de la cadena hotelera española Meliá facilitará las operaciones de los hoteles de dicha firma en este país, señaló hoy un comunicado oficial. Ind...
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