AP - Tomado de CubaSí - Video: Prensa Latina TV.- El club Cosmos de Nueva York goleó 4-1 a Cuba el martes en un encuentro amistoso, el primero entre equipos de Estados Unidos y la isla después de los pasos anunciados en diciembre para el acercamiento de ambos países.
Lucky Mksona castigó a los cubanos con dos goles, el primero a los siete minutos y el otro a los 41. Anotaron también Sebastián Guenzatti a los 31 y Hagop Chirishian a los 34.
Andy Vaquero anotó a los 50 el tanto de Cuba.
Bajo una lluvia pertinaz que impidió que el legendario Pelé —presente en Cuba— diera el saque inicial, el encuentro convocó a miles de personas que llenaron las gradas del estadio Pedro Marrero y que cantaron los himnos.
Al final del encuentro, los jugadores del Cosmos saludaron al público que los aplaudió y vitoreó, en particular al reconocido Raúl, quien fue capitán de la selección española y del Real Madrid por años.
El pasado 17 de diciembre los presidentes Barack Obama y Raúl Castro anunciaron el restablecimiento de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos.
Desde esa fecha el deporte no se quedó fuera de las visitas de estadounidenses a la isla. Los basquetbolistas estelares Dikembe Mutombo y Steve Nash dieron el primer paso, al encabezar una visita de la NBA a finales de abril.
Con este partido amistoso el fútbol se adelantó al béisbol, un deporte más popular en ambas naciones, y que apenas anunció para este año un partido entre la selección cubana y una sucursal de los Orioles de Baltimore, según indicó la prensa de la nación caribeña.
La última vez que un equipo de Grandes Ligas se presentó en Cuba desde que triunfó la revolución de Fidel y Raúl Castro en 1959, fue en 1999, con la visita de los Orioles de Baltimore.
Sin embargo, el Cosmos es el segundo club estadounidense de fútbol que juega en suelo cubano desde 1959 y tras la eliminación del deporte rentado en la isla en 1962. Los Sting de Chicago se midieron con la selección de la isla en marzo de 1978, durante la presidencia de Jimmy Carter, en que se abrieron las secciones de intereses de Estados Unidos y Cuba, respectivamente en La Habana y Washington.
En 2008 y por primera vez después de 61 años, Cuba recibió a la selección de Estados Unidos en el marco de las eliminatorias para el Mundial de fútbol Sudáfrica 2010.
Para Cuba, el partido con el Cosmos le sirve de preparación para el cotejo contra el equipo de Curazao, el 10 y 14 de junio. Los cubanos están obligados a ganar ese duelo si quieren seguir en las eliminatorias regionales para el Mundial de 2018.
El Cosmos brilló en el Marrero
El Cosmos de Nueva York brilló sobre la grama del estadio Pedro Marrero y acabó goleando a la selección cubana de fútbol (4-1)
Ariel B. Coya - Granma.- Poco importó que el cielo estuviera encapotado y no cesara de caer una pertinaz llovizna. Al final el Cosmos de Nueva York brilló sobre la grama del estadio Pedro Marrero y acabó goleando a la selección cubana de fútbol (4-1) en un partido amistoso que devino fiesta para los aficionados y tuvo a Pelé como invitado de lujo.
De hecho una gran ovación recibió al mítico “diez” brasileño cuando se hizo presente en el estadio para ver jugar al equipo en el que puso punto final a su carrera, allá por los años 70, tras haber ganado más Copas del Mundo que nadie.
Y también cosechó un mar de aplausos Raúl, la nueva estrella del Cosmos, quien a punto de cumplir 38 años no es ya, obviamente, el mismo jugador que capitaneara a “los Galácticos” del Real Madrid, pero sigue teniendo mucho fútbol en sus botas como demostró sobre el césped.
No por gusto de ellas nacieron los dos primeros tantos del equipo estadounidense, aunque esta vez jugara inusualmente alejado del área, casi como un centrocampista más, para apoyar a sus compañeros. Primero, con un pase preciso para que el velocísimo Lucky Mkosana abriera la lata al minuto 8 con un disparo raso desde fuera del área. Y luego, con un sutil toque de cabeza que el volante uruguayo Sebastián Guenzatti aprovechó para poner el 2-0.
Corría el minuto 32 y la selección cubana jugaba sin orden ni concierto, por lo que Chrisian y de nuevo Mkosana firmaron dos goles más antes del descanso, tras lo cual Andy Baquero consiguió marcar el tanto de la honrilla para los de casa y “algo rescatamos en la segunda mitad —como dijo luego el técnico Rául González Triana—, que debemos seguir trabajando para asentarnos mejor en la cancha en los partidos de la eliminatoria mundialista que tendremos frente a Curazao los días 10 y 14 de junio”.
Entretanto, el entrenador del Cosmos, el venezolano Giovanni Savarese, comentaba que “nos encantaría regresar, por la hospitalidad y la calidad humana con que nos han tratado” y preguntado sobre la posibilidad de que en el futuro la selección cubana pudiera devolverle la visita al club neoyorkino declaraba: “Después de hoy todo es posible”, recogiendo el sentir de los jugadores de ambos equipos que se abrazaron en cuanto el árbitro Yadel Martínez pitó el final del encuentro.
Cosmos de Nueva York derrotó a selección cubana de fútbol
Michel Contreras - Cubadebate.- Así de curiosa es la vida. El mismo día en que Sepp Blatter renunció a la presidencia de la FIFA y las sombras cayeron algo más sobre el mundo del fútbol, empezó a salir el sol para el futuro de las relaciones deportivas entre Cuba y Estados Unidos.
Y es que la historia es de paso lento, sobre todo para arreglar entuertos. Pero al final aplasta, como los elefantes. Así, esta tarde en la cancha del Pedro Marrero se escribió una página de gloria, 446 meses después de la visita del último club estadounidense (Chicago Sting, 21 de marzo del 78) que vino a La Habana.
Sin embargo, ahora el resultado fue distinto. Entonces ganamos nosotros 2×0, con goles a la cuenta de los estelares Andrés Roldán y Regino Delgado. Ahora, en cambio, Cuba sufrió un calvario bajo el agua pertinaz que no impidió que las gradas se llenaran de gente deseosa de ver a los suyos, al New York Cosmos, pero sobre todo a Raúl González Blanco.
(Muy importante: la prensa debió ver el encuentro de pie, sin un vaso de agua ni una taza de café. Esto también es una asignatura pendiente para el fútbol insular).
Pese a la ansiedad de las tribunas por disfrutar su juego, el “7? no se desgastó demasiado en ataque, más allá de algún que otro destello. Casi siempre jugó retrasado en el campo, más empeñado en construir que en terminar, y de ese modo fueron sus compañeros los que llevaron la voz cantante en la goleada.
Mkosana, en el minuto nueve, aprovechó una asistencia del propio Raúl y abrió el marcador. Luego, en el 33 y con otra asistencia del Ángel del Madrid, Guenzatti puso el 2×0. Por último, Chirishian marcó en el 36 y Mkosana repitió la dosis poco antes del descanso.
Con mejor condición física, Cuba levantó su juego en el complementario y redujo la diferencia en el 51 por intermedio de Andy Vaquero.
Mas la clave no estaba en el terreno, sino en la significación del desafío, tal como lo entendió el técnico de los visitantes, Giovanni Savarese. En la conferencia de prensa posterior, el DT venezolano dijo que “esto ha sido algo inolvidable, superior a lo imaginado. Nos llevamos un buen sabor de boca por la hospitalidad de este pueblo. Los muchachos están muy honrados de vivir estos momentos y nos encantaría regresar acá”.
Por su parte, la figura de la selección antillana, Ariel Martínez, expresó que “tener en la cancha a Raúl es muy impactante. Gambetear, empujar, trancar al lado suyo es una experiencia estimulante de cara a la venidera Copa de Oro”.
Mientras, el entrenador de los locales, Raúl González Triana, valoró que en el primer tiempo su equipo se rompió mentalmente, “pero hicimos ajustes tácticos para el segundo y rescatamos algo. Esta clase de partidos son muy necesarios para nuestra selección”.
A la postre, más que el Cosmos neoyorquino, el verdadero ganador fue el porvenir de los nexos futbolísticos entre Estados Unidos y la Mayor de las Antillas.
Sobresale futbolista espirituano en tope Cuba-Cosmos
Escambray.- El espirituano Ariel Martínez tuvo un buen partido en el duelo Cuba-Cosmos. Foto AIN.El espirituano Ariel Martínez, considerado como la figura cubana en el tope ante el equipo New York Cosmos, destacó el saldo del partido efectuado este martes en La Habana.
En declaraciones a la prensa al finalizar el choque, Ariel Martínez expresó que “tener en la cancha a Raúl (González Blanco) es muy impactante. Gambetear, empujar, trancar al lado suyo es una experiencia estimulante de cara a la venidera Copa de Oro”.
El equipo New York Cosmos estadounidense goleó por 4-1 a la selección cubana en un partido amistoso de fútbol matizado por la presencia en la cancha delantero español Raúl González.
El partido calificado de histórico por sus protagonistas contó con el brasileño Edson Arantes do Nascimento “Pelé”, presidente de honor del Cosmos, como testigo de desde las tribunas.
En lo deportivo el plantel neoyorquino fue muy superior a la escuadra local sobre todo en el primer tiempo donde el ariete zimbabwense Lucky Mkosana anotó dos de los goles, el primero a los ocho minutos y el segundo a los 41.
También consiguieron perforar la portería rival el centrocampista uruguayo Sebastián Guenzatti (32) y el estadounidense Hagop Chirishian (35).
El volante cubano Andy Vaquero descontó a los 50 minutos y fue el más incisivo en ataque con sus arrancadas desde la mitad de la cancha, pero no tuvo fortuna para culminar al menos dos maniobras ofensivas más.
Los cubanos cometieron varios errores de marca y no lograron salir bien desde el fondo, lo que dejó claros espacios para los contrarios que supieron aprovechar las oportunidades.
En la segunda mitad los caribeños jugaron mejor, pero no lograron concretar las claras oportunidades que tuvieron hasta el final del encuentro.
El partido, disputado bajo una pertinaz lluvia y con un estadio casi colmado en sus graderíos fue muy disfrutado por los aficionados locales.
En las gradas del Pedro Marrero se podían ver banderas cubanas y estadounidenses, así como de carteles en su mayoría dedicados a Raúl.
El exjugador del Real Madrid fue la figura del club estadounidense, el más ovacionado por los aficionados cubanos, muchos de los cuales asistieron al partido vistiendo camisetas del Real Madrid y del Barcelona, los dos clubes internacionales más seguidos en la isla.
Al finalizar el choque las presentes comenzaron a gritar Cuba, Cuba y después ovacionaron a Rául González, ídolo de miles de seguidores del fútbol en la isla.
El club Cosmos será el primer equipo profesional de balompié de los Estados Unidos que juegue en Cuba desde 1978, cuando el Chicago Sting visitó a la selección local.
El último viaje a Cuba de un equipo profesional de Estados Unidos fue el 28 de marzo de 1999, cuando los Orioles de Baltimore desafiaron a la novena de béisbol de la isla.
La Habana, un partido y la inmensidad del Cosmos
Favio Guerra . Cubahora.- Una y otra vez se dijo que lo más trascendental quedaría siempre fuera del cuestionado césped y existían suficientes razones para asumirlo. Pero el público quería experimentar la emoción, palpar la leyenda, deleitarse con el espectáculo. Decir, cuando algún día se señale el punto de partida, “yo estuve allí y vi a Pelé, aunque fuera de lejos. Y a Raúl, aunque no metió un gol”. Por eso, miles desafiaron el aguacero que apareció el día menos indicado. No vacilaron en repletar una incómoda y mojada grada, y hasta de vez en cuando cantaron como si estuviesen en La Bombonera bonaerense.
Pero era 2 de junio en el Pedro Marrero de La Habana cuando poco después de las 5:00 p.m. comenzaban a rodar el balón y la historia. Hubiese sido bonito que O Rei se encargara del puntapié inicial, pero todos entendimos que no era necesario exponer al septuagenario ídolo brasileño al indeseado chaparrón. Mejor conformarse con la idea, corear el nombre del Ángel de Madrid y agradecer su saludo a la tribuna entre cada toque de balón, antes de las carrerillas del calentamiento.
Así comenzó el duelo, amistoso dicen, aunque cada uno de los bandos hizo lo que estuvo a su alcance para llevarse el triunfo. Y poco tardó la visita en desnudar, por enésima vez, las carencias defensivas casi endémicas de las zagas cubanas. Tampoco -vale decirlo- transcurrió mucho tiempo antes de que apreciara la escasez de nervios de sus atacantes frente a la portería contraria.
En apenas nueve minutos, el Cosmos de Nueva York, acomodado en un mar de pifias de los centrales cubanos, dio pistas de sus intenciones. Primero fue el zimbabuense Mkosana, asistido por el mismísimo Raúl González Blanco, el autor del corte que terminó desencadenando la hemorragia. No había finalizado el primer acto cuando Guenzatti, Chrishian y otra vez el moreno de trenzas rasta ya habían dibujado, con sus goles, la desilusión en la cara de la afición local. La primera mitad cerraba 4-0.
Afortunadamente, la visita prefirió la rotación de sus piezas antes que pisar el acelerador. Entonces, los dirigidos por González Triana reconfiguraron su propuesta en el segundo tiempo, y con mejor físico mediante evitaron que el castigo fuese más pronunciado. Porque si de algo sirvió el tanto de Andy Vaquero fue para, al menos, terminar la tarde con un poco de orgullo.
Al final, Raúl cubrió a su ritmo todo el recorrido y el público lo agradeció. Lejos de merodear la última línea enemiga con ese instinto matador que ensanchó su mística carrera, se dedicó a mover los hilos, a marcar las pausas, a señalar el camino hacia el arco rival. Alguna que otra vez presumió de estilo y grandeza, incluso cuando tuvo que chocar con el adversario.
Cuando el árbitro principal dio el pitazo final ya nadie miraba la pizarra. La gente comenzó el desfile de salida con la sensación de haber sido testigos de un momento histórico, de presenciar la puesta de una nueva piedra del puente que pretende unir, a través del fútbol, a dos pueblos distanciados por mucho tiempo debido al enfrentamiento político.
“Esto es algo inolvidable, que supera nuestras expectativas y por eso mis muchachos están honrados de vivirlo. Todos queremos regresar algún día”, fue la frase con la que el técnico venezolano Geovanni Savarese resumió el agradecimiento a la hospitalidad recibida en las últimas horas.
Con ese agradable sabor a boca regresa este miércoles el emblemático club estadounidense a casa. Mientras, la tropa cubana tendrá algunos días para repasar la experiencia, ya no desde su significado estrictamente simbólico, pues en el horizonte asoma un partido de eliminatoria mundialista en Curazao.
Después de todo, la vida sigue, y muchos se preguntarán a partir de ahora cuál será la próxima jugada. Nadie lo sabe, pero las expectativas son tan inmensas como el Cosmos, que cargado de su mejor historia acaba de pasar por La Habana.
