Luis Puicercús “Putxi” - LQSomos.- Los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) se fundaron el 28 de septiembre de 1960, con el papel de desempeñar tareas de vigilancia colectiva frente a la injerencia externa y los actos de desestabilización contra el sistema político cubano y es la más poderosa de las organizaciones cubanas gubernamentales.

Su estructura es centralizada y cada cuadra tiene su propio CDR. Cuenta con unos 8.000.000 miembros, ciudadanos mayores de 14 años de edad (requisito indispensable para ingresar en la organización). Los Comités de Defensa de la Revolución se han convertido, además de una fuerza organizada en favor de la defensa del socialismo, en una fuente inagotable de tareas para el pueblo cubano.

En el Comité de cada cuadra (manzana de viviendas), existe un libro conocido como “Registro de Dirección”, donde deben ser anotadas todas las personas que residan en la cuadra. Cada ciudadano que se muda a una nueva dirección, está obligado a pasar por el Comité para ser registrado junto a su familia en el Libro de Registro. Cualquier huésped temporal del ciudadano debe ser registrado también. En nuestro viaje a Cuba, entrevistamos a Bárbara Almaguer, presidenta de un CDR en Guayabal (*)

LQSomos.- ¿Tienen hoy los CDR’s el mismo significado político que hace 40 o 50 años?

Bárbara Almaguer.- Considero que sí. El CDR es una de las organizaciones más importantes de la Revolución, porque es la organización de las masas, donde se ve claramente la respuesta del pueblo a cualquier actividad que haya que realizar. Ante cualquier orientación o tarea de la Revolución es el CDR el primero que responde, porque es el pueblo quien está detrás.

LQSomos.- ¿Y a nivel práctico?

Bárbara Almaguer.- El CDR, como te he dicho, es todo, es el pueblo organizado directamente. Por ejemplo, ante un problema de pérdida de familiar o cualquier tema social, se habla con el CDR y se organiza todo alrededor de esa necesidad concreta.

LQSomos.- ¿Participan los vecinos en las tareas de los CDR’s?

Bárbara Almaguer.- Totalmente, y con entusiasmo. Sobre todo en las tareas más habituales: mantenimiento de edificios, arreglo y limpieza de calles y jardines, separación de los residuos para su reciclaje, control del ahorro energético, coordinación de los donantes de sangre para los hospitales (costumbre muy extendida entre la población), atención a las familias con desventajas sociales o ancianos desamparados y fomentar la participación ciudadana en elecciones y asambleas.

LQSomos.- Se siguen organizando DOMINGOS ROJOS…

Bárbara Almaguer.- Otra de las tareas de los CDR’s es convocar a los vecinos para hacer diversos trabajos los días de descansos, las llamadas “jornadas de trabajo voluntario”, denominadas anteriormente como “domingos rojos”, que fueron instituidas por Ché Guevara en 1959, semanas después de la Revolución, encaminadas a potenciar la solidaridad entre los cubanos y crear conciencia revolucionaria. Estas jornadas de trabajo se dedican a blanquear edificios, chapear terrenos o participar en “brigadillas” para colaborar en la construcción de viviendas. Es una actividad que se realiza fuera de las horas normales de trabajo, sin percibir ninguna remuneración económica adicional.

LQSomos.- Hemos observado que ya no hay vigilancia nocturna…

Bárbara Almaguer.- No se ve como hace años cuando existía la “Guardia Revolucionaria” vigilando barrios y cuadras en horarios nocturnos, pero sigue existiendo. Como te he dicho los CDR’s son las masas organizadas en ciudades, barrios y cuadras, por lo tanto esa vigilancia se sigue llevando a cabo aunque ha tomado otras formas. La efectividad de la policía política cubana y el Departamento Técnico de Investigaciones descansan en la existencia de los CDR, que les ofrece información detallada sobre los objetivos de vigilancia.

LQSomos.- Ese menor índice de vigilancia, ¿significa menos temores que antes, menos injerencia exterior, menos amenazas…? en realidad, ¿hay más “relajo” ante el enemigo histórico?

Bárbara Almaguer.- En absoluto. Como te he dicho, la vigilancia se mantiene si bien tomando otras formas. Vamos a seguir vigilantes, como siempre, sobre todo ante nuestro “enemigo histórico”.

LQSomos.- Cuando se levante el bloqueo norteamericano contra Cuba, ¿seguirá teniendo sentido la existencia de los CDR’s?

Bárbara Almaguer.- Por supuesto. Aunque se levante algún día el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba -y no hablo del pueblo norteamericano, -seguirán teniendo sentido la existencia de los Comités de Defensa de la Revolución y siempre habrá motivos para la vigilancia del poderoso vecino del Norte.

Terminada la entrevista con la presidenta del CDR, recuerdo unas palabras de un antiguo brigadista: “La vigilancia de los CDR es innecesaria y producto de tiempos pasados”. Un compañero, a nuestro lado, le respondió: “El enemigo (Estados Unidos) siempre está alerta y no puede consentir la existencia de este pueblo libertario a tan pocas millas de sus costas”. Las palabras de Bárbara coinciden con las afirmaciones de los vecinos a los que entrevisté el pasado mes, en mi viaje a Cuba, sobre el proceso de “levantamiento” del bloqueo: “…hay que tener paciencia y estar vigilantes… como siempre”.

(*) Guayabal, poblado del municipio de Caimito en la provincia de Artemisa, a 40 kilómetros de La Habana.