Carolina Pozuelo, bailarina y coreógrafa española, explico sus vínculos familiares con la isla a través de su abuelo manzanillero. La indagación de las esencias y raíces que nutren los nexos entre Cuba y España devino en la creación coreográfica que cuenta los orígenes de la guajira flamenca. El recorrido recrea los primeros cantes, los que se daban por los campesinos mientras faenaban a la vez que exponían la influencia afrocubana. La propuesta danzaria continua por el punto cubano y desemboca en la guajira flamenca. La colaboración entre Carolina Pozuelo, el músico y compositor Diego Villegas y el Ballet Folclórico de Camagüey dirigido por Reynaldo Echemendia fructifico en la obra contada en tres partes.
El deseo de la danzaora y sus colaboradores es que tanto esfuerzo no quede en una sola actuación. Su sueño es que haya giras por Cuba y por España. Para ello requiere de la ayuda necesaria. Con ella cubanos y españoles disfrutarían del encanto artístico del proyecto "De la Habana vengo a la Habana voy". Con la ilusión de que lleguen esas posibilidades Carolina Pozuelo bailo acompañada de su grupo ante la admiración de los asistentes.
La fundación Antonio Gades y la asociación ASICUBA propiciaron la presentación que se inicio con un recorrido por la exposición fotográfica en la sede de la fundación en el teatro Federico Garcia Lorca en Getafe. La muestra es un homenaje permanente al gran bailarín de flamenco, amigo entrañable de la isla. Es allí donde reposan sus cenizas. Eugenia Eiriz, directora general de la fundación, destaco los momentos cruciales de su trayectoria bajo una premisa personal que el mismo definió al expresar que "la responsabilidad es mas importante que la estética".