Prensa Latina.- Una amplia representación de la sociedad cubana asistirá el lunes 20 de julio a la ceremonia oficial de apertura de la embajada en Washington D.C., informó hoy un alto funcionario de la Cancillería de la isla.
El grupo estará encabezado por el canciller Bruno Rodríguez Parrilla, e integrado además por la Directora General de Estados Unidos del ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex), Josefina Vidal, y una treintena de personalidades de diversos sectores de la mayor de las Antillas.
Rodríguez Parrilla tendrá a su cargo el discurso inaugural y poco después se reunirá con su homólogo estadounidense, John Kerry, en la sede del departamento de Estado.
Entre los asistentes a la ceremonia solemne de izaje de la bandera y apertura de la embajada estarán Ana María Mari Machado, vicepresidenta de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANNP, Parlamento); el historiador de La Habana, Eusebio Leal; el presidente del Consejo de Iglesias de Cuba, Joel Ortega Dopico y el cantautor Silvio Rodríguez.
El subdirector de la Dirección General de Estados Unidos del Minrex, Gustavo Machín, informó este jueves que también integrarán la comitiva el expresidente de la ANPP, Ricardo Alarcón de Quesada.
Viajarán, asimismo, representantes de la Unión de Jóvenes Comunistas, la Federación de Mujeres Cubanas, la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños y otras organizaciones de la isla.
Por la parte norteamericana están invitados alrededor de 500 personalidades, entre ellos, funcionarios, miembros del Congreso, empresarios, expertos de los llamados "tanques pensantes", directivos de Organizaciones No Gubernamentales, entre otros.
Machín reiteró que la inauguración de la embajada cubana en Washington, el lunes en la mañana, marca la conclusión de una primera fase en el acercamiento bilateral.
A partir de esa fecha, tendrán que ser abordados aspectos claves pendientes con el fin de avanzar hacia la normalización de los vínculos, insistió.
Recordó que el principal escollo para ese objetivo es el bloqueo económico, comercial y financiero que Estados Unidos mantiene contra Cuba desde hace más de medio siglo, aunque también está pendiente discutir la devolución del territorio ilegalmente ocupado por la base naval en Guantánamo, en el este de la isla.
Además, ambas partes deberán dialogar sobre el cese de las transmisiones ilegales de radio y televisión, así como el desmontaje de las acciones subversivas contra Cuba y la reparación a los daños y perjuicios ocasionados por las sanciones unilaterales y la política hostil de Washington durante más de cinco décadas, agregó.
