Granma - Foto: Yaimí Ravelo.- El X Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) ratificó hoy que la organización ha de seguir interesándose en ser más inclusiva, dinámica y transformadora, pero desde los comités de base y haciéndose acompañar de las organizaciones estudiantiles y los movimientos juveniles.


Una de las resoluciones aprobadas reafirmó la necesidad de potenciar el trabajo de la Organización en el campo cultural e ideológico, la enseñanza de la Historia de Cuba y la formación en valores de los niños, adolescentes y jóvenes. Ratificó fortalecer el uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Internet y las redes sociales como fuentes de estudio, conocimiento, cultura e información, así como espacios de interacción con los jóvenes y plataformas de defensa de la Revolución.

Priorizar con las nuevas generaciones la preparación para la defensa, y reafirmar el carácter revolucionario, patriótico y antimperialista de la UJC, fueron otros de los elementos corroborados.

Asimismo, en otra de ellas, se proyecta la actualización de los métodos y estilos de trabajo, las estructuras, política de cuadros y trabajo político-ideológico de la UJC; se responsabilizó al Comité Nacional electo con la instrumentación de las propuestas surgidas en las comisiones de trabajo, y se facultó a los mismos para realizar las modificaciones correspondientes atendiendo a: proceso de crecimiento de la Organización, selección de los cuadros y sus reservas, propuestas de cambios en la estructura de algunos territorios, entre otros aspectos.

Un plan bien concebido

Con la estrategia del futuro proyectada y la energía de cada corazón en aras de trocar en realidad las expectativas, delegadas y delegados al X Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas aprovecharon al máximo la amplia jornada de debate en comisiones

Juventud Rebelde.- Como las puntas de la estrella a la que debe elevarse la nueva historia que construye por estos días la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) en su X Congreso, cinco grupos de trabajo se unieron para planear un futuro que es cosa de todos, y que debe erigirse como la realización de cada sueño.

Las salas del Palacio de Convenciones de La Habana fueron testigo de la concreción final de los debates que hace casi un año se apropiaron del ambiente juvenil cubano desde la base. Durante más de cinco horas, la delegación gigante que participa en la histórica cita, en nombre de ese otro grupo sin medida que es la juventud de vanguardia de este archipiélago, «conspiraron» otra vez para hacer Revolución.

Y no es que en 300 minutos se arregle el mundo (ni el de todos, ni el de la UJC), pero bien vale la unión de tanto talento, voluntad y buena energía con tal de darle un impulso mayor a nuestro proyecto de país, ese que edificamos constantemente y que requiere además de buenos corazones y manos que no se cansen.

Con la presencia de intelectuales, profesionales y dirigentes políticos y administrativos que conducen la vida de la Isla, los jóvenes reunidos miraron al mañana.

Los jóvenes cubanos y la economía del país

Aprovechar las posibilidades que brinda la zafra para crear movimientos de avanzada en la siembra, elevar la cultura económica y jurídica de los jóvenes, incrementar los cursos de superación para los que ejercen el cuentapropismo y atender de manera especial a quienes están en su período de adiestramiento laboral fueron asuntos medulares en el debate generado en la Comisión Juventud + Economía, aumentando revoluciones por minuto, presidida por José Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del Partido y Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros.

En compañía de Gladys Bejerano, contralora general de la República; Salvador Valdés, vicepresidente del Consejo de Estado; Yuniasky Crespo, primera secretaria de la UJC, y los ministros de diferentes ramos, los delegados departieron sobre la necesidad del otorgamiento de créditos en el banco a los jóvenes que se inician como trabajadores por cuenta propia y a los favorecidos con la entrega de tierra, de una mejor conciliación entre las universidades y los organismos encargados de la ubicación laboral.

A partir de los criterios expuestos sobre la importancia de favorecer iniciativas que potencien la soberanía alimentaria que necesita el país, el ministro de la Agricultura, Gustavo Rodríguez, explicó que el aumento del rendimiento y la producción agrícola amerita la combinación de múltiples elementos. Mucho de lo que se importa en este sector hoy puede ser sustituido por producciones nacionales, apuntó el titular, pero todavía urge ocupar las hectáreas de tierra ociosa, recuperar las biofábricas, incrementar la calidad de las semillas y proveer al país de insumos y tecnologías que favorezcan la producción agropecuaria.

Irelys Santana, delegada de La Habana, manifestó que junto al interés por elevar la producción, es menester «tener la mano dura» contra el delito para preservar los bienes del Estado y que no se escurra lo que es del bienestar común. Maydoli Andino, de Matanzas, insistió en la importancia de elevar el sentido de pertenencia de los jóvenes trabajadores y de incrementar la producción sin dejar a un lado su calidad, a la que debe contribuir la renovación del equipamiento tecnológico.

La ministra de Trabajo y Seguridad Social, Margarita González, hizo referencia a la Resolución 17, relativa a la aplicación de las formas de pago, que debe atemperarse según las características de cada entidad.

Machado Ventura, atento a los planteamientos de los delegados «para escuchar sus preocupaciones y tratar de resolver los problemas que mañana les entorpecerían el futuro», enfatizó que la justicia social necesita de un respaldo, resultado de un crecimiento económico, «hacia lo que debemos dirigir nuestras fuerzas y empeños».

Fortalecer los procesos y movimientos juveniles en los nuevos escenarios de la batalla económica, concebir la formación vocacional como herramienta para la continuidad de la clase trabajadora y potenciar la investigación e innovación en el contexto de la actualización del modelo económico, también fueron aspectos abordados en la comisión.

A encontrar las esencias y conectarlas

«Aquí se define la posición y el rol de la juventud de hoy y mañana. Ustedes tienen la responsabilidad más alta que le ha tocado a una generación en el proceso revolucionario. En sus manos está la dirección del país en una época moderna y compleja».

Así lo expresó el Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al analizar los Nuevos escenarios de la defensa de la Patria: En mis manos la bandera, comisión que sesionó para debatir sobre la subversión político ideológica, los rostros actuales de la contrarrevolución, el enfrentamiento a las indisciplinas sociales y el compromiso de los jóvenes con la defensa del país.

«Ustedes han elegido inteligentemente como hilo de esta comisión: “En mis manos la bandera”. Pero esa bandera se levanta sobre la base de las esencias. Ahí es donde debemos enfocar la discusión y las soluciones, a encontrar las esencias y conectarlas», exhortó Díaz-Canel.

Nuestras propuestas —dijo— son de solidaridad en un mundo de egoísmo. Esa cultura de emancipación y humanidad que tiene Cuba, el mundo la aprecia. Esa es la trascendencia de un congreso como este, que no se puede quedar aquí, sino que hay que saber implementar en el día a día, afirmó.

«Ustedes son una generación de jóvenes muy singular, hijos del período especial. Nosotros nacimos en los primeros años de la Revolución, lo cual nos iba dando una visión según iba avanzando. Tenemos más elementos de comparación. Ustedes no tienen esto, a no ser por lo que les hemos contado. Y a veces no hemos sabido contarles bien la historia.

«Pero cuando uno ve sus ideas en un evento como este, percibimos que hay continuidad ideológica, que la Revolución va a perdurar en el futuro y que ustedes van a llevarla más adelante que todas las generaciones que los han precedido», argumentó.

Al decir del Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, la UJC tiene que ser la vanguardia política, pero ha de reconocer los intereses y motivaciones de toda la juventud cubana. «Como organización debe tener más vida interna, para así ser capaz de tener más vida externa, poner en agenda pública lo que preocupa a los jóvenes. Las reuniones ordinarias deben ser más naturales, menos formales, más propias, más genuinas», concluyó.

Como parte del debate, los delegados analizaron el nuevo escenario histórico, con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, y sus retos. Se trata —recalcaron, en referencia a la nación estadounidense— de un país que cada día impacta más por sus modos de vida, representaciones, emociones, símbolos y costumbres.

Otro punto neurálgico en la agenda fue la enseñanza y la divulgación de nuestra historia, de vital importancia para la supervivencia de la Revolución, así como para la defensa de la identidad cubana.

«Nuestra organización tiene herramientas suficientes para la enseñanza y la promoción de la historia, que es la promoción de la cultura cubana», declaró Yusuam Palacios, presidente del Movimiento Juvenil Martiano (MJM).

«Debemos promover rutas históricas; pero no caminar por caminar o escalar por escalar… Hay que explicar y transmitir el sentimiento y el valor. Y eso se logra con sensibilidad. El revolucionario que no tenga sensibilidad no podrá llevar adelante proyecto alguno», subrayó.

Por su parte Jorge Jerez, en representación de la Universidad de Camagüey, dijo que en este combate ideológico no tenemos permitido cometer ninguna imprecisión. Tenemos muchas cosas que podemos perder si no somos ágiles, y el enemigo se aprovecha de nuestros errores, aseveró.

«El trabajo político-ideológico no puede ser dogma, esquema. Hay que aterrizarlo, conversar de joven a joven, ello puede ocurrir hasta en una fiesta. La historia no se puede enseñar desde un libro de texto. No se llega con un discurso de barricada a ningún lugar. Hay que ir con las vivencias, con la verdad», disertó.

Los delegados coincidieron en que los escenarios de defensa de la Revolución se diversifican, y que el mundo digital y las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) se convierten en una trinchera de alta relevancia dentro de la guerra cultural desatada contra nuestro país.

«Debemos lograr una juventud más informatizada, que no vaya a las redes sociales con consignas, sino a mostrar cómo la obra de la Revolución se multiplica en cada uno de nosotros», acotó Jerez.

Yurislenia Pardo, secretaria del comité de base del periódico Adelante, de Camagüey, alertó que los cuadros de la UJC tienen que prepararse más en el uso de las nuevas tecnologías. «Debemos enfocar las acciones en este sentido, porque no podemos estar aislados de los temas que se discuten en el ámbito de Internet», señaló.

Los delegados al X Congreso recordaron también que la UJC está llamada a desempeñar un papel fundamental en las disímiles instituciones armadas de nuestro país, y que resulta vital estimular y aprovechar mejor el Servicio Militar Activo y el Servicio Militar Voluntario Femenino, como un espacio para la formación de valores.

Funcionar y funcionar bien

Si algo quedó claro en la Comisión Razones para funcionar, un pacto necesario por el porvenir, del X Congreso de la UJC, es que para que la organización se parezca a sus miembros, debe romper la inercia y los esquematismos en cada sitio del país donde radique una estructura de base, un militante, un joven.

Varios delegados e invitados en esta comisión, que dedicó su debate al funcionamiento, las transformaciones de la UJC y las relaciones de trabajo con las organizaciones estudiantiles y movimientos juveniles, insistieron en que la Juventud Comunista tiene que fortalecer el trabajo político e ideológico y perfeccionar el sistema de atención a los niños, adolescentes y jóvenes que agrupa.

La matancera Yusleidys Torres González abordó la desmotivación de algunos de los más nuevos para pertenecer a las filas de la UJC o de militantes que se desactivan de la organización y argumentó además que el procedimiento del proceso de crecimiento se debe aligerar.

Delegados como Lesdían González Lantigua, de Villa Clara, y Ana Laura Reyes, de La Habana, abordaron la necesidad de formas más atractivas y espacios de preparación para los dirigentes juveniles. Reclamaron también mayor utilización de nuevas tecnologías para el intercambio de información.

Sandy Martínez, vicepresidente de la Brigada de Instructores de Arte José Martí, llamó a potenciar la atención de la UJC a este movimiento, más ahora que se traslada al Ministerio de Cultura y es necesario que se cumpla con su responsabilidad política, sobre todo en el diseño de sus actividades y en la utilización de las unidades artísticas de aficionados en las actividades de la organización.

Lázaro Adrián Fellové, delegado por la Isla de la Juventud, señaló que los secretarios generales deben ser propuestos y elegidos minuciosamente. Además, se refirió a que las reuniones para su preparación muchas veces se alejan de los temas que más preocupan a los jóvenes y dejan lagunas en la metodología para darle continuidad al trabajo.

Se dijo que ello influye en que muchos secretarios no logren que sus reuniones con la militancia tengan el atractivo necesario para motivar participación, a lo que se asocian además el formalismo y los esquemas tradicionales. Falta aún la estimulación a los mejores jóvenes y la discusión profunda sobre la actividad fundamental de cada centro.

Abelardo Álvarez Gil, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido y jefe de su Departamento de Organización y Política de Cuadros, expresó que la calidad debe imponerse, pues el crecimiento no es un problema de número. «Quienes se incorporen a la Juventud Comunista y al Partido, deben ser a quienes les precede un trabajo destacable y la disposición de ingresar a nuestras filas».

Se habló también de la necesidad de seguir insistiendo en el compromiso juvenil. Julio César Rodríguez, funcionario del Comité Central del Partido, precisó que cuando se ha descuidado el funcionamiento de la UJC ha retrocedido en sus misiones principales. Mientras, Joan Abel Palmero Pérez, miembro del Buró Nacional de la UJC, insistió en que si no se colocan en los debates de los comités los problemas de la juventud toda de hoy, «no lograremos que se incorporen los mejores jóvenes a nuestras filas».

Unidos sí podemos

Que cada cual haga lo que tiene que hacer, y lo haga bien; los estudiantes, los militantes de la UJC y todos los jóvenes, junto a sus maestros y profesores: esa es la manera en que se podrá avanzar en el sector educacional, sin dudas, decisivo para el futuro del país.

Esa fue una de las conclusiones fundamentales a las que llegaron los delegados de la comisión cinco, que llevaba como premisa «…Un tiempo que precisa lo mejor de ti», y en la que una discusión aguda y profunda motivó a los jóvenes a reflexionar sobre el universo estudiantil.

Olga Lidia Tapia, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido, argumentó que de la preparación de los militantes y sus dirigentes depende en buena medida, que el país cuente con graduados de todos los niveles de enseñanza útiles, comprometidos con el país y su Revolución.

«La educación forma parte de los procesos que llevamos adelante en la Cuba de hoy», destacó Leyra Sánchez Valdivia, miembro del Buró Nacional de la UJC, quien precisó que el proceso de perfeccionamiento del sistema nacional de enseñanza se engarza en la decisión del país de construir un socialismo próspero y sustentable.

La formación vocacional, sobre todo para las carreras de perfil pedagógico, estuvo en el centro de la preocupación de los delegados. Ena Elsa Velázquez Cobiella, ministra de Educación, explicó que la situación con el acceso a esas especialidades no se manifiesta de igual manera en todos los territorios, pero hay provincias como La Habana donde continúa siendo crítica.

Claudia Proenza de Miranda, presidenta de la FEU en la Universidad de Camagüey, significó que no hay discurso mejor que el ejemplo y argumentó la necesidad de realizar productos comunicativos y acciones comunitarias para dignificar la labor del maestro. Al respecto, la titular de Educación dijo que ese trabajo no solo debe hacerse con los estudiantes, pues hay familias que influyen negativamente en las decisiones de sus hijos con respecto a la profesión.

La Universidad no escapó a la mirada de los delegados, y temas como la ubicación laboral de los graduados fueron ampliamente analizados. Rodolfo Alarcón Ortiz, ministro de Educación Superior, puntualizó que a veces resulta difícil conciliar resultados académicos, preferencias del graduado y necesidades del país para designar un puesto laboral.

Mucho talento joven que ofrecer

Con una gorra y pulóver rojos, como «disfrazada de joven», a su propio decir, la Doctora Graziella Pogolotti participó del intercambio en la comisión de Cultura y Recreación, retos para el debate ideológico, uno de los asuntos que más ha despertado polémicos y necesarios criterios en la juventud.

Entre las ideas expresadas por la consagrada intelectual trascendió que la cultura no se transmite a partir de mensajes específicos, sino con modelos de vida cotidiana como los que observamos en muchas de las propuestas audiovisuales. Por eso se precisa de una educación formativa más que instructiva y de desechar la idea de que lo obligatorio es aburrido, opinó. Recordó que un congreso es un punto de partida, donde no se resuelven los problemas, y que hay que dejar atrás la mentalidad de bomberos de correr solo cuando hay fuego.

Sobre la tan criticada programación televisiva, la profesora ofreció un camino sugerente, al abundar que, teniendo en cuenta que la televisión no puede ser aburrida, debemos hallar un camino propio para no competir con las industrias culturales y haciendo malas copias.

Lisandra Montero, secretaria municipal de Plaza de la Revolución, apuntó que para ella la preocupación fundamental es hallar cómo enfrentar estas dificultades en medio de las difíciles condiciones económicas del país. Desde la UJC, dijo, tenemos responsabilidad de promover lo mejor de la cultura y participar de los espacios que construyen políticas. Otra propuesta fue emprender iniciativas con los jóvenes maestros para dotarlos de herramientas que les permitan valorar el talento cubano.

Tenemos buenos realizadores que saben hacer su trabajo, pero hay que promocionarlos y apoyarlos, sostuvo Yuniel Barrientos, de Santiago de Cuba, quien llamó a combinar nuestros símbolos con lo popular sin banalizarlos. Resaltó además que, aunque tengamos actividades en los barrios, hay que tratar de que los grandes espectáculos lleguen también.

Indira Fajardo, presidenta de la Brigada José Martí de Instructores de Arte, llamó al diálogo con las iniciativas e inteligencias locales que a veces pasan inadvertidas. Las Casas de Cultura, aunque muchas veces carecen de instructores y especialistas, deben ser espacios para la juventud y la comunidad.

Dany Romero Durán, primer secretario de la UJC en Baracoa, Guantánamo, argumentó que el avance económico debe acompañarse con la calidad de la cultura y que la familia es importante en la formación de los jóvenes. Baracoa tiene más de 50 festivales y trabajamos para que quienes llevan esos proyectos sean relevados por los más jóvenes, agregó.

Otra iniciativa interesante fue contada por Carlos Rubén Benítez, de la Ciénaga de Zapata, quien describió el proyecto Rompiendo muros como modo de expandir la cultura en este municipio. La idea, aunque se hace realidad con recursos de las direcciones de Cultura y Deporte, es liderada y gestionada por la UJC, comentó el joven.

Frank Carlos Vázquez, ex agente de la Seguridad del Estado, intervino para resaltar que propuestas como la del paquete semanal existen para formar seres humanos frívolos. Apuntó también que en la transmisión de valores a los jóvenes no tenemos que inventar nada porque tenemos mucha inteligencia, aunque debemos organizarla para hacerla productiva.

Si aquí no hubiera nada que ofrecer, se abrieran los brazos a todo, pero no es así. La sugerencia ante los jóvenes que se alejan sumidos en otros mundos de consumismo es no perder a nadie, reflexionó con la asertividad aleccionadora de siempre Abel Prieto, asesor del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.

El intelectual estuvo acompañado por Roberto Montesino, jefe de Departamento del Comité Central del Partido; Julián González, ministro de Cultura; Rubiel González, presidente de la Asociación Hermanos Saíz; Luis Morlote Rivas, vicepresidente primero de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), y por Joan Cabo Mijares, quien atiende la esfera ideológica en el Buró Nacional de la UJC y presidió esta comisión.

No solo se cuenta con el talento, sino con un ejército gigante que a veces trabaja de manera desarticulada y debe unir esfuerzos para ser gran guerrilla de trinchera de ideas, alertó Abel.

Julián González razonó que la promoción es un misterio y si se propone algo sin valor se puede legitimar lo que no sirve; de ahí el papel de cada secretario de comité de base en la formación de los gustos culturales de los jóvenes que lo rodean. Las jerarquías no salen de la nada, parten de lo que se comparte, argumentó. Tenemos que hacer profetas en su propia tierra. Pero tenemos que fabricar nuestros líderes en cultura apoyándolos e incentivándolos, dijo.

Joan Cabo precisó que las 23 propuestas evaluadas en estos temas, también como resultado del debate previo, dependen de las alianzas con las que se construya la recreación, y que serán evaluadas en septiembre cuando acontezca el pleno nacional de la organización.

Para ello, se cuenta con empeños y perspectivas como los que señaló Roberto Montesino en su intervención, que propuso varios caminos ante la intención de mejorar las opciones culturales y recreativas de la juventud cubana.

Poner de moda la cultura

Los debates en la sesión plenaria del X Congreso de la UJC anduvieron los caminos de la resistencia cultural y la lucha ideológica

Amaya Saborit Alfonso, Lissy Rodríguez - Granma.- La sesión plenaria del X Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), resultó momento oportuno para conocer los principales planteamientos y recomendaciones realizados en las cinco comisiones de trabajo que en la jornada del sábado ocuparon la agenda de los más de 500 delegados.

Yusuam Palacios, presidente del Movimiento Juvenil Martiano, expresó que el momento histórico que vive Cuba demanda de los jóvenes la defensa de los valores formados en todos los años de lucha revolucionaria: “La Patria nos sigue convidando a elegir entre el yugo o la estrella”, dijo el delegado representante de la comisión “En mis manos la bandera, r@zones.cu”, dedicada a analizar problemáticas relacionadas con la defensa de la patria.

El espíritu martiano guió los debates realizados, dijo, al tiempo que abogó por formar en los jóvenes una cultura del debate, de hacer política, la importancia de prepararse en el estudio del marxismo leninismo, promover espacios teóricos, porque “de pensamiento sigue siendo la guerra que se nos hace, tenemos que ganarla a pensamiento”.

Ante el escenario de restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, convidó a adecuarnos al momento, pero salvando nuestras esencias, “siempre y cuando no se merme el ideal que perseguimos y no traicionemos uno solo de nuestros principios”.

Mencionó el desafío de acercar los jóvenes a la historia de una manera atractiva como uno de los encargos más grandes que tienen los maestros y la sociedad en su conjunto, “con la visita a los lugares donde se forjó la historia, promover la realización de rutas, caminatas, intercambios con los combatientes…”, y se refirió la tradición ética y heroica del pueblo cubano, del padre Varela, Martí, Céspedes, Agramonte, Mella, Villena, Guiteras, los hermanos Saíz, y toda una generación “que no dejó morir al Apóstol en el año de su centenario”.

Abogó por formar una generación de seres pensantes y no conducidos, pero hacerlo con fundamento, amor y cultura, y aplicar en la escuela, el trabajo y la comunidad todo lo discutido en el Congreso.

“Ser militantes implica ir a los clásicos del marxismo, no podemos permitirnos esquemas ni reduccionismos, calcos ni copias como diría Mariátegui”, expresó.

Además, expuso que la Revolución cubana descubrió los caminos que señalara Marx, Engels, Lenin y Gramsci, lo que unido a nuestra tradición filosófica, jurídica, cultural, hizo elegir estar al lado de los pobres.

El delegado Alexander Torné, del Ejército Oriental, insistió también en la importancia de ser consecuentes con la historia presente, como los jóvenes que contribuyeron a combatir el ébola en el África Occidental. La combinación del estudio y el trabajo, y la concepción humanística de la formación de los jóvenes, fueron algunos de sus planteamientos.

Entre las recomendaciones devenidas del debate en esta Comisión trascendió el incremento en los programas de estudio de contenidos sobre Educación Cívica y Jurídica; potenciar el acceso a las redes sociales de los dirigentes estudiantiles; la elaboración de publicaciones digitales que ayuden a incentivar el debate de temas de interés de la población infanto-juvenil; coordinar el diseño, producción y comercialización de productos que fortalezcan el sentido de la cubanía, adecuados a las posibilidades económicas de los jóvenes, e intencionar por los docentes y otros actores responsables la enseñanza de la historia, entre otros.

Por su parte, el joven Elier Ramírez envió una felicitación a los historiadores por su día, y comentó sobre el acceso a las Nuevas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), un tema que suscitó en el Congreso más de 1 400 planteamientos de los delegados.

Al referirse al “paquete semanal” dijo que no todos los productos contenidos en él son nocivos a los valores, y lo contraproducente que puede ser la prohibición de su uso. Por ejemplo, hizo referencia a seriales como House of Card (Castillo de Naipes) y La verdadera Historia de los Estados Unidos, del realizador Oliver Stone, las cuales no se transmiten por la televisión cubana, y revelan los aspectos más oscuros del sistema capitalista.

“La prosperidad por la que luchamos no es solamente por la racionalidad económica, sino también espiritual”, apeló al conducir su intervención a los desafíos en el campo cultural e ideológico, máxime después del 17 de diciembre.

“La derrota del socialismo en Cuba, sería nuestra derrota cultural. El mayor reto está en crear sujetos críticos, capaces de discernir lo que nos enajena como seres humanos. En la medida que nos recuperemos económicamente debemos redoblar la creación de una cultura diferente y superior al capitalismo”.

En representación de la comisión “Razones para funcionar, pacto necesario por el porvenir”, destinada a evaluar las transformaciones en la UJC y los movimientos juveniles, el militante Roberto Torres, insistió en lograr una organización más atractiva y dinámica, que logre aglutinar a todos los jóvenes, y llamó la atención sobre los procesos burocráticos que rodean el crecimiento a la UJC de los militantes. “El Comité Nacional debe seguir revisando estos elementos”, propuso.

Dicha comisión valoró, entre otras cuestiones, las dificultades que afectan el funcionamiento de la organización, el proceso de ingreso a la UJC y las reuniones ordinarias, y acordó un grupo de recomendaciones, entre las que se encuentran perfeccionar el sistema para la atención de los planteamientos y preocupaciones de los jóvenes; mantener la incorporación a los 16 años y con carácter excepcional hacerlo a partir de los 15 en los estudiantes que cursen el nivel medio superior, y evaluar con el Partido el requisito de la antigüedad aprobada para el crecimiento de los militantes a sus filas.

Por otro lado, Karina Pardo, presidenta de la Asociación Hermanos Saíz de Holguín, y delegada por esa provincia, declaró que en su comisión “Cultura y Recreación, retos para el debate ideológico”, el debate estuvo matizado por las experiencias en el trabajo comunitario.

“Estamos conscientes de la importancia de defender nuestra identidad”, dijo, y enalteció la necesidad de elevar la cultura integral de los maestros, la sedimentación de los valores culturales, por una sociedad más ética, donde se pongan de moda los valores y no los paradigmas de consumo. “Será preciso lograr una cohesión de todos los organismos”, añadió.

Otras recomendaciones realizadas en la comisión estuvieron dirigidas a discutir sistemáticamente en las sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular los temas relacionados con la recreación, aprovechar las potencialidades de la Brigada José Martí, generar espacios de intercambio con los directivos del ICRT para conocer los intereses de los jóvenes, entre otros.

Como parte de la lectura de la relatoría de la comisión número cuatro, que abordó los asuntos de la Participación de los jóvenes trabajadores en la actualización del modelo económico cubano, trascendieron planteamientos como enfatizar el papel del comité de base (CB) en la discusión y conocimiento de lo que plantean los jóvenes (ejerciendo un rol más activo en la solución a las problemáticas planteadas), la necesidad de definir la participación de los mismos en todas las tareas a elevar los niveles de producción, darle más seguimiento a la formación vocacional y la orientación profesional, así como la urgencia de impartir cursos de capacitación.

La participación de los jóvenes en el trabajo preventivo en la comunidad; la necesidad de un trabajo político e ideológico con aquellos que salen al exterior a cumplir misión internacionalista; la prioridad que amerita la inserción laboral de los jóvenes graduados de la Educación Técnica Profesional, además de aumentar la participación de la UJC en las redes sociales y facilitar intercambios de los ministerios con los jóvenes de su radio de acción, fueron otros de los temas mencionados.

Se recomendó también crear un movimiento productivo para la recuperación cañera del país, estimular que los jóvenes del sector no estatal accedan a cursos de capacitación y potenciar e incrementar el mejoramiento de las aulas anexas.

Maydolis Andino, delegada de Matanzas, refirió que hoy se impone que los jóvenes concienticen la necesidad de alcanzar mayores niveles productivos. “Depende de nuestra economía continuar la sostenibilidad de nuestro socialismo”.

Indagó en la necesidad de realizar planificaciones correctas que comiencen desde la base y que impliquen a los centros, las UEB y las empresas, y dijo que “no se pueden hacer a nivel de empresas y luego hacer consultas con los centros si no que esta pirámide debe ser invertida”.

“Consideramos que, en este sentido, es importante la opinión de los jóvenes militantes entre las personas que tienen la responsabilidad de trazar esta planificación”.

La delegada de la provincia Matanzas se refirió además a que si bien han de elevarse los niveles productivos y hacerse con la calidad que hoy se requiere, también ha de estimularse y reconocer a los colectivos desde la base.

Con respecto a los casos de indisciplinas e ilegalidades, expresó que aunque se deban tener controles para supervisar el trabajo, es tarea de la juventud ocuparse de ello. “No todos los jóvenes tienen este sentir, hoy necesitamos transmitirlo”.

Por su parte, José Alberto Martínez, delegado de las Tunas, abordó el papel que deben desempeñar los CB en la identificación de los problemas y de todo lo que falta por hacer. “Nos corresponde marcar la diferencia porque somos los ojos de la Revolución”. Asimismo, comentó sobre la función que debe desempeñar la organización en la formación vocacional y la orientación profesional.

Con respecto al nuevo escenario de normalización de relaciones entre Cuba y Estados Unidos, comentó que la juventud no puede dar pie a confusiones, y que “jamás permitiremos que las empresas norteamericanas apliquen aquí políticas neoliberales. Los jóvenes campesinos formados por nuestra Revolución no permitiremos que hagan mella en nuestras ideologías”.

Lisara Corona, delegada de la provincia Granma, opinó por su parte que el sector de la salud no solo aporta a nuestro país por medio de colaboraciones médicas, si no también a través de la calidad en la atención, uso eficiente de los recursos, entre otros.

“Tenemos que seguir elevando la combatividad de la militancia. Nos quedan muchísimos retos para que no existan “electrones” sueltos en ninguno de nuestros centros”.

Sobre la participación de niños, adolescentes y jóvenes en las transformaciones educacionales, motivo de debate de la comisión número cinco, trascendieron como principales planteamientos la necesidad de retomar la formación de Instructores de Arte, de intercambiar con estudiantes sobre la incorporación a las carreras pedagógicas, la incidencia de la UJC en las comunidades, además de la preparación y superación de los cuadros profesionales y dirigentes juveniles.

Otros temas priorizados resultaron la necesidad de que las organizaciones estudiantiles y la militancia actúen en la implementación de las transformaciones y cambios propuestos en sus documentos rectores, la aplicación de tesis de investigación en la práctica económico-social, inquietudes respecto a la continuidad de estudios de las Escuelas de Iniciación Deportiva (EIDE; la participación de los jóvenes en los espacios de toma de decisiones, así como la disponibilidad de Internet en los comités municipales y provinciales, y la implementación de una campaña comunicacional sobre el proceso orgánico del Congreso.

Yosvani Montano, presidente la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), comentó en cuanto al funcionamiento de la Organización, que cada acción realizada debe generar otras nuevas. Insistió también en la necesidad de despojarnos de actitudes excluyentes que marginen o señalen.

“Este ha sido un congreso eminentemente ideológico, pero aún siguen existiendo retos e insatisfacciones (…) En el empeño de consolidarnos como vanguardia, tenemos que hacerlo renunciando a los modelos que no aporten a las nuevas realidades”, comentó.

Montano añadió además, la necesidad de explotar los medios de comunicación masivos como vía de transmisión de mensajes. “Hay que reestructurar las formas en que construimos nuestros mensajes, porque el socialismo de estos tiempos también ha de construirse sobre los medios de comunicación”, declaró.

Con Cuba como faro

El hasta luego de este domingo del X Congreso de la UJC constituirá solo una pausa para continuar haciendo desde la base y desde todos los espacios posibles

Juventud Rebelde.- El cronometro descontó sus días. Luego de una intensa jornada de debate y pensamiento en cinco comisiones de trabajo este sábado, el X Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) dirá hoy un hasta luego, no si antes reflexionar en plenario sobre el presente y el futuro de las nuevas generaciones, y cómo deben y pueden contribuir también a una Cuba mejor.

Temas de discusión este sábado fueron la participación en el proceso de actualización del modelo económico cubano y en las transformaciones educacionales. También se reflexionó muy hondamente acerca de los nuevos escenarios en la defensa de la Patria, los consumos culturales y la recreación, y el perfeccionamiento de la vida y quehacer de la UJC.

Así, junto a los invitados, los delegados, en nombre de quienes los eligieron como sus máximos representantes en el Congreso, procuraron no dejar ningún asunto en agenda pues, como muchos afirmaron, lo hecho es resultado de la más amplia participación y el consenso de todos los jóvenes —sean militantes o no—, e incluso de los niños y adolescentes.

Un momento especial de la segunda jornada del Congreso resultó, sin dudas, el instante en que los participantes abrazaron en sus manos el libro Razones para luchar y vencer, de Roberto Pérez, Elda Cento y José María Camero, publicado por la Casa Editora Abril.

Luego, los delegados al cónclave ejercieron su derecho al voto cuando eligieron a los miembros del Comité Nacional de la UJC —su máximo órgano de dirección entre congresos—, cuyos nombres se harán públicos hoy, en la jornada final del evento.

Amanecen este domingo 19, dispuestos a participar en los debates de cierre de la magna cita juvenil, cuando será trazado el camino que recorrerá la organización en los próximos años. Pero también, será este un día de fiesta, porque en toda Cuba se celebra el Día de los Niños. La histórica Plaza de la Revolución será la sede de las actividades centrales, desde bien temprano.

El hasta luego de este domingo constituirá solo una pausa para continuar haciendo desde la base y desde todos los espacios posibles, pues el Congreso desde su convocatoria está llamado a ser «un momento que perdure y multiplique, que abarque la discusión certera y el razonamiento sólido». Hagámoslo con el corazón, con todos y para el bien de todos, como nos enseñó el Maestro.

Una generación fuerte, preparada y con condiciones para dar continuidad a la Revolución

José Ramón Machado Ventura, segundo secretario del Comité Central del Partido, clausuró el X Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas

Lissy Rodríguez, Amaya Saborit Alfonso - Granma.- “El X Congreso de la UJC ha sido muestra fehaciente del patriotismo, la firmeza ideológica, el compromiso y la decisión de los jóvenes cubanos de continuar la obra de la Revolución”, expresó José Ramón Machado Ventura, segundo secretario del Comité Central del Partido, en la clausura del X Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).

El vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros recordó que por estos días del año 1953, la Generación del Centenario “se aprestaba a rescatar el ideario martiano con el asalto a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes”, y que en menos de una década, el pueblo con su juventud al frente defendía la Patria en las arenas de Playa Girón, y el 4 de abril del año siguiente, surgía la UJC, como concreción del proceso ininterrumpido de forja de la unidad del pueblo cubano.

“Este ha sido un congreso diferente —dijo—. La madurez alcanzada por la organización le ha permitido estar a la altura de las complejas circunstancias en que hoy nuestro pueblo perfecciona el socialismo”.

Al dirigirse a los casi 600 delegados al X Congreso, y en presencia del General de Ejército Raúl Castro Ruz, primer Secretario del Comité Central del Partido y presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, manifestó que los jóvenes han puesto la mira en los problemas por resolver y las deficiencias por erradicar, en la búsqueda renovadora de las mejores vías para continuar fortaleciendo la organización.

Destacó la realización de un evento inclusivo, donde no solo han participado los militantes, sino cuantos desearon, “para prestar atención a sus criterios, gústenos o no, y especialmente a sus críticas, meditar cuánto de razón hay en cada planteamiento y trabajar para implementar acorde con las posibilidades materiales todo lo valioso que encierra”.

Según el segundo secretario del Partido, la UJC trabaja porque el propósito de representar los intereses y aspiraciones de todos los jóvenes cubanos deje de ser una consigna, y existan los espacios que garanticen la participación efectiva de cuantos estén dispuestos a aportar al presente y futuro de su Patria.

Expuso además que sirvió para precisar lo que corresponde hacer hacia el interior de la organización, planteando los problemas a los organismos responsables de solucionarlos.

Llamó a los jóvenes a “tener presente el arsenal de ideas que nos aporta la vida y ejemplo del líder histórico de la Revolución Cubana, el compañero Fidel Castro Ruz”.

Por otro lado, Machado Ventura expresó que un Congreso es solo un momento de reflexión sobre el trabajo realizado, que tiene como principal objetivo precisar lo mucho que resta por delante, conscientes de las múltiples deficiencias e insuficiencias que aún existen en la labor de la organización, y cómo se puede aportar más al complejo proceso de transformaciones económicas y sociales en que está inmerso el país, “con el propósito de perfeccionar y hacer más fuerte nuestro socialismo”.

“El Partido estará junto a ustedes para brindar todo el apoyo necesario”, expuso sobre el necesario acompañamiento a esta generación “fuerte, preparada y con condiciones para dar continuidad a la Revolución”. “Son ustedes quienes portarán la bandera de la Revolución”, insistió.

Este Congreso es para el futuro

En la comisión dedicada al tema de la defensa de la Patria el primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, compartió ideas con los delegados

Lauren Céspedes Hernández - Granma.- En la comisión En nuestras manos la bandera, r@zones.cu —que pone sobre la mesa el tema de la defensa de la Patria—, los jóvenes compartieron criterios en torno a asuntos como la preparación política e ideológica, con la presencia del miembro del Buró Político del Partido Miguel Díaz-Canel Bermúdez.

Entre las cuestiones analizadas destacaron también la labor de la UJC en la formación y la enseñanza de la historia a quienes cursan estudios primarios, la preparación de los cuadros de la organización en materias como oratoria, informática y otras.

Además, la autopreparación de la militancia, la necesidad de promover la incorporación al servicio militar voluntario femenino, el enfrentamiento al consumo de sustancias tóxicas por adolescentes y jóvenes y el papel de la familia en la educación de esta generación.

Ivett González, joven del Minint, hija de René González, agradeció en el contexto del Congreso por todo lo que durante años hizo la juventud del país por su familia. Respecto al valor de la historia expresó que no era una materia fácil como muchos apuntaban, que una historia mal contada o contada a medias se ha utilizado en nuestra contra y que muchas veces esa asignatura que se imparte de manera superficial no incentiva a ir más allá de lo que se aprende en el aula o por los planes de estudio.

Una representación de la misión médica en Venezuela también tomó la palabra en la sesión. Jóvenes de este grupo explicaron que de los 40 000 colaboradores en misiones en Venezuela, más de 60 % eran jóvenes y que el trabajo que ellos hacían allí era arduo frente a las campañas de desacreditación contra la Revolución y para incentivar el abandono de la misión, realizada a través de las redes sociales.

En su intervención Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, reconoció la madurez con que los jóvenes abordaron temas de gran complejidad y la motivación y compromiso con que presentaron propuestas inteligentes. “En sus manos está la bandera, están los procesos de dirección económica e ideológica del país… Ustedes son una síntesis del pensamiento revolucionario de estos tiempos. Este congreso es para el futuro, aquí estamos definiendo la posición de la UJC para ese futuro”, dijo.

“Una de la ideas que difunde la contrarrevolución es que la juventud no se siente satisfecha con la participación que se le da, aun cuando la Revolución cambió todas las formas de relación y llevó a que se dieran sucesos como que un Congreso de la juventud fuera acompañado por la máxima dirección del país”, agregó.

Díaz-Canel resaltó que las propuestas realizadas en el evento habían sido de solidaridad, justicia social, dignidad, independencia y soberanía.

Se refirió a que la distancia temporal entre la generación que asistía al evento y la generación histórica no se traducía en distancia ideológica y que la juventud de hoy había sido tan heroica como la del Centenario y la de luchas pasadas.

Respecto a los desafíos que enfrentaba el relevo aludió a un escenario económico signado por los Lineamientos de la Política Económica y Social y el bloqueo, y a otro ideológico a partir del cual surgen expresiones e intentos por restaurar el sistema capitalista neoliberal.

“El paradigma de la época posmoderna es la mercancía, todo se privatiza, todo se vende y se compra, se despoja al Estado y a las instituciones de su papel. Todo ello provoca enajenación y va formando una juventud desmovilizada y descomprometida. Para evitar que se sedimente tal manifestación tenemos que perfeccionar nuestro sistema socialista”, apuntó.

Díaz-Canel explicó a los jóvenes las principales transformaciones económicas que está viviendo el país en el sector estatal y privado, y los resultados a nivel macroeconómico que ya se comienzan a visualizar.

Instó a los representantes de la organización juvenil a, de manera más intencionada, identificar los jóvenes con liderazgo y a prepararlos para que el tránsito y la continuidad histórica se produzcan sin baches, en un contexto complejo marcado por la problemática demográfica.

Explicó que para lograr ese propósito se requería que los jóvenes como nativos digitales protagonizaran los procesos de informatización de la sociedad y se prepararan para la batalla ideológica en las redes sociales. En este sentido llamó a potenciar la gestión del conocimiento y la cultura, aprovechando las posibilidades de conectividad que ya brindaba la red nacional.

En relación con los productos de consumo cultural hizo énfasis en la baja calidad, banalidad y seudocultura que yace tras el llamado “paquete” y a las posibilidades que existen de crear productos nacionales que compitan con estas propuestas audiovisuales.

“Tenemos una militancia preparada, ejemplar, si ella logra poner en su agenda de debate la agenda pública de los jóvenes, habrá una mayor identificación con la organización”, señaló.

Llamó a consolidar una organización más propia, natural, genuina y menos formal.

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