Adolfo Rodríguez Nodals, jefe del Grupo Nacional de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar precisó a Granma la importancia y necesidad de garantizar la presencia de vegetales en el verano. Organopónicos-Cultivo semiprotegido en el Guayabal. Foto: Pastor Batista
Sheyla Delgado - Diario Granma.- Según Adolfo Rodríguez hasta la fecha se satisfizo el compromiso productivo del subprograma de hortalizas y condimentos frescos. Sobre lo oportuno y necesario de garantizar la presencia de vegetales en el verano, mayormente los cultivos adaptados a las altas temperaturas, y dar estrecho seguimiento a las entregas de esos genéricos al turismo por las unidades semiprotegidas, figuran entre las convocatorias más urgentes del Grupo Nacional de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar, tras concluir su más reciente recorrido.
Así lo precisó a Granma el jefe de ese Grupo, doctor Adolfo Rodríguez Nodals, quien enumeró entre dichos cultivos la habichuela, el quimbombó, la calabaza, cebollinos, ajo puerro criollo, ciertas variedades de ajíes, acelga china y pepino.
Al referirse a los resultados del primer semestre del actual calendario, Rodríguez Nodals subrayó que hasta la fecha se satisfizo el compromiso productivo del subprograma de hortalizas y condimentos frescos, el cual “cuenta con 2 855 organopónicos, 6 875 huertos intensivos y 475 unidades de cultivos semiprotegidos”. Sin embargo, en cuanto a los organopónicos, Holguín se quedó por debajo de las expectativas para la etapa, y en semiprotegidos lo hicieron Pinar del Río, Matanzas y Las Tunas.
En una valoración general a partir de la pauta positiva en todos los subprogramas, “el Grupo Nacional reconoce como las cinco provincias más integrales a Sancti Spíritus, La Habana, Matanzas, Cienfuegos y Las Tunas. También apreció el avance del municipio Especial de Isla de la Juventud, otrora estancado en esta tarea”, significó el directivo.
Diez municipios, además del enunciado, hacen nómina en esa lista de integralidad: Cumanayagua y Abreus (Cienfuegos), Yaguajay (Sancti Spíritus), Santa Clara (Villa Clara), Matanzas y Camagüey (de las provincias homónimas), Tercer Frente y Songo-La Maya (Santiago de Cuba), Yateras (Guantánamo) y Los Palacios (Pinar del Río).
Rodríguez Nodals aludió el buen paso —en lo inherente al plan de siembra— de 73 de las cien nuevas cooperativas dedicadas a los frutales, a diez meses de iniciar estas sus labores. Y como parte de su gestión, destaca el funcionamiento de 340 jugueras, que son administradas por las formas productivas, de ellas 153 en hospitales o en sus proximidades.
Uno de los apartados de mayor repercusión por su aporte al sistema de Salud Pública, lo constituye la producción de plantas medicinales. Y en este sentido se constatan buenas experiencias, al garantizarse para el periodo casi la totalidad de los surtidos.
Es prioridad, trascendió en la edición 69 de estos recorridos evaluativos, limar las asperezas que aún inciden en los acápites mencionados e, igualmente, en el trabajo con diferentes organismos que comparten agenda y proyecciones en algunos temas con el Grupo Nacional.
De modo similar, urge revisar la producción y presencia de vegetales en comunidades alejadas de las cabeceras municipales, declaradas como deficitarias en visitas sorpresivas.
Más adelante, el director del Inifat aplaudió la decisión adoptada en La Habana, en relación con el expendio de vegetales y otros productos procedentes de la agricultura urbana, durante las ferias agropecuarias que se desarrollan en dos municipios diferentes cada sábado. En esos espacios se promueve y organiza la venta de tales rubros a precios inferiores que los ofertados por otras provincias y formas productivas. “Ojalá esta loable iniciativa pueda extenderse al resto del país”, dijo.
Una aspiración compartida por quienes, a costa de sudor propio, deben pagar precios astronómicos por varios de esos productos en la red de agromercados y esperan, desde siempre, que la variedad en los surtidos y los precios asequibles sean mayoría en los agros y puntos de venta cubanos.
