Por Arthur González/El Heraldo Cubano.- El Secretario de Estado John Kerry, afirmó el 20 de julio durante una conferencia de prensa con el canciller cubano Bruno Rodríguez, que en reunión sostenida entre ambos posterior al izamiento de la bandera cubana en Washington, subscribieron un acuerdo donde se asegura que las nuevas relaciones diplomáticas y consulares estarían regidas por la Convención de Viena de 1961, pero aclaró que “requiere que los dos países entiendan lo que es necesario y apropiado en este momento”.
Como coletilla Kerry expresó el acuerdo “puede estar sujeto a algún cambio en el futuro, pero ahora estaban satisfechos, puesto que acatamos a la estructura de la Convención de Viena”.
¿Cómo asegurar que Estados Unidos lo cumplirá si hasta la fecha no muestra evidencias de que dejarán de violarlo?
En su artículo 41 la citada Convención expone claramente lo siguiente:
41-1. Sin perjuicio de sus privilegios e inmunidades, todas las personas que gocen de esos privilegios e inmunidades deberán respetar las leyes y reglamentos del Estados receptor. También están obligados a no inmiscuirse en los asuntos internos de ese Estado.
41-3. Los locales de la misión no deben ser utilizados de manera incompatible con las funciones de la misión, tal como están enunciadas en la presente Convención, en otras normas del derecho internacional general o en los acuerdos particulares que estén en vigor entre el Estado acreditante y el Estado receptor.
La Sección de Intereses desde su apertura en 1977 hasta la actualidad viola totalmente lo estipulado.
En el verano de 1987 la TV cubana divulgó durante varias semanas las acciones de espionaje que ejecutaban más de 100 oficiales de la CIA bajo la cobertura diplomática, y la desclasificación de 27 agente de la Seguridad cubana que engañaron durante años a los experimentados jefes y oficiales de la inteligencia estadounidense, suceso que asombró al mundo a pesar de que la prensa estadounidense recibió órdenes de no mencionarlo, violando las supuesta libertad de prensa del país.
Al respecto el ex oficial CIA Ishmael Jones, relató en detalles el descalabro de la Agencia en su libro “The Human factor: Inside the CIA’S Dysfunctional Intelligence Culture”; Encounter Books, New York and London; 2008.
Años más tarde esa Sección de Intereses inició y aun continua, la preparación, organización y abastecimiento de la contrarrevolución dentro de sus locales, en tres centros que bautizó con los nombres de Lincoln, Eleonor y Bejamín, donde a través de teleconferencias les imparten clases de desobediencia civil, propaganda, liderazgo comuntario, la búsqueda, procesamiento y envío de informaciones de su interés, en supuestos programas de periodismo dependiente del salario mensual que reciben y los requerimientos que Washington solicita.
De acuerdo con el sitio Web de dicha Sección se puede conocer mucho más acerca de la injerencia de Estados Unidos en los asuntos Internos cubanos, e incluso como violaron sistemáticamente el artículo 27 de la Convención referente al empleo de la valija diplomática, donde se establece que la misma solo podrá contener documentos diplomáticos u objetos de uso oficial.
Una prueba de esa violación son los informes de la USAID de 1996 al 2006, donde aseguran haber enviado para la contrarrevolución en Cuba, 23 mil radios de onda corta para escuchar Radio Martí, 287 mil 931 libros, boletines y otros materiales, más 385 mil libras de medicinas, alimentos y ropas introducidos por la valija diplomática, como fórmula de atraer a los “disidentes” a fin de que ejecuten actos provocativos, entre ellas las llamadas “Damas” de Blanco.
El conflictivo cartel lumínico instalado durante el período de James Cason, también llegó a la Habana por esa valija.
Los tres Centros aun permanecen activos y difícilmente los cierren, pues Barack Obama aseguró el 17/12/2014:
“…continuaremos abordando los temas relacionados con la democracia y los derechos humanos en Cuba […] podemos hacer más para apoyar al pueblo cubano y promover nuestros valores a través del compromiso”.
El 01/07/2015 al informar la apertura de embajadas Obama precisó:
“…podremos aumentar considerablemente nuestro contacto con el pueblo cubano”. “Tendremos más personal, y nuestros diplomáticos podrán participar de manera más extensa en toda la isla…incluida la sociedad civil y con los cubanos que buscan alcanzar una vida mejor”.
Una prueba de que la injerencia continuará la dio el pasado 24 de julio, Tom Malinowski, subsecretario de Estado para Democracia, Derechos Humanos y Trabajo de los Estados Unidos, su grupo ejecutivo del subsecretario de Estado y la embajadora en El Salvador, durante la VIII Conferencia Magisterial de la Comunidad de las Democracias celebrada en San Salvador.
A dicho evento fueron enviados varios contrarrevolucionarios cubanos de la isla, con los cuales Malinowski se reunión en el Sheraton Hotel de esa capital, y según el sitio Cubanet, les reafirmó “el compromiso de la actual administración estadounidense con la consecución de la democracia en Cuba, y con las esperanzas del pueblo de ese país en un futuro mejor”.
Los cubanos deberán tener mucho estoicismo para continuar su lucha por mantener su soberanía e independencia, porque como dijera José Martí: “La paciencia es la dote de los fuertes”.
