Por Astrid Barnet*/Foto Virgilio Ponce -Martianos-Hermes-Cubainformación.- La formación del criollo, del cubano, es la de una nueva sociedad, de su economía propia, colonial, pero al mismo tiempo diferenciada y la de, en consecuencia, una sicología, un modo de ver la vida y priorizar urgencias que lentamente la va separando de España en un inicio.
Así llega a emerger nuestra cultura, con signos muy propios, muy cubanos, muy criollos, muy nuestros. Al ser revelados, se elevó la reflexión a posibilidades de discusión ética y práctica, algo que permitió que la conciencia criolla deviniera conciencia cubana, independentista y abolicionista. Esta ya no sería la cultura del criollo blanco (burgués) ilustrado, y abierto a nuevas soluciones e ideas, sino la cultura mestiza y popular, surgida en medio del combate, con la ascensión del antiguo esclavo a ciudadano, y la fusión de las dos raíces –u otras en menor cuantía como la china, la árabe o alguna que otra (por ahí extraviada) en nuestro magnífico Caimán--, en un solo tronco genealógico y… ¿por qué no?, antropológico.
Y, junto a todo ello, nació, creció y comenzó a desarrollarse –sin jamás sucumbir–, el conocido choteo. Algo imprescindible e identificativo del cubano de antes, de hoy y de siempre; exponente de su risa, de su perenne alegría de vivir, mas sin llegar a corresponderse (o sucumbir) ante planteos extranjerizantes como ingredientes de aculturación.
Y ha sido a partir de esta proyección, de infinita Cubanidad, que la Editorial Unión acaba de publicar el libro El vecino de los bajos. 99 nuevas crónicas, del inolvidable humorista Enrique Núñez Rodríguez, presentado en la sede de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), de esta capital, en actividad presidida por Abel Prieto, asesor del Presidente cubano, y por Miguel Barnet, presidente de dicha organización.
Durante una breve intervención, la escritora y ensayista Graziella Pogolotti avaló como causas de la popularidad del afamado escritor su modo de escribir, los temas y el enfoque que le impregnaba a sus crónicas repletas de cubanidad, “todas ellas incitan a la risa y llevan a cada una de las personas que las lee una luz de esperanza reconciliándolas con su realidad. La masiva asistencia de público que siempre ha convocado y convoca la presentación de sus obras, demuestra el afecto y el cariño que se le profesa a Núñez Rodríguez a quien siempre habrá que recordar presente y vivo”.
Enrique Núñez Rodríguez
Escritor, guionista de radio y televisión, teatrista y humorista cubano. Nació el 13 de mayo de 1923 en la localidad de Quemado de Güines, antigua provincia de Las Villas. Se graduó de Doctor en Derecho en la Universidad de La Habana (1962). Fue militante del Partido Socialista Popular y del Ortodoxo. Colaboró con el Movimiento 26 de Julio. En 1949 se produjo el estreno de sus obras “Cubanos en Miami” y “La chuchera respetuosa”, protagonizada por Rita Montaner. Su comedia “Gracias Doctor”, recibió en 1959, primera mención en el Premio Luis de Soto. Fueron muchas otras las piezas teatrales que salieron de su pluma para engrosar la colección del mejor teatro vernáculo cubano, entre ellas: “El bravo” y “Voy abajo”; otras comedias como “Dios te salve comisario”, “Sí, señor juez” y “La sirvienta”, las escribió especialmente para la televisión. Dejó una extensa y relevante obra como creador, en la que se destaca su peculiar tratamiento y rescate de lo más auténtico del humor nacional, que también llevó con mucha suerte al teatro. La radio y la televisión se nutrieron de sus libretos para la realización de los mejores programas de humor de los años cincuenta del pasado siglo. Entre ellos programas radiales y televisivos como: Chicharito y Sopeira, interpretado por Alberto Garrido y Federico Piñero; Cascabeles Candado, protagonizado por Luis Echegoyen en su muy popular caracterización de Mamá Cusa Alambrito; Casos y cosas de casa, protagonizado por Ana Lasalle, Coqui García, José Antonio Rivero y Marta del Río y Leonardo Moncada, protagonizado por Eduardo Egea y Ramón Veloz… Tras el triunfo revolucionario habría que recordar el serial televisivo de su autoría Si no fuera por mamá, el que logró gran popularidad, al igual que Conflictos, uno de sus últimos programas seriados, protagonizado por Isabel Santos, Luis Alberto García (hijo), Beatriz Valdés y otras importantes figuras.
Núñez Rodríguez colaboró además con las revistas Zig-Zag, Bohemia, Carteles, Palante, DDT y con el periódico Juventud Rebelde. Obtuvo, entre otras distinciones, la de Héroe Nacional del Trabajo, la Réplica del Machete de Máximo Gómez, el Premio Nacional de Periodismo José Martí, el Premio Nacional del Humor y el Premio Nacional de la Radio, al igual que importantes condecoraciones que guardaba con mucho amor, como fue la de Hijo Distinguido de Quemado de Güines.
Falleció el 28 de noviembre de 2002, a los 79 años de edad.
*Astrid Barnet, periodista y profesora cubana, especializada en temas culturales e históricos.
Notas:
Publicado en la página web Librínsula digital, de la Biblioteca Nacional José Martí.
Caricatura tomada de Librínsula.
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