La Habana (Cuba) (AICA) - Video: TV Cubana.- A pocas semanas de la llegada a Cuba del papa Francisco, la televisión cubana presentó en horario estelar una entrevista con el arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega Alamino. Durante el diálogo con el cantautor y entrevistador Amaury Pérez Vidal, el purpurado expresó que “el papa Francisco se encontrará con una Cuba en transformación creciente” y señaló que tras el anuncio del ¨deshielo¨ diplomático entre Cuba y los Estados Unidos, el pasado 17 de diciembre de 2014, Cuba vive un momento histórico en un proceso único”. El Santo Padre visitará Cuba del 19 al 22 de este mes.

Cardenal Ortega afirma que el Papa encontrará una Cuba en ‘transformación’

EFE.- El cardenal cubano Jaime Ortega dijo el martesque el papa Francisco encontrará una Cuba en “transformación creciente” durante su próxima visita pastoral a la isla, del 19 al 22 de este mes.

“El papa Francisco vendrá a una Cuba en transformación creciente”, manifestó el máximo representante de la Iglesia Católica en Cuba durante una entrevista en un programa de la televisión estatal.

Ortega, que es también Arzobispo de La Habana, señaló que tras el anuncio del “deshielo” diplomático entre Cuba y Estados Unidos el pasado 17 de diciembre de 2014 Cuba vive un momento “histórico” en un proceso “único”.

“El papa (Francisco) llega en el momento en el que ya hay dos embajadas respectivas, en ambos países (Cuba y EEUU). Llega a Cuba y su misma posibilidad de venir aquí y de viajar a los Estados Unidos después, le ofrece una ocasión de demostrar que él quiere que esas relaciones avancen”, subrayó el prelado.

Recordó la “intervención muy especial” que ha tenido el pontífice argentino para que se lograra el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y EEUU, tras 54 años de ruptura.

Asimismo reveló que durante la entrevista que mantuvo con el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, tras presidir la ceremonia de reapertura de la embajada norteamericana en La Habana el pasado 14 de agosto, este le dijo que esperaba que el papa Francisco “anime siempre aquí al presidente (Raúl Castro) y al gobierno cubano a continuar este camino de mejoramiento de relaciones”.

En ese sentido, el cardenal Ortega consideró que ese “es el sentir también del gobierno de Cuba”.

También se refirió a las cartas que ha recibido en estos días pidiéndole su medicación ante el gobierno de Raúl Castro para la liberación de personas que se encuentran encarceladas en Cuba por delitos económicos y comunes.

Dijo que son cartas de personas que esperan “un indulto, una amnistía con la visita del papa”, pero indicó que no sabe “si la habrá o no, quizás si la haya, esto es algo que depende” del Estado cubano.

No obstante, explicó ha trasladado esas solicitudes a “las manos de las autoridades por si hay posibilidades de indulto para esas personas”.

El cardenal Ortega resaltó que para la visita del papa Francisco hay un “ambiente popular” como no lo ha habido con ninguna de las dos anteriores que realizaron Juan Pablo II, en 1998, y Benedicto XVI, en 2012, porque ha sido más conocido a través de los medios de comunicación de la isla que han reflejado sus pronunciamientos, sus mensajes y también sus más recientes cartas encíclicas.

Segundas partes… ¿mejores?

Marilyn Bobes - Cuba Contemporánea.- Nada hasta ahora han comentado los medios oficiales cubanos sobre el programa Con dos que se quieran 2, una segunda temporada de aquel que mantuvo en vilo a los espectadores de la Isla cuando por primera vez apareció en 2010.

Pero después de la formidable entrevista al Cardenal Jaime Ortega que Amaury Pérez realizara el martes primero de septiembre, resulta ya imposible eludir su significación para la cultura y la sociedad cubana, sobre todo, por la presencia en calidad de entrevistado del más alto dignatario de la Iglesia Católica cubana, representante también del Papa Francisco y sus dos antecesores en el Vaticano.

Se mostró muy profesional Amaury Pérez con sus preguntas. Y las respuestas del Cardenal fueron una evidente prueba de que todos los temas, hasta los más espinosos, pueden ser abordados siempre que se haga con apego a la verdad y no a la manipulación y con la sobriedad e inteligencia desplegada por los dos interlocutores en un momento en que las relaciones entre la Iglesia y el Estado cubano parecen estar en su mejor punto de conciliación.

Creo que los televidentes agradecieron esta oportunidad de escuchar al Cardenal, quien tocó también aspectos de su vida personal, muy poco conocidos, y ofreció sus opiniones sobre el papel que debe jugar la jerarquía eclesiástica en un estado laico, el cual también defendió al considerar que la Iglesia no debía interferir en las decisiones que corresponden al Estado sino establecer un diálogo con este y con la sociedad, en general.

No era tarea fácil la del entrevistador. Pero su discreción, su respeto por una figura diferente a las que acostumbra a llevar a su programa, lo llevaron a un sitio estelar entre todas las buenas intervenciones que ha tenido cada martes en la pequeña pantalla.

Comparar la primera temporada del programa con la segunda resultaría ocioso. Eran muchas las personas valiosas que le faltaron por entrevistar y que en esta segunda vuelta han encontrado su espacio, develándonos, sobre todo, detalles de sus profesiones diversas y con un matiz un tanto más didáctico que en la entrega anterior.

Sin desdorar el resto de las entrevistas -que tienen el valor de convertirse en testimonios vivos del paso por la cultura y la sociedad cubana de algunos de sus valores más trascendentes-, la del Cardenal Jaime Ortega nos trajo aspectos inéditos para los medios de comunicación que le debemos agradecer a este presentador y director en que se nos ha convertido el talentoso músico y escritor que Amaury Pérez también es.

Con dos que se quieran 2 ha venido para mostrar que también en la televisión se puede hacer arte sin demasiados recursos. A pesar de que no es el único programa de la pequeña pantalla en que se entrevista, sobre todo, a artistas e intelectuales, el de Amaury nos acerca en un tono que evade las preguntas trilladas y simplonas para adentrarse en aspectos polémicos o no frecuentes ni en la prensa ni en los medios de comunicación en Cuba.

Es periodismo pero es también entretenimiento que toma como base la reflexión, el aprendizaje, el acercamiento emocional y humano, y por ello seduce y llena ese punto de distanciamiento y sacralización que muchas veces el espectador establece con las imágenes públicas de quienes devienen íconos y son simplemente seres humanos dedicados y apasionados por su trabajo.

Me gustaría, eso sí, oír voces más autorizadas haciendo la crítica de Con dos que se quieran 2. Por lo pronto, llegue a todo su equipo mi satisfacción personal de espectadora. Y ojalá otros periodistas y críticos hablen con más conocimiento de causa de sus virtudes o, si así lo consideran, de sus desaciertos. Porque el silencio es lo que menos merece un esfuerzo como este: ambicioso, abarcador y producto de un muy laborioso proceso de realización.