Gracias a las redes sociales surge una comunidad comprometida y atrayente de amantes del senderismo y el turismo de aventura... Camping Cuba: Surge el 19 de septiembre de 2014. Es un grupo de acampadas en Cuba perteneciente a Facebook donde se promueve la participación a lugares accesibles económicamente.

Yoe Suárez - Foto: Reno Massola - Cubahora.- Camping Cuba no es otro de esos grupos de Facebook que gravita en Internet sin convocar ni dar color. Este pinta y pinta bonito. Muchos de sus seguidores se involucran de facto en las excursiones que por más de un año ha venido proponiendo. En serio, está formando una comunidad comprometida y atrayente de amantes del senderismo y el turismo de aventura.

El grupo tiene dos fortalezas: es económico y colaborativo. Todos los miembros proponen destinos, cada uno puede convertirse en coordinador de la próxima salida mientras tenga información suficiente como para llevar a buen destino a la tropa.

En su mayoría formado por personal de la prensa, Camping Cuba ya tiene un concurso de fotoperiodismo, y planea expandir su alcance mediante el apoyo de ciertas instituciones para que el cubano de Oriente se encuentre con el de Occidente. Con el objetivo de superar el “habanocentrismo”de la naciente iniciativa.

En la isla, donde el salario medio es insuficiente para acceder a ofertas de agencias de viaje estatales, y la información sobre sitios fuera de los circuitos turísticos más caros es nula, Camping Cuba presenta una fórmula otra.

Esta es una iniciativa auténticamente ciudadana, y su rostro es el fotorreportero Reno Massola.

—¿Cuándo, cómo y por qué deciden fundar el grupo?

—Personalmente, soy amante del turismo trashumante, de las acampadas y del senderismo con recursos propios. En 1989, en el preuniversitario me había vinculado al círculo de interés de espeleología del grupo Pedro Borrás con el que exploré varias grutas y aprendí muchísimo sobre el tema. Después viajé al Escambray con amistades en diferentes ocasiones en los años 90.

“El grupo Camping Cuba surge después del verano de 2014, el 19 de septiembre, a partir de la experiencia de ascenso al Pan de Matanzas. Como excursión es extremadamente barata, muy pintoresca y se puede hacer en un fin de semana.

”Realmente era una actividad que yo tenía pendiente hacer con hijos de mis amigos a los que siempre les narraba mis andanzas. Como éramos pocos, alguien puso una convocatoria en su muro en Facebook, y terminamos citando a las 11 de la mañana de un sábado de agosto en la estación del tren eléctrico a Matanzas a quienes estuvieran interesados.

”Nos juntamos 20 aventureros. Fue una gran experiencia. Descubrí que la mayoría nunca había hecho una actividad como esa, muy común antes del Período Especial, que con sus escaseces hizo casi desaparecer lo que en mi época llamábamos 'guerrillas'.

”Al regreso, a sugerencia de un amigo, creamos un grupo en la red social Facebook, al que llamé Camping Cuba, que para nuestro asombro ha crecido muchísimo”.

—¿A qué clase de sitios les interesa ir?

—Camping Cuba lo consideramos como una alternativa de esparcimiento. Propone destinos accesible económicamente donde se mezclan el disfrute, la socialización (en tiempos donde la tecnología ha desplazado un poco el contacto personal), el conocimiento de la geografía nacional, los valores locales y la historia. Si se quiere, puede verse también como opción deportiva.

“Básicamente intentamos ir a sitios que están fuera del circuito turístico oficial y que tienen un gran interés desde varios puntos de vista: geográfico, histórico, paisajístico, o todos a la vez. Cuba está llena de lugares que guardan una historia, pero que no son promocionados a pesar de su fácil acceso.

”También tratamos que sean expediciones (prefiero llamarlas así) que se puedan hacer los fines de semana, para no afectar a quienes trabajan o estudian.

”En cada una de las tres expediciones que hemos convocado se ha reunido un grupo bastante joven y heterogéneo. Además de al Pan de Matanzas, a nombre de Camping Cuba se ha ido a Las Terrazas (en Artemisa), Seibabo (en el Escambray) y a Boca de Jaruco (en Mayabeque).

”En octubre estaremos acampando en el Pan de Guajaibón, gracias a la coordinación de Madelín Ramírez, una colega muy entusiasta y miembro del grupo”.

—El concurso Fotonatura próximamente tendrá su segunda edición, háblame un poco de eso, porque sabemos que surgió al calor de un viaje de Camping Cuba.

—El concurso se esbozó en una de las salidas de Camping Cuba, a partir de una discusión en Facebook por un evento similar organizado por la empresa turística Gaviota, en extremo caro e inaccesible para la mayoría.

“De esta forma, lo organizamos como actividad conjunta del grupo y el Círculo de Fotorreporteros de la UPEC (Unión de Periodistas de Cuba), al que pertenecemos varios de los gestores de aquella primera edición. Fue un evento complejo porque utilizamos una instalación de campismo y el transporte que nos proporcionó la UPEC.

”Participaron 30 personas, entre miembros de Camping Cuba, fotorreporteros y familiares; entre ellos niños que habían egresado del curso de verano Primeros Píxeles que ofrece el Instituto Internacional de Periodismo José Martí. Fue una experiencia extraordinaria donde se unieron naturaleza y fotografía. Como colofón tuvimos una expo colectiva con los resultados del concurso.

”Para la segunda edición de Fotonatura esperamos contar con más apoyo institucional para garantizar la participación de colegas del interior del país. Tenemos pensado realizarlo en Ciego de Ávila, donde el concurso ha despertado gran interés”.

—Ya que hablamos de la UPEC, ¿han recibido de alguna forma el apoyo de otras instituciones o todo se organiza por parte de los miembros?

—Todo se organiza por sus miembros. La idea es que cualquiera puede ser el coordinador a partir de que conozca algún sitio interesante y que sepa llegar hasta allí. Se hace la propuesta y se va perfilando. Así cada quien aporta algo. Desde la mejor forma de transportación, presupuestos de gastos personales, hasta el lugar de acampada.

“No hay nada estricto, todo se mejora sobre la marcha, pues la heterogeneidad de los miembros hace que existan distintos intereses o capacidad de adaptarse a las condiciones típicas de este tipo de turismo, básicamente de aventura. La idea es pasarla bien.

”Esta modalidad además permite llevar cuantos invitados desees. Una gran parte de los participantes en estos eventos trabajan en medios de prensa por lo que tratamos de gestionar alguna ayuda con la Unión de Periodistas.

”En el caso de Fotonatura lo organizamos como se dice en buen cubano, “a pecho”. Para los premios y la transportación hasta y desde Villa Clara tuvimos el apoyo del periódico Trabajadores (al que dedicamos un Premio Especial por su aniversario 45) y de la Vicepresidencia de Atención al Periodista en la UPEC, en la persona de Bárbara Doval, siempre entusiasta de las iniciativas.

”Las reservas en el campismo y los contactos locales los realizó Carolina Vilches, entonces fotógrafa del semanario Vanguardia. Madelin Ramírez realizó el video de las memorias y Aslam Castellón Maure nos asesoró con el tema de las aves, todo a título de miembros del grupo Camping Cuba o del Circulo de Fotorreporteros”.

—¿Esta experiencia ha puesto de manifiesto el empuje de las redes sociales como medio para organizarnos? ¿Cómo ha sido la experiencia del grupo en ese sentido?

—Sucede que muchas veces es difícil encontrar gente con las mismas afinidades y los proyectos no se realizan. Pero, sin duda alguna las redes, en especial Facebook, han sido cruciales para contactar a personas interesadas en este tipo de experiencia y para organizar los eventos.

“En nuestro caso, ha ocurrido que se presentan al lugar de encuentro para la salida de las expediciones personas que se enteraron por FB, pero que no me conocen en la vida real. Es algo maravilloso.

”Las redes sociales multiplican el alcance de nuestras actividades, aunque a veces es muy difícil mover más de 20 personas de manera informal, utilizando el transporte público. Y ese es otro reto de organización”.