teleSUR.- El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, afirmó este lunes desde Cochabamba que no aceptarán en París "un acuerdo que no esté acorde con los retos de nuestros países". El diplomático intervino en el cierre de la Segunda Cumbre de los Pueblos sobre Cambio Climático. Rodríguez se refirió a los países capitalistas que "imponen patrones de producción y consumo que son insostenibles". Por ello, les exigió "no más deuda externa, no a la impunidad de los ricos y transnacionales, sí a la corte ambiental". De esta última dijo debe ser una corte "democrática y no títere del Consejo de Seguridad de la ONU".


 

Canciller cubano pide a países industrializados pagar la deuda ecológica

Agencia Venezolana de Noticias (AVN)

12 de Octubre.- El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, destacó este lunes que los países reunidos en la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático y Defensa de la vida no aceptarán suscribir un nuevo acuerdo en esa materia que diluya la responsabilidad de los países ricos, que han afectado la Tierra durante su proceso de industrialización.

"No aceptaremos en París un nuevo acuerdo climático que diluya las responsabilidades históricas y actuales de los ricos, de los países desarrollados, de las empresas transnacionales. Paguen la deuda ecológica", sostuvo Rodríguez durante el acto de clausura de la Cumbre que se realiza en Cochabamba, Bolivia, con la presencia del mandatario de ese país, Evo Morales, y los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, y de Venezuela, Nicolás Maduro.

El jefe de la diplomacia cubana denunció además la falta de voluntad política de los países desarrollados, a semanas de que se realice la cumbre en la capital francesa, para alcanzar un acuerdo justo y ambicioso, "que se base en el principio de las responsabilidades comunes pero diferenciadas".

En ese sentido, explicó que un acuerdo justo implica que los países ricos aporten dinero fresco y tecnología limpia para detener el cambio climático, y no condicionen el financiamiento contra la deuda. La postura de La Habana es que desde Cochabamba se envíe un mensaje para "defender el vivir bien, defender los derechos de la madre Tierra, de la Pacha Mama".

"Defendernos de la catástrofe que amenaza la especie humana, defendernos del cambio climático, de las armas nucleares. Defendernos del capitalismo y el imperialismo, depredadores de la naturaleza", agregó el canciller, tras reiterar su rechazo a la imposición del neoliberalismo en los países de la región.

Sin embargo, recalcó que los países ricos no pueden impedir el desarrollo de los emergentes con el argumento de detener el cambio climático, en vista de que los responsables de los estragos a la naturaleza son las potencias capitalistas.

"Nadie puede pedirle al sur que no se desarrolle porque los países industrializados durante siglos emitieron carbono y arruinaron el medio ambiente", dijo al respecto.

El diplomático manifestó que Cuba está de acuerdo con la creación de una corte ambiental, siempre que la misma actúe de manera independiente, y no a merced de los intereses de las naciones hegemónicas.

"Sí a la corte ambiental, pero una corte democrática, no una corte títere del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. No una corte que manipulen los gobiernos de las potencias capitalistas", sostuvo en el evento que congrega a movimientos sociales y organizaciones de defensa de la Tierra de más de 50 países.

Además de asumir la responsabilidad en el cambio climático, La Habana exige a los países desarrollados atender las causas reales que han generado la oleada de refugiados a Europa, es decir, resolver los conflictos que crearon las guerras de Occidente en el Norte de África.

Por esa razón, rechazó que el Consejo de Seguridad de la ONU haya aprobado una resolución que autoriza el uso de la fuerza por parte de la Unión Europea para detener el éxodo de refugiados. Venezuela fue el único país que se abstuvo de votar a favor de esa decisión.

Cuba resalta importancia de defender la Madre Tierra

Granma - COCHABAMBA, Bolivia.—El canciller cubano, Bruno Rodríguez, re­saltó ayer el activo papel de los líderes Fidel Castro y Hugo Chávez en la lu­cha contra el cambio climático, mientras instó a los países industrializados a que pagaran la deuda ecológica.

“Cese la filosofía del despojo y ha­brá desaparecido la filosofía de la guerra”, dijo Rodríguez citando a Fi­del du­rante su intervención en las conclusiones de la II Cumbre de los Pue­blos sobre Cambio Climático.

El titular cubano de Relaciones Ex­teriores instó a los participantes en la cita, que se desarrolló desde el sábado en Cochabamba, a adoptar acuerdos que contengan el mensaje sobre la importancia de defender los derechos de la Madre Tierra, y de la catástrofe que amenaza a la especie humana.

Según Rodríguez la región “no aceptará un nuevo acuerdo climático que diluya las responsabilidades históricas de los países desarrollados y las trasnacionales”, por lo que pi­dió a esas naciones industrializadas pagar la deuda ecológica.

Sobre la creación de la Corte In­ternacional de Justicia en defensa de la Madre Tierra, que juzgará los delitos ambientales, significó que la mis­ma deber ser democrática y velar por los intereses de los gobiernos so­be­ranos.

En otro momento denunció que la Patria Grande está bajo la cometida no solo del cambio climático, sino de las oligarquías nacionales, e indicó que a los gobiernos progresistas se les pretende imponer el neoliberalismo.

Reiteró la posición solidaria de Cuba con la Revolución Bolivariana, el pueblo, el gobierno venezolano, y con Maduro, que encabeza la unión cívico-militar invencible.

El Canciller cubano se pronunció asimismo por los esfuerzos del pre­sidente Rafael Correa, quien intenta de­rrotar los intentos desestabilizadores en

Ecuador; manifestó su solidaridad con el pueblo brasileño y la mandataria Dilma Rousseff; con la causa boliviana por una salida al mar; y con Argentina y su disputa de soberanía en las islas Malvinas.

A su turno, el presidente de Bo­livia, Evo Morales, recordó la llegada de los españoles a Nuestra América hace 523 años, cuyo objetivo fue in­vadir y saquear los recursos naturales, los cuales, dijo, han sido defendidos por los pueblos.

El dignatario ecuatoriano, Rafael Correa, advirtió que “paradójicamente, los menos contaminadores somos los más preocupados y los grandes contaminadores siguen con sus políticas”. Si fuera al revés, hace rato que nos hubieran invadido para exigirnos una compensación, dijo se­gún PL.

Mientras tanto, Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, afirmó que so­­lo la conciencia de los pueblos salvará el planeta de los efectos del cambio climático y el egoísmo capitalista.

Maduro anunció que su país y Cu­ba es­tablecerán una ruta de trabajo, denominada Plan 2015-2030, con el fin de cumplir los 17 Objetivos de De­sarrollo Sustentable previstos por el sistema de Naciones Unidas para los próximos 15 años.

Por su parte, el alcalde colombiano Gustavo Petro instó a los movimientos sociales a llevar una plataforma común que presione a los go­bernantes en la Conferencia de la ONU sobre el Clima en París, a finales de año. El burgomaestre de Bo­go­tá sugirió que con motivo de la Con­ferencia de la ONU sobre el

Cli­ma co­nocida como COP21 se reúna un millón de personas, la cual llamaremos la “Comuna de la Hu­ma­nidad”.

La II Cumbre de los Pueblos so­bre el Cambio Climático se desarrolló des­de el sábado pasado en el mu­ni­cipio Tiquipaya, Cochabam­ba, y finalizó ayer. En la cita participaron delegados de 54 países, quienes evaluaron la agenda elaborada en la edición del 2010 y debatieron en 12 me­sas de trabajo sobre las amenazas del capitalismo contra la Madre Tie­rra, la construcción del vivir bien, la lucha por la defensa del medioambiente y la cultura de la vida.

Durante la cita se aprobó la De­claración de Tiquipaya, la cual recoge la creación de un Tribunal In­ter­na­cional de Justicia Ambiental que ob­serve, monitoree y juzgue a aquellos Estados que están destruyendo el planeta.

Justicia ambiental y pago de deuda ecológica exigen los pueblos en Cumbre de Cochabamba 

Caracas, 12 Oct. AVN.- Más de 7.000 personas de los cinco continentes se congregaron en Cochabamba durante la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático y Defensa de la vida, un encuentro que finalizó este lunes con dos propuestas transversales que llevarán en noviembre a la Cumbre de París: la creación de una corte de justicia ambiental y la exigencia a los países desarrollados del pago de su deuda ecológica.

En el cierre de la convención, que contó con la presencia de los mandatarios de Bolivia, Evo Morales; de Venezuela, Nicolás Maduro; de Ecuador, Rafael Correa; y del canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, los movimientos sociales presentaron un documento final que recoge las propuestas de los más de 50 organizaciones de los cinco continentes, que participaron en la conferencia.

"La conclusión principal es que la ayuda de nuestra madre tierra y de nuestra propia vida están interrelacionados y este debería ser un fuerte y atrevido mensaje para todos", reza el documento.

Gustavo Petro, alcalde de Bogotá, señaló en representación de los movimientos sociales que es necesaria la constitución de un fondo para adaptar a los territorios a los efectos del cambio climático, que se sustente con impuestos a las transacciones financieras del mundo y no con instrumentos de crédito contra deuda.

Además de esa propuesta, la región plantea el establecimiento de un sistema de justicia que permita cuantificar el daño que han generado los países en desarrollo para obligarlos a pagar su deuda ecológica y evitar que siga creciendo.

"¿Por qué no hay tribunales para establecer la deuda económica, identificar a los culpables, compensar a las víctimas y garantizar que no se siga dañando al medio ambiente?", cuestionó el presidente Rafael Correa, quien abogó por que "los países más consumidores reconozcan el daño que han causado con el saqueo y la contaminación".

Para el mandatario ecuatoriano, en París deben darse pasos firmes "hacia una declaración mundial de los derechos de la naturaleza. La solución más importante para el calentamiento global es la justicia ambiental".

En la misma línea de Correa, el canciller cubano abogó por exigir el pago de esa deuda ecológica y adelantó que no puede aceptarse la firma de un nuevo acuerdo climático en París que diluya la responsabilidad de los países ricos.

El jefe de la diplomacia cubana denunció además la falta de voluntad política de los países desarrollados, a semanas de que se realice la cumbre en la capital francesa, para alcanzar un acuerdo justo y ambicioso, "que se base en el principio de las responsabilidades comunes pero diferenciadas".

Sin embargo, recalcó que los países ricos no pueden impedir el desarrollo de los emergentes con el argumento de detener el cambio climático, en vista de que los responsables de los estragos a la naturaleza son las potencias capitalistas.

"Nadie puede pedirle al sur que no se desarrolle porque los países industrializados durante siglos emitieron carbono y arruinaron el medio ambiente", dijo al respecto.

Por su parte, el mandatario venezolano -quien también respaldó la idea de un tribunal ambiental- insistió en la necesidad de que lleguen a París todas las propuestas planteadas por los movimientos sociales.

Las 12 mesas de trabajo instaladas durante los días que se llevó a cabo la Cumbre de los Pueblos sobre el Cambio Climático y Defensa de la Vida, estuvieron enfocadas en cuatro ejes especiales, en el que se trataron temas como las amenazas del capitalismo contra la tierra, la construcción del vivir bien y los caminos de la vida, el cambio climático y la defensa de la vida y la construcción de los caminos de la defensa de la vida.

De igual forma, Maduro enfatizó que apoyará la consolidación de una economía verde, siempre que responda a los intereses del pueblo y permita su desarrollo e independencia. No obstante, advirtió que la propuesta de la creación de un fondo verde, solo es una estrategia más de los países desarrollados y del imperio para recolonizar a las naciones más vulnerables.

"Detrás de la nueva máscara hay un monstruo peor, quieren convertir el fondo de financiamiento y la economía verde en dos instrumentos para recolonizarlos económica y financieramente, culturalmente. Se apropian de los pueblos, para tratar siempre de sumarlos a sus intereses y negocios", sentenció.

Por último, el presidente de Bolivia destacó que estas exigencias responden al despertar de los pueblos de la región, que se han liberado de la dominación capitalista y toman conciencia de la importancia de vivir en armonía con la naturaleza.

En el caso particular de Bolivia, refirió: "El sistema capitalista ha vivido gracias a nuestro recursos naturales. Ahora que recuperamos nuestros recursos ya no estamos mal económicamente. ¿Quiénes perdieron? Esa economía que robaba, y que todavía sigue planificando" cómo dominar otros países.

Morales destacó que ese mismo espíritu de rechazo neoliberal es el que debe regir la política en la región, pese al embate de los sectores imperiales: "Los latinoamericanos de cualquier clase social, por principio, debemos ser antiimperialistas, anticolonialistas, anticapitalistas. Esa es la herencia que nos dejaron nuestros antepasados".

Movimientos sociales asumen defensa de la madre tierra como la protección de la vida misma

Caracas, 12 Oct. AVN.- Más de 50 movimientos sociales, ambientalistas y ecologistas de diferentes partes del mundo, exhortaron a proteger a la humanidad, para así poder salvar al planeta de los desastres provocados por el cambio climático.

"La conclusión principal es que la ayuda de nuestra madre tierra y de nuestra propia vida están interrelacionados y este debería ser un fuerte y atrevido mensaje para todos", expresa el documento final, leído por representantes de los movimientos sociales durante el cierre de la II Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y Defensa de la Vida, que se lleva a cabo en Cochabamba, Bolivia.

En la actividad también intervino el alcalde de Bogotá, Colombia, Gustavo Petro, quien enfatizó este lunes que las decisiones tomadas en París, Francia, donde se llevará a cabo la Cumbre Mundial del Clima a finales de año, deben significar un cambio de paradigma, enfocados en la humanidad y en defensa de la vida.

"En París se tienen que tomar las decisiones, si queremos preservar la vida, y que esas decisiones implican un cambio de paradigma político, económico y filosófico", expresó Petro, quien enfatizó que es necesario que en la cumbre que se efectuará en la capital francesa, en vez de escuchar propuestas por parte de los "lobbistas del petróleo, del carbón, a los beneficiarios y privilegiados del mercado y la economía fósil", es necesario que se alce la voz de los pueblos, quienes durante décadas han defendido la vida y el cuidado de la madre tierra, frente al modelo capitalista y rentista que reinó en los continentes de América durante el siglo XX, generando efectos desastrosos.

Por esta razón, propuso convocar a todos los movimientos sociales de los cinco continentes, con el fin de construir a partir de la Cumbre de París una nueva mirada sobre el tema ambiental, basada en los ideales revolucionarios y socialistas de siglos pasados. "Hoy hay una nueva era, una nueva manera de pensar y entendernos la diversidad. En París puede haber la oportunidad, con las multitudes, de una nueva comuna de la humanidad y en defensa de la vida", subrayó el alcalde Mayor de Bogotá, en declaraciones transmitidas por Venezolana de Televisión.

Manifestó que los efectos del cambio climático fueron generados por la codicia y el mercado que reinó durante años, bajo las banderas del capitalismo, quienes durante años explotaron los recursos naturales de los pueblos pobres y colonizados por los imperios de la época.

"Hoy se nos viene encima una nueva realidad a la cual tenemos que hacer frente (...) Hoy la economía de la muerte hace que la contradicción sea entre el capital y la humanidad entera. La lucha que empieza a coger un vuelo de multitudes, convocado al mundo, es una lucha por la vida", sentenció.

Petro indicó que es necesaria la construcción de un fondo para adaptar a los territorios a los efectos del cambio climático, pero no sobre recursos del estado ni créditos por parte del Fondo Monetario Internacional, sino a través de los impuestos a las transacciones financieras del mundo.

Durante el acto de clausura de la cumbre — que comenzó el pasado sábado 10 de octubre— los más de 50 movimientos sociales, ambientalistas y ecologistas de diferentes partes del mundo que participaron en la conferencia, asumieron la defensa de la madre tierra como la protección de la vida misma

"La conclusión principal es que la ayuda de nuestra madre tierra y de nuestra propia vida están interrelacionados y este debería ser un fuerte y atrevido mensaje para todos", expresa el documento final, leído por representantes de los movimientos sociales.

A esta reflexión llegaron las 12 mesas de trabajo instalada durante los días que se llevó a cabo la Cumbre de los Pueblos sobre el Cambio Climático y Defensa de la Vida, enfocados en cuatro ejes especiales, en el que se trataron temas como las amenazas del capitalismo contra la tierra, la construcción del vivir bien y los caminos de la vida, el cambio climático y la defensa de la vida y la construcción de los caminos de la defensa de la vida.

En la actividad participa el presidente de la República, Nicolás Maduro, junto a sus pares de Bolivia (anfitrión), Evo Morales; y de Ecuador, Rafael Correa.

Presidente Correa llama a afrontar el cambio climático con justicia ambiental

Caracas, 12 Oct. AVN.- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, planteó este lunes la creación de una Corte Internacional de Justicia Ambiental para reforzar la lucha contra el cambio climático.

"Debemos caminar hacia una declaración mundial de los derechos de la naturaleza, la solución más importante para el calentamiento global es la justicia ambiental", expresó durante el acto de clausura de la segunda edición de la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y Defensa de la Vida, que se desarrolla en Cochabamba, Bolivia.

El mandatario ecuatoriano criticó que las naciones más contaminantes no se responsabilicen de sus acciones, y recordó que "un habitante de un país rico emite 38 veces más CO2 que uno de un país pobre", mientras que en los últimos años, "las emisiones de CO2 se han duplicado seis veces, pese al adelanto técnico".

En consecuencia, esa justicia implica "que los países más consumidores reconozcan el daño que han causado al medio ambiente con el saqueo y la contaminación".

Por tal motivo, indicó que el tribunal internacional de justicia permitirá cuantificar y obligar a esos países a pagar su deuda ecológica para evitar que esta siga creciendo. "¿Por qué no hay tribunales para establecer la deuda económica, identificar a los culpables, compensar a las víctimas y garantizar que no se siga dañando al medio ambiente?", cuestionó Correa.

"Es necesario luchar por ese tribunal internacional para que se pague esa deuda ecológica de los países más ricos", afirmó el jefe de Estado ecuatoriano, quien también criticó que la acción contaminante de las transnacionales que destruyen la naturaleza no sea penada por las leyes.

"Esto se trata de un problema político y para resolver ese problema se necesita que los países se comprometan a firmar el protocolo de Kioto (sobre la reducción de gases de efecto invernadero) para cuidar el medio ambiente. Pero ni siquiera firman y consumen nuestros bienes ambientales ", manifestó.

"Imagínense que los grandes contaminadores fuésemos Ecuador, Venezuela, Bolivia, y Estados Unidos tuviera la Amazonía. Hace rato nos hubiesen invadido para exigirnos una justa compensación", reflexionó el mandatario ecuatoriano.

Frente a la multitud de movimientos sociales de América Latina, Europa, África y Asia, Rafael Correa aseguró que a diferencia del socialismo del siglo XXI "el capitalismo mercantil no puede resolver los problemas ambientales", ya que para este sistema "lo que no tiene precio no existe".

"Para el socialismo del siglo XXI lo importante es lo que tenga valor, así no tenga precio. Aquello que tenga la capacidad de satisfacer las necesidades y promover el buen vivir, que no es vivir mejor, ni es la acumulación de capital. El Buen vivir es poder satisfacer las necesidades con base en la armonía con uno mismo, con la naturaleza y con las demás culturas", expresó.

Acceso a las tecnologías

También destacó en su discurso que el acceso a la ciencia y a la tecnología es indispensable para que los países en desarrollo puedan enfrentar el cambio climático, por lo que rechazó el hecho de que las potencias mundiales privaticen estos bienes.

Recordó que existe una brecha tecnológica que afecta la posibilidad de promover la conservación del medio ambiente, ya que los países ricos producen una gran cantidad de conocimiento, que privatizan a través de uso de patentes.

"Es indispensable declarar a las tecnologías, que mitigan el cambio climático, como bienes globales que permitan su libre acceso", exigió el presidente Correa, al tiempo que explicó que "los bienes de libre acceso deberían ser los que no tienen rivalidad en el consumo".

"Los bienes ambientales se destruyen al consumirse pero siguen siendo de libre acceso, pero el conocimiento lo pueden utilizar tú y tú, y no se destruye", expuso.

Argumentó que para los países en desarrollo solo con recibir compensación por el consumo de bienes ambientales "no tendríamos más necesidad de financiamiento".

Correa culminó su alocución en la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y Defensa de la Vida llamando a los movimiento sociales de 50 naciones que acudieron a esta cita, a defender sus propuestas en la 21 º Cumbre Mundial del Clima que se celebrará en París, Francia, a finales de este año.

"Si fracasamos y no logramos acuerdos vinculantes, podría comenzar el entierro de nuestra civilización. Pero si alcanzamos la victoria y los acuerdos vinculantes celebraremos la conferencia número 22 del Cambio Climático con el manifiesto de San Francisco de Asís: Loado seas, mi Señor, por el hermano viento, y por el aire y el nublado y el sereno y todo tiempo, por el cual a tus criaturas das sustento", subrayó Correa.

Evo exhorta a detener calentamiento para salvar a nuevas generaciones

Prensa Latina

El presidente boliviano, Evo Morales, aseguró hoy en la clausura de la II Cumbre de los pueblos sobre el Cambio Climático que es importante detener el calentamiento global para salvar a las generaciones futuras.

Si no paramos este calentamiento, las juventudes van a ser víctima del capitalismo. Si no paramos el calentamiento qué será de las nuevas generaciones, comentó Morales, quien advirtió que el calentamiento global y el cambio climático son problemas que nos deja el capitalismo.

Al mismo tiempo, recordó que cientos de años de saqueo, desde el 12 de octubre de 1492, dañaron a la Madre Tierra por el afán de llevarse los recursos de una región que siempre fue muy rica.

"El 12 de octubre de 1492, hace 523 años, nos invadieron los europeos, en lo que algunos llamaron encuentro de dos mundos o la llegada de la civilización, o el desarrollo para nuestro continente. Nos decían en la escuela que era el Día de la Raza, pero solo fue una invasión a nuestro continente para saquear nuestros recursos naturales", recordó.

También rememoró que desde entonces "los imperios decidieron el exterminio de los pueblos indígenas en nuestro continente. En algunas islas hubo exterminio total de los indígenas, pero en México, Ecuador, Guatemala, Bolivia, Perú, resistimos y estamos aquí".

En Bolivia -dijo-hemos recuperado el poder político para nuestros movimientos sociales. Y nos hemos liberado de la dominación imperial y de su política neoliberal, y estamos ahora mejor que antes.

Según Morales, "nuestros antepasados nos dejaron una tarea, una responsabilidad: nuestra lucha permanente contra el capitalismo. Nuestros obreros se organizaron contra el privado, contra el saqueo".

También resaltó que tampoco pueden ser proimperialistas o procapitalistas las Fuerzas Armadas, aunque a los mejores alumnos se los llevaban a Estados Unidos y en el Comando Sur les enseñaban que el enemigo era el movimiento indígena, el movimiento obrero.

El primer presidente indígena en la historia de Bolivia recordó que "cuando expulsamos al embajador de Estados Unidos, en 2010, nos decían que Bolivia iba a desaparecer. Unos años después, los mismos militares que decían que íbamos a desaparecer, nos dicen que ahora estamos mejor".

Por último, recordó que "la historia de América Latina y el Caribe estuvo marcada por la división, propuesta desde Estados Unidos. Había golpes militares. En Bolivia, desde la fundación, nunca se consolidó la república. Eran golpes y golpes. Querían dividirnos para saquearnos nuestros recursos naturales".

En la clausura de la II Cumbre de los Pueblos sobre el Cambio Climático participaron los presidentes de Venezuela y Ecuador, Nicolás Maduro y Rafael Correa, y el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, así como movimientos sociales de 54 países.

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