Lino Luben Pérez - La Habana, 13 oct (AIN) La ciencia, la tecnología y la innovación (CTI) son fundamentales para el desarrollo socio-económico del país, afirmó hoy en esta capital Elba Rosa Pérez Montoya, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (CCPCC) y ministra del sector.

Pérez Montoya inauguró en el Centro de Convenciones y Servicios Académicos de Cojímar, la Primera Conferencia Nacional de CTI, en presencia de Olga Lidia Tapia Iglesias, integrante del Secretariado del CCPCC, representes de la comunidad científica nacional y otros invitados.

Esos tres elementos (CTI), constituyen un componente esencial de ese proceso, complejo y dinámico, pero indispensable para el auge sucesivo de la nación, dijo también la titular de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA).

Al referirse al encuentro de dos días de duración, lo definió como un espacio que facilita el intercambio de conocimientos sobre el quehacer científico y en el que sus organizadores recibieron 241 ponencias de todas las provincias cubanas, y de ellas 57 serán expuestas en cuatro comisiones de trabajo.

Estas últimas tienen que ver con sectores prioritarios, sobre todo la energía, producción de alimentos, salud, cambio climático, medio ambiente, ciencias sociales y humanísticas, con la participación de 200 profesionales.

En una intervención especial, Rodolfo Alarcón Ortiz, ministro de Educación Superior, aseguró que los modelos de CTI de mayor relevancia son los que promueven la interconectividad, el conocimiento, el aprendizaje, la formación de capacidades, el trabajo en redes y la innovación en toda su extensión.

La universidad debe estar articulada con el desarrollo humano inclusivo y sostenible, más allá del necesario crecimiento económico, y vincularse con toda la sociedad, tener un alto compromiso y pertinencia social, argumentó en su exposición.

Armando Rodríguez Batista, directivo del CITMA, explicó que bajo los principios empresariales de funcionamiento, su organismo promueve tales iniciativas en más de 200 entidades de CTI existentes en el país.

Defienden iniciativa de estimular el talento y la creatividad

Lino Luben Pérez

La Habana, 14 oct (AIN) Es necesario lograr los incentivos en el proceso de la innovación, al coincidir y armonizar el talento y la creatividad individuales, opinó hoy en esta capital Elba Rosa Pérez Montoya, ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA).

Una estimulación de ese tipo tiene que estar en correspondencia con los objetivos institucionales y las metas sociales, bajo el principio de retribuir al que aporte más, añadió la también miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba en el acto de clausura de la Conferencia Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI).

Hay que avanzar en la gradual y sostenida actualización tecnológica de laboratorios y entidades, sugirió ante representantes de la comunidad científica e invitados de organismos asistentes al evento, en el Centro de Convenciones y Servicios Académicos de Cojímar.

Indicó que debe facilitarse el ciclo generación del conocimiento-economía-sociedad, acercar las universidades y entidades de Ciencia, Tecnología e Innovación y viceversa, y nominalizar el financiamiento de respaldo a los programas de ciencia e innovación tecnológica.

Para todo ello, aclaró, se requiere incrementar la productividad del trabajo, las exportaciones de alto valor agregado, la sustitución de importaciones y proseguir por el camino de la integración.

Olga Lidia Tapia Iglesias, integrante del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, estuvo este martes en la apertura del evento de dos días de duración, definido como un espacio para el intercambio de conocimientos sobre el quehacer científico nacional.

Armando Rodríguez Batista, director de Ciencia, Tecnología e Innovación del CITMA, comentó que la participación de los profesionales del sector rebasó los pronósticos, al enviar al Comité Científico 214 ponencias, de las cuales expusieron 57 en cuatro Comisiones de trabajo y las restantes en pósteres.

Cada uno de los grupos intercambió sobre asuntos prioritarios del país, en particular la energía, producción de alimentos, salud, cambio climático, medio ambiente, ciencias sociales y humanísticas.

Entregarán este miércoles Premio Nacional de Calidad empresarial

Lino Luben Pérez

La Habana, 13 oct (AIN) El Premio Nacional de Calidad de la República de Cuba 2014 será entregado mañana en esta capital, con el propósito de estimular a las entidades que se caracterizan por los éxitos de su gestión y de referencia entre las mejores.

Nancy Fernández Rodríguez, directora general de la Oficina Nacional de Normalización (ONN) anunció que el acto de reconocimiento está previsto en el Memorial José Martí, en coincidencia con el Día Mundial de la Normalización.

Las aspirantes son la Termoeléctrica de Cienfuegos, la empresa de Diseño e Ingeniería de Las Tunas, así como la de Servicios Técnicos de Computación, Comunicaciones y Electrónica del Níquel Rafael Fausto Orejón Forment, del municipio minero-metalúrgico de Moa, en Holguín.

Solo esas organizaciones empresariales quedaron como finalistas, después de que el grupo evaluador multidisciplinario estudió los expedientes de la Comercializadora de Combustibles de Holguín y la de Proyectos y Obras de Arquitectura Dos de La Habana.

Fernández Rodríguez dijo también que en la valoración de los documentos son decisivos los principios y bases del Modelo de Excelencia del Premio Nacional de Calidad, instituido en 1999 para distinguir a las entidades estatales o no, mixtas o sociedades mercantiles, nacionales o extranjeras radicadas en el país.

Sin embargo, aclaró, que ante todo deben haber ganado con anterioridad el Premio otorgado por el Consejo de la Administración Provincial correspondiente o por el Organismo de la Administración Central del Estado al que se subordinan.

Una de sus ventajas es que los ganadores pueden citarlos en campañas promocionales, publicitarias o de divulgación masiva durante el período de tres años posteriores a la fecha de entrega, y es premisa para aspirar a otros de carácter regional, como el Iberoamericano.

Las primeras en obtenerlos en 1999 fueron las empresas de Teléfonos Celulares de Cuba S.A. y la de Proyectos y Consultoría Ocho de Matanzas, mientras que en 2013 lo lograron la Comercializadora de Combustibles de Camagüey y la de Proyectos de Arquitectura e Ingeniería de Villa Clara.

Productiva labor de innovadores ferroviarios en Camagüey

Andy Hernández Nieves

Camagüey, 13 oct (AIN) La adaptación de válvulas y construcción de piezas de maquinado, constituyen valiosos aportes este año de los miembros de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR) de los talleres ferroviarios de Camagüey, para mantener en alta el parque de locomotoras.

Entre los trabajos se destaca el de Jorge Luis Muñoz, quien diseñó un equipo para comprobar la óptima funcionalidad de válvulas y manómetros antes de ser montados en las locomotoras C-30, de procedencia norteamericana, con lo cual se evitan esfuerzos innecesarios y se ahorra tiempo.

También sobresale la obra de Ariel Avilés Alonso, al sustituir la válvula solenoide en máquinas de factura asiática por una de tecnología rusa, lo cual garantiza una buena marcha del aparato de tracción, según señaló la versión digital del periódico local Adelante.

Eduardo Ramos Cala, subdirector técnico productivo de la empresa, reseñó la innovación conocida como Fuelle de escape, compuesto por un pistón y aros que absorben la dilatación y tracción de los componentes del motor de las locomotoras chinas a altas temperaturas.

El funcionario agregó que el problema en la reparación de los equipos ferroviarios radica fundamentalmente en el financiamiento para la compra de las piezas en el extranjero, además de otras cuestiones comerciales, por lo que la gestión innovadora continúa siendo esencial.

En esos talleres se realiza un gran esfuerzo cada jornada por mantener funcionando la mayor cantidad de equipos al servicio del transporte de carga y de pasajeros, a pesar de las limitaciones de piezas de repuesto y accesorios, en buena medida por el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba hace más de 50 años.