No debe existir diferencia alguna entre los productos hechos por un sector u otro, e igual ocurre con el productor. Se trata de hacer las cosas bien en todos los espacios y de cumplir las normas establecidas en el país... En los últimos aós se han conseguido también regulaciones sobre calidad y metrología vigentes, que conciernen a toda la cadena alimentaria. (Rodolfo Blanco Cue / AIN)

Yuniel Labacena Romero - Cubahora.- En la Cuba que mira al futuro, inmersa en un proceso de perfeccionamiento de su actividad económica, el tema de la calidad se convierte en un asunto estratégico. Esa es una de las ideas que defiende la Oficina Nacional de Normalización, pues como asegura su directora general, la doctora Nancy Fernández Rodríguez, la calidad es una sola y es la que define los requisitos del producto y refrenda las normas establecidas en el país.

A propósito de dedicarse el mes de octubre a la calidad, la especialista señala que seguir logrando significativos resultados en esta esfera es uno de los desafíos de la Oficina. “Llegamos a la celebración con cambios importantes en las diversas normas cubanas y con un viraje en la calidad que es un reto para todos, planteada ahora con un enfoque preventivo en los riesgos y en la cadena de alimentación”.

Oficina Nacional de Normalización (NC): Organismo Nacional de Normalización de la República de Cuba que representa al país ante las Organizaciones Internacionales y Regionales de Normalización. Mediante el Sistema Nacional de Certificación ejecuta los trabajos de certificación de conformidad, realizando la certificación de productos, sistemas de la calidad y sistemas de gestión ambiental, sistemas de seguridad y salud del trabajo, sistemas integrados de gestión de capital humano y sistemas de gestión de inocuidad alimentaria.

Esta nueva concepción necesita mayor participación de quienes brindan productos y servicios, y nadie debe desentenderse de cuál es su responsabilidad dentro del proceso para alcanzar la calidad, explica la especialista, quien añadió que la Mayor de las Antillas cuenta con un número importante de empresas que tienen en alguna medida certificado su sistema de gestión de calidad, sobre todo, en temas de inocuidad de los alimentos, medio ambiente y seguridad y salud en el trabajo.

“La existencia de una norma de gestión tan exigente como la de la inocuidad de los alimentos ha sido uno de los logros en los últimos años (ya tienen su certificación 22 empresas cubanas). Se han conseguido también regulaciones sobre calidad y metrología vigentes, que conciernen a toda la cadena alimentaria.

Ello exige una eficaz aplicación de buenas prácticas en el proceso de la granja a la mesa. ”Cuba cuenta además con más de cien comités técnicos de normalización en todos los territorios, cuyos integrantes trabajan en lograr normas de mucho impacto en la vida económica nacional.

El 50 por ciento de las 4 500 normas que posee el país, están armonizada con las internacionales y existe una amplia infraestructura para garantizar la eficacia de nuestros servicios y productos”, expresó. —Con tales resultados, ¿por qué la calidad sigue ausente en muchos lugares? —"Las reglas establecidas en la nación, las cuales se violan con frecuencia y causan afectaciones, promueven la innovación, el desarrollo tecnológico, y son un requisito indispensable en el desempeño de los procesos y en las cadenas productivas, en el acceso a los mercados, así como en la protección y satisfacción del cliente/consumidor, el principal protagonista".

“Lo diseñado lleva implícito todo aquello que implique confianza en ellos, pues muchas veces el cliente consume un producto o recibe un servicio, sin reclamar por el cumplimiento de las normas de calidad. Debemos generar disciplina en ese sentido y también en los procesos de mejora continua, armonización y reconocimiento de guías y normas técnicas para un desempeño eficiente.

”La cultura por la calidad ha ido creciendo y existe mayor sensibilidad de todos los niveles de la economía —desde los empresarios más pequeños hasta los directivos nacionales—, sobre la importancia que posee la normalización, la metrología y la calidad, para que exista una gestión económica sostenible, y en ello tenemos que continuar trabajando.

”También hay una mejor percepción del consumidor de que él necesita calidad en sus productos y requiere ser más atendido en esta materia. Su exigencia es lo que más influye en la eficacia, pues las normas se parecen mucho a ellos, y tienen que saber lo que se está quebrantando, que existe un decreto que lo protege y que empresarios y directivos deben responder por lo establecido.

”Nos falta mucho en estos aspectos, pero que se sientan ya parte de ello es un resultado importante. Lograr el dominio de nuestras legislaciones en todos los ámbitos, para que tengan el conocimiento necesario y sepan cómo deben reclamar es uno de los principales propósito de la Oficina, y a ello seguiremos dedicando numerosas acciones de capacitación”. —¿Y la calidad del sector no estatal? — "Como parte de la actualización del modelo económico surgió ese nuevo sector que al igual que la empresa estatal socialista tiene que trabajar con calidad.

En tal sentido, tenemos que brindarle todo nuestro apoyo, pues no debe existir diferencia alguna entre los productos hechos por un sector u otro, e igual ocurre con el productor. Se trata de hacer las cosas bien en todos los espacios".

“Desde 2011 trabajamos en acciones de capacitación para quienes se desempeñan en las cooperativas, la minindustria, la pequeña empresa local y, en general, los trabajadores por cuenta propia, pues todos ellos se convierten en actores directos como facilitadores de productos o servicios. A fines de mes crearemos un grupo de trabajo especial para facilitar el desempeño de estas formas no estatales de gestión".

”Llegamos a la celebración del mes de calidad con el reto de orientar a los nuevos emprendedores sobre dónde y cómo poder encontrar los servicios de normalización, metrología y calidad, y sobre todo que comprendan que las normas establecidas en el país no son discriminatorias, es necesario implementarlas en todos los aspectos para producir bienes y servicios acordes a lo que merece nuestra población”.