Yowlys Bonne (57 Kg., lucha libre) durante una proyección.

Harold Iglesias Manresa - Cuba Contemporánea.- Sandy Sánchez, Maykel Reyes, Arturo Diz Pe, Arichel Hernández. Muy pocos pensaron que futbolistas cubanos pudiesen ser fichados en ligas foráneas, aun cuando se trate del entrenamiento de pretemporada bajo el amparo del club mexicano Santos Laguna, que incluso antes de ceder 0-1 en el Pedro Marrero ante la armada tricolor, cocinaba la idea de incorporar a varios de nuestros jóvenes talentosos.

Con ellos, y la inserción de cinco balonmanistas en la liga portuguesa, suman más de una treintena nuestros deportistas contratados en el exterior, desde que en septiembre del 2013 el Inder estableciera dicha política.

Ciertamente, el empuje mayor se ha materializado en este 2015, pues a los atletas antes mencionados se suman cuatro de baloncesto y otros dos por convenio, dos en polo acuático, dos en boxeo, tres en lucha con perspectiva de otros dos, nueve en voleibol y siete en béisbol, además de las opciones reales de insertarse nuevamente en Alemania de la pedalista Lisandra Guerra y su homóloga Marlies Mejías en Estados Unidos.

“El principio fundamental es que la contratación en el extranjero garantice el bienestar del atleta y sirva como estímulo y reconocimiento a su trayectoria en los equipos nacionales, además de la ventaja que supone, pues posibilita una mayor preparación, a la vez que le ofrece una nueva experiencia y representa un ahorro para el país”, explicó el vicepresidente de Actividad Deportiva del Inder, Jorge Polo.

Arnaldo Batista, vicepresidente de actividad económica de ese organismo, ahondó: “El porcentaje que deja cada contrato al país es destinado para las federaciones de cada deporte involucrado y su desarrollo”.

Números y acción

Como la cifra de contratados de la mayor de las Antillas ha crecido considerablemente este año, Cuba Contemporánea comienza esta radiografía por los basquetbolistas masculinos, el boxeador Arisnoidys Despaigne (69 kg) y los luchadores Mijaín López (130 kg estilo greco), Yowlys Bonne y Alejandro Valdés (57 y 65 de la libre, respectivamente), también con el afán de explicar algunas especificidades de cada competición en la que prestan servicios.

Considerada la antesala del boxeo profesional, la Asociación Internacional de Boxeo Amateur (AIBA) diseñó la Aiba Pro Boxing, una lid sin precedentes que incluso cuenta con el amparo del Comité Olímpico Internacional, pues otorgará 80 visados a Río de Janeiro 2016.

Los boxeadores tienen una etapa preliminar en la que desarrollan dos combates pactados a seis asaltos de tres minutos. Luego, acorde con el ranking de cada una de las diez divisiones de peso, se medirán en otras tres oportunidades, bajo el mismo canon en las series denominadas Champions. Los dos primeros de cada peso en la Champions disputarán el cetro de Campeón del Mundo de la APB en ocho rounds. El santiaguero de 33 años y 1.77 metros, al que muchos recordarán por haber ganado el pleito de desempate ante el Bakú-Fires de Azerbaiyán en la IV Serie Mundial, ha vencido convincentemente en sus dos presentaciones por inobjetables 3-0 al griego Dimitros Tsagkrakos, el 19 de junio en su debut, y luego el 24 de julio al germano Arajik Marutjan.

Del ring a los colchones, pues Mijaín López, cinco veces titular del orbe y doble as olímpico, y el bronce de Tashkent 2014, Yowlys Bonne, prestigian con sus actuaciones al ASV-Nendingen, elenco que buscará refrendar su corona de la temporada precedente en la Bundesliga (Alemania), pues comandó la clasificatoria de la división Sur con 144 puntos.

Mientras, Alejandro Valdés también verá acción en los cuartos de finales, a partir de este sábado, pues el GTR Mömbris- Königshofen, su armada, recaló tercera de la división Norte con 142 unidades.

El escalón más alto de la liga alemana reúne a 20 escuadras repartidas en las dos divisiones antes mencionadas desde 1964. Allí compiten muchos de los pesos pesados de este deporte provenientes de Europa y Asia, fundamentalmente.

Las franquicias lidian por regiones durante la etapa clasificatoria (septiembre a noviembre), en series de diez combates entre ambos estilos olímpicos y cuya periodicidad es semanal, lo cual protege a los hombres de la fatiga extrema. Eso se traduce en que exclusivamente se pelea viernes, sábados y domingos. De hecho, el jueves 12 de este mes Mijaín retornó a suelo germano para al menos defender la camiseta de su club en dos pleitos pactados en los llamados play-off, cuando su legión se mida al Luckenwalder SC.

“Es una experiencia nueva, intentaremos sacarle el mayor provecho, no solo en los combates, sino también en el orden táctico. Nos hemos insertado en un torneo muy fuerte en el año previo a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, medidor muy importante para nuestra preparación. Las exigencias son muchas, comenzando por el pesaje, pues debo hacer 129 kilogramos. Los exigen 30 minutos antes de la pelea, no puedes tomar ni agua y apenas tienes tiempo de recuperación. Por ejemplo, en el torneo no se sigue un orden ascendente por categoría de peso, mi división (130) es la segunda en todos los topes”, declaró el pinareño de 33 años y 1.92 metros de estatura.

“Se aprovechan las mañanas para realizar entrenamiento individual y se pulen las técnicas, eso conjugado con pesas en el gimnasio. En las tardes trabaja todo el equipo. A mediados de semana el jefe de entrenadores informa quiénes pelearán, para ir cuidando el peso y tomando todas las precauciones”, explicó Mijaín, quien en su estreno se impuso 6-2 sobre el húngaro Balint Lam, titular mundial juvenil.

“En mi caso, durante la temporada regular no tuve mucha acción. Las autoridades del club me dijeron que me necesitaban para la postemporada, los pleitos decisivos, y en ese objetivo me concentraré. Las atenciones hasta ahora han sido las mejores, me cuidan mucho, soy el único doble campeón olímpico y cinco veces del mundo que pelea en la Liga”.

Sin embargo, ni esa, ni ninguna otra categoría de peso se antoja un paseo por las nubes. Baste señalar que hasta su archirrival turco Ryza Kayaalp incursionó, anque luego se retiró de la competición. Otros supercompletos bien curtidos como el estonio Heiki Nabi, el ucraniano Chernesvki, el lituano Mizgaitis y el bielorruso Chughosvhili avalan la calidad de la competición teutona.

Mayor rigor ha enfrentado Bonne en el propio Nandingen. Luego de su andar invicto por la Copa del Mundo, su cetro en los Panamericanos de Toronto y el dudoso revés 2-2 ante el ruso Viktor Lebedev en la cita universal de Las Vegas, el guantanamero de 33 años recién cumplidos mantuvo inmaculado su casillero de derrotas, al archivar cinco éxitos durante la fase clasificatoria.

No menos notable resultó el performance de Valdés con el GTR Mömbris-Königshofen, pues exhibió en preliminares cuatro sonrisas y un fracaso. De ahí que es casi seguro que verán la arena en esta instancia decisiva, previa a la final que tradicionalmente se efectúa en febrero.

Estabilidad entre encestes

Cerramos a todo tren, con el llamado deporte ráfaga, y lo hacemos revisando los números de los cubanos insertados en diferentes competiciones de la geografía americana.

Iniciamos por el centro zurdo Orestes Torres, quien con 28 años, 2.03 metros de estatura y 110 kg de peso se erige como centro titular del Denver-Fas de la liga salvadoreña, donde recaló por un convenio de colaboración entre la federación de ese país y la nuestra.

El Denver marcha segundo de la Liga que reúne a 16 quintetos, se juegan aproximadamente 40 partidos en la ronda preliminar. Allí el capitalino Torres descuella, promediando 17.6 puntos, 11.3 rebotes y dos asistencias por partido en 19 actos de acción. Asignatura pendiente aún su porcentaje de tiros libres, varado en discreto 57.9% (76-44).

Otro centro experimentado, el avileño Yoan Luis Haití, se desempeña en el Torneo de Ascenso Argentino (alberga 26 armadas en cuatro conferencias). Allí Haití, amén de que su elenco marcha último de la Conferencia Centro Sur con cuatro sonrisas y siete descalabros, exhibe números elogiables: en 312 minutos sobre la duela ha encestado 119 cartones y capturado 106 balones bajo las tablas, además de 41 aciertos en 49 intentos desde la línea de los suspiros, para notable 83.7% de efectividad.

También en calidad de poste se desempeña en otra armada de Estudiantes, en este caso los de Concordia de la primera división del clásico albiceleste, el indómito Javier Jústiz, pívot de 22 años, 2.10 metros y 120 kg. En seis choques con su armada, Jústiz había anotado 65 cartones, con 57 balones capturados en la zona de restricción y una decena de tapones. Igualmente tiene en el cobro de libres su lado flaco, con apenas 29.2% de efectividad producto de 7 en 24.

A propósito de la principal competición argentina, militan 20 escuadras, divididas en Conferencia Norte y Sur.

En la ruta de los certámenes sudamericanos recalamos en Uruguay, específicamente en el Tabaré, donde militan el centro capitalino de 21 años Jasiel Rivero (2.04 mts-101 kg) y el escolta o alero pequeño William Granda (30 años y 1.90), de Ciego de Ávila. La lid charrúa reúne a 14 elencos y el Tabaré marchaba en la penúltima plaza al momento de redactar estas líneas.

En el caso de Rivero y Granda, sobresalían por sus rendimientos. Una ruptura de ligamentos en la rodilla sacó de circulación a Rivero por ocho semanas, de las cuales aún le restan cuatro para la reincorporación. Hasta ese momento en cinco choques promediaba 19.6 puntos por partido (total de 98), además de 8.2 rebotes, dos asistencias y 2.6 robos, dando muestras sólidas de su versatilidad.

Granda igualmente sostiene su desempeño en 10 enfrentamientos tras los cuales compila 17.9 cartones, 3.7 tableros, y 1.5 en el acápite de asistencias y recuperaciones de balón.

Panorama parcial, pinceladas en diferentes latitudes. Visiones que se adquieren y posibilidades de crecimiento sobre la base del roce competitivo. Inclusive, mayor remuneración y motivaciones. Sin duda, la apertura a nuevos escenarios profesionales para los deportistas cubanos arroja dividendos positivos. Sus respectivos rendimientos dan la medida de que su formación y calidad están a la altura de las exigencias de cada competición en que pudieron insertarse. Confiemos en que la cifra continúe creciendo y el espectro de los contratos y disciplinas se diversifique para bien.