Cubadebate.- El Museo de la Amistad México-Cuba fue reinaugurado en el puerto de Tuxpan, Veracruz, de donde hace 59 años partió el yate Granma con Fidel Castro y otros 81 expedicionarios en gesta libertaria hacia Cuba.
El museo tiene el propósito de preservar la memoria de los sucesos relacionados con aquella histórica expedición que posibilitó el triunfo de la Revolución cubana, cambió los destinos del país y tuvo fuerte impacto en Latinoamérica y otras latitudes del planeta.
La instalación promueve también las relaciones histórico-culturales de ambas naciones, cuyos gobiernos alientan la cooperación y el intercambio en un nuevo momento de sus relaciones bilaterales.
Autoridades del gobierno de Veracruz y del ayuntamiento de Tuxpan participaron en la reinaguración del museo junto al embajador cubano, Dagoberto Rodríguez.
(Con información de Prensa Latina)
Recuerdan asesinato de 16 expedicionarios del yate Granma
Martin Corona Jeres
Bayamo, 8 dic (ACN) Con actos patrióticos en esta ciudad y sitios intrincados de los municipios de Pilón y Niquero, niños y jóvenes cubanos recordaron hoy a 16 expedicionarios del yate Granma asesinados, el ocho de diciembre de 1956, por la tiranía proyanqui de Fulgencio Batista.
En la capital provincial de Granma, la ceremonia se efectuó en el parque-museo Ñico López, el cual ocupa el lugar del antiguo cuartel Carlos Manuel de Céspedes, atacado por patriotas cubanos, el 26 de julio de 1953, simultáneamente con el Moncada, de Santiago de Cuba.
Aldo Daniel Naranjo, presidente de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba en el territorio, explicó que Antonio (Ñico) López Fernández nació en La Habana y formó parte de la llamada Generación del Centenario de José Martí, liderada por Fidel Castro.
Participó en el ataque al cuartel de Bayamo, integró el Estado Mayor de la expedición del yate Granma, y fue baleado en Ojo del Toro, paraje serrano de Pilón, agregó.
En ese lugar, dijo, también fueron asesinados José Smith Comas, jefe de un pelotón; Miguel Cabañas Perojo, Cándido González Morales, Raúl Suárez Martínez, Noelio Capote Figueroa, Tomás David Royo Valdés y René Reiné García.
Igual crimen ocurrió en Monte Macagual, Niquero, contra Félix Elmuza Agaisse, Andrés Luján Vázquez, Armando Mestre Martínez, Santiago Liberato Hirzel González, José Ramón Martínez Álvarez y Luís Arcos Bergnes, señaló.
Naranjo también se refirió a René Bedia Morales y Eduardo Reyes Canto, ultimados cuando trataban de tomar agua en Pozo Empalao, Niquero.
Opinó que el ocho de diciembre resultó fecha tétrica en la historia de Cuba, y una muestra del elevado precio que pagó el pueblo por la definitiva liberación.
Un acto similar tuvo lugar en Ojo del Toro, con habitantes de la comunidad, incluidos alumnos de la escuela primaria Cándido González, junto a estudiantes del centro mixto Mártires de Sevilla Arriba, estos últimos después de realizar el lunes una caminata de 15 kilómetros, desde su plantel.
En Pozo Empalao, alumnos de la primaria Haydée Tamara Bunque, trabajadores de la sala de televisión y otros vecinos colocaron flores y dijeron poemas patrióticos en el punto donde fueron ultimados Bedia Morales y Reyes Canto.
Según historiadores, de los 82 expedicionarios, uno murió en el combate de Alegría de Pío, 20 fueron asesinados tras la dispersión, 21 resultaron prisioneros y 40 escaparon de la persecución, incluidos 27 que formarían parte del Ejército Rebelde en la Sierra Maestra.
Estos últimos cumplieron el objetivo de reiniciar la lucha armada en la mayor cadena montañosa del país, con ayuda decisiva de campesinos de los actuales municipios de Niquero, Pilón y Media Luna, varios de estos organizados previamente por la heroína Celia Sánchez Manduley.
