Mónica Lezcano Lavandera – Irelis Serrano Acosta – (Foto: Rubén Padrón Garriga) - Granma.- El Taller “Investigar, enseñar y vivir la historia de Cuba posterior a 1959”, convocado por la revista digital Pensar en Cuba relexionó sobre la ensañaza de la historia en nuestro país.
Muchos alumnos asumen el estudio de la Historia de Cuba como un ejercicio de “aprender de memoria”, y no interpretan los contenidos.
¿Hoy la Historia de Cuba se enseña desde un punto de vista analítico? Esta y otras interrogantes encauzaron el debate en el Taller “Investigar, enseñar y vivir la historia de Cuba posterior a 1959”, convocado en la mañana de ayer por la revista digital Pensar en Cuba.
El panel estuvo integrado por los historiadores Francisca López Civeira, Dayron Roque Lazo y Ariel Dacal, quienes estuvieron acompañados por jóvenes recién graduados de las carreras de Historia, Letras y Comunicación de la Universidad de La Habana, integrantes del grupo Nuestra América, profesores de Historia de diferentes enseñanzas y reconocidos especialistas e investigadores cubanos.
Las principales inquietudes giraron en torno a la dificultad de estudiar los temas actuales, cuando los protagonistas están vivos y aún se siente el calor del proceso. “El acontecer cubano después del triunfo revolucionario no puede verse alejado del día a día, ni olvidar que está en constante construcción”, afirmó la Dra. López Civeira.
Según Fabio Fernández Batista, profesor de Historia de la Universidad de La Habana, los historiadores encuentran barreras para acceder a las fuentes de información, realidad que dificulta la profundidad de las investigaciones.
“Lo que no ha sido estudiado por la historiografía no puede enseñarse en las clases, de ahí que existan algunas carencias en los contenidos que se imparten en las escuelas”, explicó el Dr. Dayron Roque Lazo.
Otra de las aristas tratadas fue la falta de preparación y motivación de los profesores de historia en los niveles de enseñanza básica, que junto a la forma reproductiva de evaluación contribuyen a que los estudiantes no comprendan, analicen y se identifiquen con esta etapa.
Para el Dr. Ariel Dacal, también educador popular, resulta de vital importancia tratar los temas que pudieran ser más vulnerables, “los vacíos que nosotros dejemos en la construcción de nuestra historia van a ser llenados por otras personas, quizás en busca de resquebrajar la ideología revolucionaria”.
En el taller se presentó además el sexto número de larevista digital Pensar en Cuba, publicación de investigación científica que, desde las Ciencias Sociales, persigue el objetivo de abordar la realidad cubana a partir del triunfo de la Revolución, desde una perspectiva académica multidisciplinar. La misma forma parte de las proyecciones concebidas por el Memorial de la Denuncia, proyecto museológico que próximamente se inaugurará en la capital.
