Video: Russia Today - Texto: Nota del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.- En junio de 2014, llegó a La Habana, en un vuelo procedente de París, una carga comercial, que al ser inspeccionada por las autoridades de la Aduana General de la República, se detectó que se trataba de un cohete con cabeza de autoconducción láser AGM 114 “Hellfire”.
Este misil llegó a Cuba por equivocación o mala manipulación en el país de procedencia. Para las autoridades cubanas resultó preocupante el arribo al país de un medio militar de fabricación estadounidense, que no había sido declarado como tal en el manifiesto de carga de la aeronave que lo transportó.
Este medio militar fue debidamente conservado y custodiado. Una vez que el Gobierno de los Estados Unidos informó oficialmente al gobierno cubano que un misil de entrenamiento, perteneciente a la compañía “Lockheed Martin”, había sido enviado a nuestro país por error y expresó su interés en recuperarlo, Cuba transmitió la decisión de entregarlo y se iniciaron las gestiones entre ambas partes para proceder a su devolución.
Como resultado de estos intercambios, un equipo de expertos del gobierno estadounidense y de la mencionada compañía viajó a Cuba para revisar el estado de la carga. El 13 de febrero de 2016 los expertos retornaron a los Estados Unidos con el misil.
Cuba actuó con seriedad y transparencia, y cooperó para encontrar una solución satisfactoria a este hecho.
'Desde Cuba con amor': La Habana envía un temible misil a EE.UU.
El misil simulado Hellfire fue enviado a Cuba por error a principios de 2014 durante ejercicios de la OTAN.
RT.- Cuba ha devuelto al Pentágono el misil inerte de entrenamiento Hellfire que le fue enviado "inadvertidamente" en 2014 desde Europa, donde fue empleado durante ejercicios de la OTAN, reporta ABC News. "El misil inerte de entrenamiento ha sido devuelto con la cooperación del Gobierno cubano", ha declarado el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Mark Toner.
El medio señala que se trata de un misil guiado por láser de tipo aire-tierra, que pesa alrededor de 45 kilogramos y que fue fabricado por Lockheed Martin. El mismo puede ser desplegado desde un helicóptero de ataque como un Apache o un avión no tripulado como el Predator.
El misil, que inicialmente debía ser enviado a España, no contiene explosivos. Sin embargo, el Pentágono tenía preocupaciones de que las autoridades cubanas pudieran "compartir la tecnología con los potenciales adversarios de EE.UU."