Un pelotón de 90 corredores de las 15 provincias animará el evento, que concluye el día 28 frente al Capitolio habanero. Foto: Yander Zamora/Granma.

Joel García - Cubadebate.- Como para hacer valer su calidad de sprinter sobre el asfalto, el tunero Jans Carlos Arias repitió su triunfo de hace un año en el inicio del tercer Clásico Ciclístico, disputado sobre un circuito de 60 kilómetros, concluido en la Avenida Calixto García, antes miles de aficionados que volvieron a encontrarse con una de sus pasiones deportivas preferidas.

Tras la arrancada de 83 corredores –siete no pudieron salir por no estar aptos desde el punto de vista médico-, el pelotón rodó compacto hasta la cuarta vuelta del segmento de 2,2 kilómetros, cuando se “escaparon” Jans Carlos y el habanero Leandro Marcos, quienes poco a poco fueron aumentado el ritmo de pedaleo hasta llegar a sacar ventaja de más de dos minutos sobre sus más cercanos perseguidores.

El sol castigó fuerte a los pedalistas, pero la dupla de “fugados” pareció hacerle caso omiso al calor y distribuyeron bien sus fuerzas, aprovechando su experiencia de pisteros en etapas planas. Cuando un cuarteto intentó pegárseles antes de la meta volante, los dos integrantes de la selección nacional abrieron “las turbinas” y no pararon hasta el triunfo definitivo.

Con un denodado esfuerzo que encontró respaldo masivo de su público, el local Onel Santa Clara ganó el tercer puesto de la etapa; mientras el veterano espirituano Joel Solenzal fue tercero en el premio intermedio que se repartieron Jans Carlos y Leandro, por ese orden.

“No me acosté pensando en ganar esta etapa, pero todos saben que me defiendo mejor en el plano y cuando se dio la fuga, aproveché. Vengo de una carrera muy buena en Argentina y tengo grandes aspiraciones en este Clásico”, comentó sin querer adelantar ninguna primicia el tunero, para muchos uno de los mejores rematadores en la raya de sentencia del ciclismo de ruta cubano desde hace varios años.

Sobre el trabajo hecho con Marcos, ponderó la actitud del habanero, en tanto agradeció volver a estar bajo la dirección del entrenador Ramón Acosta, “porque es como una bujía para montar bicicletas y cumplir con lo planificado”.

Este tercer Clásico Ciclístico (16 al 28 de febrero) comprende un recorrido de 1 455 kilómetros con 28 metas volantes, cuatro premios de montaña, distribuidos en 12 etapas, que incluirá una contrarreloj por equipos en la cuarta jornada y otra individual para la penúltima fase.

El actual monarca, José Mojica, defensor ahora de los colores de Artemisa, adelantó a la prensa que se reservó este martes para la segunda y difícil etapa del miércoles, prevista sobre 116 kilómetros entre Guantánamo y la Gran Piedra, en Santiago de Cuba.

Resultados de la etapa:

1.- Jans Carlos Arias (LTU) 1:18:39

2.- Leandro Marcos (LHA) 1:18:39

3.- Onel Santa Clara (GTM) 1:19:48

Arranca Clásico de Ciclismo Guantánamo-Pinar-La Habana

Cubadebate.- Este martes inicia el Clásico Guantánamo-Pinar-La Habana, una carrera por etapas de oriente a occidente animada por un pelotón de 90 corredores de las 15 provincias.

El evento constará de 12 etapas, con una fecha de descanso el día 22 en Ciego de Ávila. La primera de estas jornadas transcurrirá en un circuito de 60 kilómetros que comenzará a las 10:00 a.m. en el propio Guantánamo.

La caravana cerrará el evento con la duodécima etapa, que en su derrotero a partir de las 9:00 a.m. saldrá de Los Palacios (Pinar del Río), para seguir rumbo a Candelaria-Artemisa-Guanajay-AutopistaNacional-Boyeros-Carlos III-Parque la India-Paseo del Prado hasta concluir en el Capitolio el día 28.

Por Artemisa, ganadora en el 2014, esta vez acompañarán a José Mojica, favorito para retener la corona ahora, Félix Nodarse, Yasmani Balmaceda, Álvaro Soca, Javier García y Eduardo López, dirigidos por el exciclista Lizardo Benítez.

Matanzas compite bajo las riendas de Mario Hernández, y junto a Sanabria integran su escuadra Yadier de León, Lemay León, Jesús Baragano, Yordenis Crespo y Maydel Rodríguez.

La de Sancti Spíritus, cuarta en el 2014 y tercera en el 2015, está conformada por Joel Solenzal, Yoandry Freire, Renier Veloz, Joaquín Samón, Mainier Sacerno y Alexei Martínez, con Armando Valdivia como entrenador.

Onel Santa Clara, el máximo ganador de puntos por metas volantes el año pasado, es una de las cartas de triunfo para cada etapa de la selección de Guantánamo, séptima y cuarta, respectivamente, en los dos anteriores concursos.

El grupo que dirige Arturo Orejón lo completan Hidalgo Vera, José López, Javier Revilla, Yoandry Tousent y Damián Martínez.

Los otros colectivos inscritos proceden de las provincias de Ciego de Ávila, Cienfuegos, Camagüey, Granma, Holguín, La Habana, Las Tunas, Mayabeque, Pinar del Río, Santiago de Cuba y Villa Clara.

(Con información de Jit y Granma)

Mientras llega la Vuelta

Serán doce etapas y 1 455 kilómetros los que deben pedalear los 84 atletas cubanos enrolados en el Clásico de Ciclismo Guantánamo-Pinar-La Habana...

Norland Rosendo González - Cubahora

Clásico de Ciclismo cubano Guantánamo-La Habana-Pinar: Evento deportivo de ciclismo que consta de 12 etapas. Se presentan 90 ciclistas de las 15 provincias del país y la preselección nacional. El camino a recorrer suma un total un total de 1460 kilómetros.Este año se celebra su XVI edición.

Poco a poco está de vuelta la Vuelta. Todavía no es aquella que corría por encima del estilizado cuerpo de Cuba de un extremo al otro. De este a oeste, y una vez a la inversa; ni cuenta entre sus participantes con ruteros extranjeros. Pero esta edición que arranca el martes 16 de febrero en la ciudad de Guantánamo, será más larga que la del 2015, y ojalá más corta que la de 2017.

Como novedad, el Clásico 2016 llegará a Pinar del Río, un día antes de que la serpentina sobre caballos de metal se exhiba alrededor del Paseo del Prado, en La Habana, y cruce, allí mismo, la meta final, el domingo 28 de febrero.

Serán doce etapas y 1 455 kilómetros los que deben pedalear los 84 atletas cubanos enrolados en esta aventura, que tiene más de amor (quizá por el mes en que se corre) y de osadía, que de recursos.

El martes, el Clásico vivirá un circuito de 60 kilómetros en la capital de la más oriental de las provincias. Un día después partirá la caravana a la conquista quijotesca del techo de la Isla: el ascenso a la Gran Piedra, en el año que se celebran tres décadas de la primera subida a ese paraje de la Sierra Maestra, ubicado a 1 200 metros sobre el nivel del mar.

Lo más probable es que el pelotón se estire como una liga muy dúctil. Pero eso no quiere decir que quien llegue primero al cielo será el campeón. Vendrán otros capítulos no menos espectaculares, aderezados, mientras, por fugas, capturas, rejuegos tácticos, embalajes…

A un lado y otro de las carreteras, la gente volverá a reverenciar al giro. Aplaudirán a los punteros y animarán a los rezagados. Vivirán su vuelta, la que compararán con la del año pasado y la que contarán mucho tiempo después, mezclando, como es natural en los cubanos, fantasía y realidad.

Entre Cauto Cristo y Holguín se correrá una contrarreloj por equipos que bien pudiera darle algún vuelco al orden de las clasificaciones. Dependerá de las tácticas y las estrategias. Y de la suerte.

Así seguirán devorando kilómetros los estoicos ciclistas, unas veces en pelotón, otras en solitario: a la vanguardia o la retaguardia, hasta que lleguen a Ciego de Ávila, donde tendrán un día para reponer energías.

Y de ahí al otro techo de la competencia. Otra vez a acariciar las nubes en Topes de Collantes, a cerca de 800 kilómetros sobre el nivel del mar. Será el segundo aire de los escaladores rezagados en el ordenamiento general. Vendrán de atrás, con los músculos tensos y los ojos cuesta arriba, como el resto, pero halados por la mística de los que tienen en las piernas una fuerza extraordinaria.

A la mañana siguiente, el Prado de Cienfuegos servirá de escenario a otro circuito y, por la tarde, el tramo entre esa urbe sureña y la vecina Santa Clara.

Luego quedarán largas llanuras que devorar, hasta que en la penúltima jornada se corra una contrarreloj individual, entre La Herradura y Pinar del Río. Entonces, ya casi estará dicho todo. O casi todo.

El domingo 28 se sabrá, frente al Capitolio, de La Habana —como todas las vueltas y los clásicos— quién es el campeón cubano de ciclismo de ruta 2016. ¿Retendrá José Mojica, inscrito por Artemisa, el cetro de 2015, o habrá un nuevo monarca?

Revisando las nóminas, la escuadra de Artemisa luce la más fuerte. Sale como favorita. Además del monarca del año pasado, cuenta también con Félix Nodarse, Yasmani Balmaceda y Álvaro Soca.

El campeón de 2014, el matancero Vicente Sanabria, con más de cuatro décadas de vida, volverá a las carreteras para seguir escribiendo una historia de constancia que ya tiene ruedas de oro.

Más allá de los avatares, de los vaticinios, de los fugados, de los sin nombre que rueden mejor que algunos consagrados, qué bueno que Cuba sienta sobre su lomo, otra vez, el paso de la caravana de ciclistas.

El Clásico Guantánamo-Pinar del Río-La Habana aspira a recortar su nombre, para que sea el mismo con el que nació la competencia en 1964, y para ello le falta, entre otros cambios imprescindibles, sumar corredores foráneos. Este giro, como los de los dos últimos años, es un grito del ciclismo cubano: Que vuelva la Vuelta.