Frei Betto ofreció una amplia conferencia en el Congreso Universidad-2016. en la que se refirió a la formación humanista de los profesionales. Foto: José Raúl Concepción/Cubadebate.
José Raúl Concepción - Cubadebate.- Con el tema: Universidad: formación humanista de los profesionales, el multipremiado intelectual, Frei Betto, ofreció una conferencia en el Congreso Universidad-2016. “La realidad es que todas las disciplinas siguen el mismo objetivo estratégico: formar mano de obra calificada para el mercado“, sin embargo – reflexionó el teólogo brasileño – las universidades de los países socialistas deberían “formar profesionales en condiciones de responder a las demandas del pueblo”.
Sobre el la enseñanza a nivel mundial explicó: “hacemos una educación para el mercado y no para que la gente sea feliz, digna, solidaria. La universidad pasó a ser un cuartel de entrenamiento de gente que va con la cabeza hacia el sistema capitalista”.
Betto intercambió con el público presente en el evento, al que asisten unos tres mil 100 participantes de 60 países. Se refirió a temas históricos, políticos, religiosos y culturales siempre con la educación superior como tema medular.
Sobre las diferencias existentes entre los dos régimenes sociales existente en el planeta, comentó: “si el capitalismo es un sistema monetario en el que los derechos humanos están sujetos a los caprichos del mercado, el socialismo es un sistema humanirario en el que los derechos humanos son la prioridad por excelencia”.
“Es en el marco de estos parámetros que la universidad debe enrumbar su contenido estratégico pedagógico en un país como Cuba. Entender que la universidad sea una torre de marfil y crear vínculos efectivos entre alumnos y profesores, y entre los diversos sectores de la nación que reflejan las demandas más urgentes”, añadió.
Betto precisó que es necesario buscar respuestas a las siguientes preguntas: “¿cómo se relaciona la universidad con los sindicatos, las cooperativas, los movimientos sociales, los nuevos emprendimientos? ¿Cómo se prepara la universidad para las reformas económicas y sociales que se llevan a cabo en Cuba, sobre todo teniendo en cuenta la inauguración del puerto del Mariel y la reanudación de las relaciones con los Estados Unidos?”
Y específicamente sobre Cuba dijo: “es un país que cuenta con una modalidad de extensión universitaria que, por su alcance, no tiene paralelo en el mundo: la solidaridad internacional de sus profesionales, en especial sus médicos y maestros, presentes entre la población más pobre de más de 100 países”.
“Ese internacionalismo logra su consistencia gracias al capital simbólico acumulado por la heroica historia de este país y enriquecido, de modo ejemplar, por la Revolución. Capital simbólico encarnado en la vida y el testimonio de hombres como Félix Varela, José Martí, Enresto Che Guevara, Raúl y Fidel Castro”, agregó.
Betto felicitó a Fidel Castro por su venidero 90 cumpleaños resaltando que es el líder socialista más longevo de la historia.
El teólogo brasileño tuvo un difícil tránsito por la universidad al ser encarcelado dos veces en ese periodo debido a sus ideales revolucionarios. Carlos Alberto Libânio Christo, como es su nobre de nacimiento, es un teólogo, periodista, escritor y sociólogo brasileño que ha obtenido más de una decena de premios y reconocimientos gracias a sus casi 20 libros publicados y a su obra como intelectual.
Reconocen compromiso de nuestro país con la calidad de la Educación Superior
Representante de la Unesco, ponderó las medidas que se implementan en nuestro país para mejorar la calidad de la Educación Superior
Yenia Silva Correa - Granma.- David Atchoarena, director de la División de Planificación y Desarrollo de los Sistemas de Educación de la Unesco, se refirió a las medidas que se implementan en nuestro país para mejorar la calidad de la Educación Superior, en el marco del Congreso Internacional Universidad 2016.
“Las áreas más importantes de estas reformas tienen que ver con el estudio de la calidad en cuanto a los currículum, el uso de idiomas extranjeros, las TICs y las capacidades para solucionar problemas, así como cambios significativos hacia el enfoque del aprendizaje”, recalcó.
A propósito de las recientes modificaciones en el sistema de enseñanza superior cubano, el doctor Atchoarena reconoció que incluyen un compromiso para aumentar el acceso a la educación con cursos en línea, proporcionar la infraestructura necesaria para ampliar el acceso y promover el aprendizaje a lo largo de la vida, así como la educación terciaria.
“Esperamos poder contribuir al trabajo que está realizando Cuba en esta esfera —afirmó—. Estamos trabajando con la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona para facilitar el uso de las TICs a los profesores, así como con la Universidad Agraria de La Habana y para utilizar los cursos con el aprendizaje a distancia para promover la agroindustria”.
Durante la segunda jornada del X Congreso Internacional Universidad 2016, el doctor Atchoarena ofreció la conferencia Estrategia de la Unesco para una universidad innovadora, en la que presentó los ejes estratégicos de la educación superior para los próximos años.
Estas estrategias incluyen la internacionalización de la educación superior, la calidad, la transformación de la educación a través de las TICs y el desarrollo profesional del personal docente de las universidades.
Asimismo el directivo reconoció como un paso positivo la inclusión de la enseñanza terciaria en la nueva Agenda de Desarrollo aprobada en septiembre pasado en Naciones Unidas.
“Para la Unesco fue un gran logro garantizar que la educación fuese parte del nuevo sistema de la Agenda para el Desarrollo, pero lo más importante es que la educación superior también está incluida y hoy la mencionamos como un objetivo”.
Integración, un proceso que fortalece a las universidades
La casa de altos estudios del balcón del oriente ha logrado significativos avances en materia de aprovechamiento de recursos y potencial científico
Leydis María Labrador Herrera - Granma - LAS TUNAS.— A casi seis meses de iniciado el curso escolar, el proceso de integración de la Universidad de Las Tunas es una realidad palpable. Si bien es cierto que desde el pasado primero de septiembre el periodo lectivo comenzó bajo la nueva estructura, ya se han ido superando los escollos que presupuso este nuevo modelo.
En conversación con la máster en Ciencias Aurora Ramos de las Heras, rectora de la casa tunera de altos estudios, pudimos conocer detalles del camino recorrido hasta aquí, y del alto nivel de compromiso que asumió con este reto el personal de los centros integrados.
—¿Cómo se preparó la provincia para llevar a cabo la integración universitaria?
—Fue un proceso de soñar una nueva universidad más pertinente y fortalecida, un proceso construido de manera colectiva entre los principales cuadros de ambas universidades que se integraron. Fue por el nivel de intercambio, de consulta, que llegamos a tener un total de 11 propuestas de organigrama, antes de definir la que mejor se adaptaba a nuestras condiciones objetivas y subjetivas.
“Hubo mucha movilidad entre los dos escenarios docentes, la universidad pedagógica Pepito Tey y la Vladimir Ilich Lenin.
Ambas tenían una estructura organizativa diferente y con el fin de hacer un uso más racional de los recursos y una organización que permitiera explotar todas las potencialidades, propusimos dejar siete facultades y 137 cuadros de dirección. Así logramos una mejor distribución de los locales, las aulas, el claustro y otros recursos humanos. El reto más difícil fue que al inicio del curso ambas unidades presupuestadas mantuvieron una economía separada hasta el 31 de diciembre, por lo que tuvimos que hacer una serie de acciones que permitieran funcionar de esta manera sin desproteger a ninguno de los dos escenarios ni violar lo establecido, hasta hoy que definitivamente somos una única unidad presupuestada”.
—Concluido el proceso de integración, al menos metodológicamente hablando, ¿cuáles serían entonces las fortalezas que distinguen a la nueva universidad?
—La unidad entre todo el equipo de trabajo ha sido muy importante. Tratamos de mantener además entre los cuadros un balance de compañeros provenientes de ambas universidades, una fortaleza que nos ha permitido avanzar y, sobre todo, compartir saberes y experiencias.
“Diseñamos además, un sistema de trabajo muy coherente desde la dirección de la universidad hasta el eslabón de base, que es donde se concretan en realidad los procesos. Recientemente concluimos los claustros en todas las facultades, donde quedó determinada la planeación estratégica del 2016, con objetivos bien delimitados y fue impresionante el nivel de implicación que sienten nuestros trabajadores con esta tarea.
“Ya desde el punto de vista de nuestro potencial científico y de la calidad de nuestro claustro, puedo decirte que contamos con más de 100 doctores en ciencias, más de 500 másteres, un por ciento significativo de profesores con categorías principales, y una parte del claustro compuesta por jóvenes que avanzan hacia categorías superiores”.
—Recientemente fueron anunciadas por el Ministerio de Educación Superior una serie de transformaciones para el ingreso, sobre todo en las modalidades de curso por encuentro y educación a distancia, ¿cómo asumirá la universidad integrada de esta provincia tales cambios?
—Nosotros actualmente tenemos una matrícula total de 3 025 estudiantes, contando todas las modalidades de estudio. Sin embargo, con las nuevas transformaciones que comienzan a implementarse en la Educación Superior, hemos decidido asumir, solo en la modalidad de curso por encuentro y educación a distancia 3 131 estudiantes.
“Este plan de plazas fue propuesto por la universidad tunera en coordinación con las autoridades del territorio, con los organismos empleadores y los organismos formadores, pues estamos dando una respuesta a las necesidades provinciales en 29 carreras. Ello es un inmenso reto porque trabajamos sobre la base de un sello de calidad, y para ello hicimos un estudio casuístico de las carreras necesarias y nuestras potencialidades para respaldarlas. Hemos creado incluso facilidades para que los aspirantes no tengan necesariamente que inscribirse aquí, sino que puedan hacerlo en su propia localidad. Tenemos listo el cronograma previsto para el proceso de ingreso y creamos los canales necesarios para brindar a los interesados toda la información posible.
“Sabemos que no vamos a poder dar respuesta a todas las solicitudes, pues eso depende de nuestra capacidad formativa, pero hemos ordenado el ingreso para que sea un proceso justo y transparente no solo en nuestras sedes provinciales, sino en cada uno de los municipios”.
—En este proceso los centros universitarios municipales (CUM), adquieren un papel vital, ¿en qué condiciones se encuentran estos para asumir la tarea?
—Nuestros CUM tienen magníficas condiciones para asumir este reto, porque Las Tunas fue una provincia que defendió mantener sus filiales pedagógicas y universitarias, por tanto, en el proceso de integración logramos tener un equipo fortalecido de trabajadores en cada municipio.
“Siempre protegimos el recurso humano. No tuvimos pregrado en algunos cursos, pero ese no es el único proceso sustantivo que desarrollamos. Los CUM se mantuvieron trabajando en la extensión universitaria, la investigación, el posgrado, la capacitación, el aporte a los proyectos de desarrollo local y la preparación para el ingreso. De manera que hoy tenemos en los municipios un potencial adecuado para asumir las transformaciones que nos ha propuesto el Ministerio, en relación con los cursos por encuentros y la educación a distancia”.
—Actualmente una de las prioridades de las universidades integradas es promover un impacto dentro de la sociedad, gracias a su potencial científico e investigativo, ¿qué resultados exhibe la provincia al respecto y cuáles son las metas esenciales para avanzar en ese objetivo?
—Nosotros tenemos un potencial de investigación que da respuesta, en las distintas ramas del saber, a las necesidades del territorio, sobre todo a temas priorizados como la producción de alimentos. En este sentido ha sido vital el trabajo de la carrera de Agronomía, que es la única acreditada que tenemos hasta este momento. Desde allí se han logrado una serie de resultados que hoy son aplicables, ese es el caso del Programa de Innovación Agrícola Local (PIAL), dirigido a la capacitación de los productores para concretar buenas prácticas que eleven el rendimiento.
“Tenemos también un Centro de Estudios de Energía, contamos con un Centro de Estudios de Dirección encargado de la capacitación de los cuadros, rectorando diplomados de administración pública y gestión empresarial, así como la maestría en dirección. Es válido destacar el papel del Centro de Estudios de Pedagogía entre otras estructuras similares.
“Hoy el reto es ser más pertinentes, aplicar los resultados científicos de tesis doctorales y maestrías al desarrollo de nuestra sociedad. Es necesario seguir involucrando junto a nosotros a los diferentes organismos y elevar la participación de nuestros estudiantes y profesores en las tareas de impacto. Estamos conscientes de que nos falta por hacer, pero creo que vamos por un rumbo adecuado y la integración ha venido a consolidar esa meta”.